Cuenca es conocido en toda España por la típica frase en la que todo el mundo quiere poner mirando hacia nosotros a una persona muy especial, pero hay mucho más que contar. En este artículo vamos a ver algunos de los sucesos más extraños de los últimos tiempos en España y también algunas curiosidades que tienen que ver con la historia de nuestro país y hasta del mundo. También comentaremos la reparación de tejados en Cuenca como una necesidad frecuente debido a las condiciones climáticas variables de la región, que combinan inviernos fríos, lluvias abundantes en determinadas épocas del año y veranos secos. Estos cambios de temperatura y humedad pueden deteriorar las cubiertas con el paso del tiempo, provocando filtraciones, desprendimientos de tejas o daños estructurales que requieren intervención profesional.
Los dinosaurios de Cuenca

No mucha gente sabe que en España tenemos una colección de dinosaurios que no deja de crecer con los nuevos descubrimientos, los cuales tienen uno de los principales focos de hallazgos en nuestras tierras conquenses. Incluso algunos de estos dinosaurios son exclusivos hasta hoy de nuestro país, con el Concavenator corcovatus como protagonista absoluto de la familia de los carnívoros exclusivamente ibéricos.
🦕 Ruta de los Dinosaurios en Cuenca: Guía Completa para Fans del Jurásico
Cuenca es una joya paleontológica en España, con una ruta especialmente diseñada para los amantes de los dinosaurios. Esta ruta incluye 12 puntos de interés geológico y paleontológico, un museo de primer nivel y dos centros de interpretación.
Uno de los problemas más comunes es la aparición de goteras en los tejados de Cuenca. Estas suelen deberse a tejas rotas, desplazadas o mal selladas, así como a la acumulación de hojas y suciedad en los canalones, que impide una correcta evacuación del agua de lluvia. Una revisión periódica del tejado puede evitar que estos pequeños desperfectos se conviertan en reparaciones costosas. Los edificios antiguos del casco histórico de Cuenca, construidos con materiales tradicionales como teja árabe o madera, requieren un tratamiento especializado que respete la estética y el valor patrimonial de las viviendas. En estos casos, es recomendable contar con empresas con experiencia en restauración de cubiertas tradicionales, que utilicen materiales compatibles y técnicas respetuosas con la arquitectura original.

🏛️ 1. Museo Paleontológico de Cuenca (MUPA)

El corazón de la ruta es el Museo Paleontológico de Cuenca (MUPA), situado en la propia ciudad. Este museo alberga una extensa colección de fósiles que abarca más de 550 millones de años, aunque su especialidad son los restos del Mesozoico, especialmente del Cretácico. Entre sus principales atractivos está el famoso Concavenator corcovatus, apodado “Pepito”, un dinosaurio carnívoro descubierto en la zona. El museo cuenta con distintas salas que recorren la historia geológica desde el Paleozoico hasta el Pleistoceno, incluyendo fósiles de plantas, tortugas, cocodrilos, mamíferos y escenas reconstruidas de caza neandertal. También tiene una zona exterior con réplicas de dinosaurios y vistas espectaculares de Cuenca.
En la imagen: un festín de nuestros antepasados a bases de carne de elefante.
Ubicación: Ciudad de Cuenca
Entrada: Gratuita (hasta el 31/12/2021)
Recomendación: Visita por la tarde si vas en verano (zona cuesta arriba y calurosa)
Zonas del Museo:
Paleozoico: Fósiles de hace 530–255 millones de años (Toledo y Ciudad Real).
Mesozoico: Incluye el Triásico, Jurásico y Cretácico, con dinosaurios como Concavenator.
Cenozoico: Fauna post-dinosaurios, con fósiles del Terciario y Cuaternario.
Incluye fauna del Mioceno y del Pleistoceno como tigres dientes de sable, rinocerontes lanudos y neandertales.
Planta superior:
Las Hoyas (Cretácico Inferior): Presentación de fósiles, el ecosistema del humedal y el famoso Concavenator («Pepito»).
Lo Hueco (Cretácico Superior): Dioramas de titanosaurios, fósiles de cocodrilos, tortugas y dinosaurios del yacimiento descubierto por las obras del AVE.
Zona exterior:
Réplicas de dinosaurios como Pepito, carteles educativos, y un banco panorámico con vistas a Cuenca.
🏞️ 2. Centro de Interpretación Lo Hueco (Fuentes)
Otro punto esencial de la ruta es el Centro de Interpretación de Lo Hueco, ubicado en el municipio de Fuentes. Este centro explica el hallazgo del mayor yacimiento de dinosaurios de España, descubierto durante las obras del AVE Madrid-Valencia. Allí se han recuperado más de 14.000 restos fósiles, principalmente de titanosaurios, cocodrilos y tortugas. Aunque el yacimiento no se puede visitar, el centro cuenta con salas expositivas, réplicas y una sala audiovisual que documenta el proceso de excavación. Solo abre fines de semana, festivos y puentes.
En urbanizaciones más modernas o viviendas unifamiliares, los tejados suelen incorporar elementos como aislamiento térmico, láminas impermeabilizantes y estructuras metálicas o de hormigón. Aquí las reparaciones pueden incluir desde el reemplazo de tejas y sellados hasta la mejora del aislamiento para reducir pérdidas de calor y ahorrar energía.
Existen varios profesionales y empresas dedicadas a la reparación y mantenimiento de tejados en Cuenca. Estos equipos ofrecen presupuestos personalizados y servicios como limpieza de cubiertas, instalación de nuevas tejas, sustitución de canalones, revisión de chimeneas y colocación de aislamientos térmicos e impermeabilizantes. La mayoría trabaja tanto en tejados inclinados como en cubiertas planas. Mantener el tejado en buen estado es fundamental para garantizar la seguridad, el confort y la eficiencia energética de cualquier vivienda en Cuenca. Una revisión periódica y una reparación a tiempo pueden evitar daños mayores y prolongar la vida útil de la cubierta por muchos años.

Yacimiento: Lo Hueco (72 millones de años)
Qué ver:
2 salas con réplicas fósiles y explicaciones del hallazgo.
Sala audiovisual sobre las excavaciones del AVE.
Entrada: Gratuita
Horario: Solo fines de semana, festivos y puentes
Contacto: 📞 686 588 461
🏞️ 3. Centro de Interpretación Las Hoyas (Cañada del Hoyo)
También forma parte de la ruta el Centro de Interpretación de Las Hoyas, situado en Cañada del Hoyo, aunque actualmente se encuentra cerrado por razones sanitarias. Este yacimiento, del Cretácico Inferior, es considerado uno de los más importantes de la península ibérica. Aquí se encontraron fósiles en excelente estado de conservación de un antiguo humedal, lo que ha permitido conocer detalles únicos sobre la fauna y flora de hace 125 millones de años, incluyendo a “Pepito”.
Para visitar esta ruta se recomienda reservar entrada al MUPA a través de su web. El museo es gratuito (al menos hasta finales de 2021), accesible para personas con movilidad reducida y cuenta con servicios como cafetería y baños adaptados. Si se visita en verano, es recomendable acceder en coche debido al calor y la pendiente del camino.
Yacimiento: Las Hoyas (125 millones de años)
Qué ver:
Explicación del humedal fósil y sus organismos.
Réplica de Concavenator, fósiles únicos del Cretácico Inferior.
Nota: Actualmente cerrado por cuestiones sanitarias.
📌 Consejos útiles para la visita
Reserva entradas en la web del MUPA.
Accesibilidad: Parking gratuito, baños adaptados, cafetería.
Visita recomendada en coche si hace calor.
Zona Instagram: No te pierdas el «segundo banco más bonito del mundo» con vistas panorámicas.
La Ruta de los Dinosaurios en Cuenca
La Ruta de los Dinosaurios en Cuenca es una propuesta fascinante para quienes sienten pasión por la paleontología, especialmente por los dinosaurios. Esta ruta permite descubrir importantes yacimientos fósiles, disfrutar de museos especializados y aprender de forma didáctica sobre el pasado geológico de la región.
La Ruta de los Dinosaurios en Cuenca es una experiencia enriquecedora y muy recomendable para familias, estudiantes o cualquier persona interesada en los secretos que esconde la historia natural de nuestro planeta.
El mal llamado “crimen de Cuenca”: un caso sin asesinato y con graves errores judiciales
«Padres los que tengáis hijos, Hijos que tengáis parientes, Parientes que tengáis primos Y primos que tengáis suegra, Mirad qué crimen más feo En la provincia de Cuenca…»
Hace más de 40 años, Pilar Miró dirigió una de las películas más impactantes del cine español: El crimen de Cuenca. Rodada en pleno “régimen de libertades”, tras la muerte de Franco, fue la única cinta que llegó a ser censurada por las autoridades en 1980. Hoy, este episodio vuelve a ser recordado gracias al documental Regresa el Cepa, dirigido por Víctor Matellano, que se presenta en el Festival de Cine de Málaga. Detrás del filme se esconde uno de los errores judiciales más escandalosos del país, que motivó importantes reformas en los procedimientos penales y en la forma de investigar delitos.

Reparaciones de cubiertas en Cuenca: clave para la durabilidad del edificio
Las cubiertas son uno de los elementos más expuestos de cualquier edificación, ya que están en contacto directo con la intemperie. La lluvia, el viento, el sol y las variaciones de temperatura provocan un desgaste progresivo que, si no se atiende a tiempo, puede derivar en filtraciones, humedades o incluso daños estructurales. Por ello, las reparaciones de cubiertas son una tarea esencial en el mantenimiento de viviendas, naves industriales y edificios públicos.
El primer paso en una reparación efectiva es la inspección técnica. Esta permite detectar grietas, fisuras, deterioro en las juntas, acumulación de agua o desplazamiento de tejas, entre otros problemas comunes. Una evaluación adecuada determinará si basta con una intervención puntual o si es necesario renovar completamente la impermeabilización o la estructura del tejado.
Un crimen inexistente: el “caso Grimaldos”
Lo que se conoce como “crimen de Cuenca” o “caso Grimaldos” no fue realmente un asesinato. José María Grimaldos López, apodado “el Cepa”, desapareció el 21 de agosto de 1910 entre las localidades de Tresjuncos y Osa de la Vega, en la provincia de Cuenca, tras vender algunas ovejas. Aunque su ausencia levantó sospechas, nunca se encontró cuerpo alguno.
Dos trabajadores de la misma finca, León Sánchez Gascón y Gregorio Valero Contreras, fueron señalados por la familia del desaparecido. Aunque inicialmente se archivó el caso por falta de pruebas, en 1913 un nuevo juez reabrió la investigación. Tras ser arrestados, los dos hombres fueron sometidos a torturas tan severas que terminaron confesando un crimen que jamás cometieron. Incluso llegaron a inventar detalles sobre cómo habrían hecho desaparecer el cadáver, pero en realidad no había ni siquiera un cadáver que diera lugar a ese supuesto crimen. Fueron juzgados por un jurado popular y, tras una breve deliberación, condenados a 18 años de prisión. Cumplieron 12 antes de salir, pero para entonces ya habían sufrido un daño irreparable, al igual que sus familias, marcadas por el estigma. Las torturas fueron terribles y la pena de cárcel, injusta de raíz, fue muy larga.
La reaparición del “muerto”
Pasaron tres años más. En 1925, un sacerdote de Tresjuncos recibió una solicitud desde otra parroquia: un colega le pedía el certificado de bautismo de José María Grimaldos, que deseaba casarse. El sacerdote, sorprendido por la reaparición de un muerto al que él mismo creyó muerto, y temiendo el inevitable escándalo que se iba a montar, intentó ocultar la noticia lo más que pudo. Sin embargo, el propio “Cepa” reapareció en su pueblo poco después, al no obtener respuesta sobre sus papeles.
Su regreso provocó una conmoción. Declaró ante la Guardia Civil que no tenía idea del proceso judicial que se había llevado a cabo en su ausencia y todo a pesar de las burradas que habían sufrido sus paisanos por su presunto asesinato y desaparición. Según él, se marchó por iniciativa propia, sin informar a nadie, para tomar baños medicinales, y poco más se pudo sacar de ahí, pero las consecuencias del escándalo no se hicieron esperar.
Uno de los detalles significativos es que la mujer de una de las víctimas de este caso, al informar a su esposo de que el Cepa había aparecido, recibió la siguiente respuesta de éste:
Pues puede ser, mujer. Puede ser.
El descubrimiento de un error judicial tan evitable causó una fuerte polémica
¿Cómo no iba a poder ser si nadie jamás vio a ese hombre muerto ni tuvo ni la más mínima evidencia de que lo hubieran matado? Pero el descubrimiento de un error judicial tan evitable causó una fuerte polémica. La prensa crítica con la dictadura de Primo de Rivera aprovechó el caso para denunciar irregularidades. El entonces ministro de Gracia y Justicia ordenó la revisión del caso. En 1926, el Tribunal Supremo anuló la sentencia al reconocer que la confesión de los acusados se había obtenido mediante tortura, lo cual invalidaba todo el proceso.

El Tribunal Supremo reconoció en su veredicto que las confesiones se habían extraído mediante tortura (hecho grave cuando los torturadores fueron guardias civiles supervisados por un juez) y anuló la sentencia injusta e infundada contra los dos condenados. Eso sí, demasiado tarde.
Años después, en 1935, se inició un juicio contra los responsables del error, aunque todos fueron absueltos. Otra injusticia tremenda cuando, además de todo, no había ni siquiera un muerto o ninguna prueba de ningún tipo de que se hubiera matado a nadie, lo que no impidió a los implicados el ir adelante con las mayores torturas a los sospechosos. No obstante, este escándalo dio lugar a reformas legales necesarias. Una de ellas fue la imposibilidad de procesar un homicidio sin la existencia de un cadáver, norma que se mantuvo hasta la reforma penal de 2015, cuando todo cambió debido al escandaloso caso de Marta del Castillo.
¿Por qué tanta violencia para conseguir unas confesiones que no podían darles si ni siquiera había un cuerpo?
Pero, ¿por qué todo este exceso? La verdad es que hubo varios factores que se conjuraron para crear esta tormenta perfecta de locura torturadora, arbitrariedad judicial y pasotismo generalizado, cuando no complicidad.
Los propios acusados se habían dedicado a vacilar durante años al Cepa, el presunto muerto, lo que excitó las sospechas de la familia de éste desde un principio, ya que el pobre hombre lo comentaba en casa a diario.
También tenían fama de anarquistas, que por entonces eran los grandes enemigos del orden social y del Estado, pero particularmente de la Guardia Civil.
Y, por si fuera poco, el Cepa acababa de vender unas ovejas de su propiedad por aquellos días, lo que proporcionaba a los acusadores un móvil económico en un tiempo de grandes dificultades económicas: la venta de ganado en esos ambientes rurales era entonces, mucho más que ahora, un botín difícil de resistir para muchos.
Además de todo esto, estaba el empeño personal de la familia del «muerto» y del propio cura del pueblo, que luego fue el primero en enterarse oficialmente de que el muerto estaba muy vivo (y trató de ocultarlo). Unas personas que ya estaban informadas previamente de que el muerto estaba muy vivo y no dijeron nada. Pero hay todavía otro factor importante.
El juez con jurisdicción sobre Osa de la Vega era un joven funcionario que tendría ganas de labrarse una fama y carrera prometedoras y encontró en este caso un escollo y a la vez una oportunidad. Pero sigue siendo extraño que tantos funcionarios cualificados y guardias civiles de rango se rebajaran hasta ese punto y no se quisieran dar cuenta de que los acusados no les daban información porque nada tenían que ver con el tema.
La historia en el cine y la censura
El suceso volvió a cobrar relevancia cuando Pilar Miró decidió llevarlo al cine en 1979. La película, con guion de Lola Salvador e interpretaciones destacadas de Daniel Dicenta y José Manuel Cervino, entre otros, fue prohibida por las autoridades militares en 1980. Basándose en normas del Código de Justicia Militar y la Ley de Enjuiciamiento Criminal, se ordenó su retirada antes del estreno. Por lo tanto, no fue hasta 1981 que el filme pudo ver la luz y cosechar éxito. Pilar Miró, además, enfrentó un proceso judicial que inicialmente fue militar, pero terminó siendo civil y se archivó sin condena.
Este caso continúa siendo un recordatorio de los peligros de la injusticia y de cómo el cine puede contribuir a la memoria histórica.

Entre las reparaciones más habituales se encuentran la sustitución de tejas rotas, la reposición de elementos aislantes, la limpieza y sellado de canalones, así como la reimpermeabilización de la superficie. En cubiertas planas, es frecuente aplicar membranas asfálticas, caucho líquido u otros sistemas impermeables modernos que aseguran mayor resistencia y durabilidad.
Realizar una reparación preventiva y periódica no solo mejora el rendimiento energético del edificio, al evitar pérdidas de calor y condensaciones, sino que también prolonga la vida útil de la cubierta. Contar con profesionales especializados garantiza una intervención segura y eficaz, adaptada al tipo de cubierta (inclinada, plana, transitable o ajardinada) y a los materiales que la componen.
Los etarras del 11M en Cañaveras
Es uno de los episodios más extraños y menos comentados de la lucha antiterrorista en nuestro país. En teoría debería haber sido una situación muy explicada por el propio Gobierno para empezar, en esos últimos días de la gente de Aznar, pero por alguna razón que podemos intuir pasó un poco desapercibido el extraño episodio de esos extraños etarras que literalmente recorrieron toda la meseta norte y dieron una vuelta tremenda para llegar a Madrid podían haberlo hecho directamente desde León, ya que supuestamente se encontraban por Asturias. O también pudieron llegar a través de otra ruta mucho más directa si es verdad que pasaron por Candanchú después de sus andanzas por tierras asturianas.


En este plano vemos la ruta que siguió otra caravana de la muerte con explosivos, también «fabricada» por el Estado para «explicar» el atentado posterior: el viaje del terrorista parapolicial apodado El Chino, Jamal Ahmidán, no menos extraño, pues salió de la cuenca minera asturiana para ir a Madrid pasando por Burgos. Ambas caravanas, la de este infiltrado policial marroquí y la de los infiltrados de ETA de Cañaveras, se iban a encontrar supuestamente en Morata de Tajuña, pero sólo llegó el marroquí (El Chino) después de que la Guardia Civil también lo parase presuntamente por el camino.
Sin embargo, esta pareja extraña de etarras random dio una vuelta tremenda al mapa de nuestro país para entrar en Madrid precisamente por Cuenca y después de haber pasado por todos estos sitios que no forman parte de la misma ruta ni muchísimo menos. Según la versión oficial, este par de cabestros fueron a Asturias para estar con los famosos mineros y moritos que estaban implicados en el tráfico de explosivos que se utilizaron en el 11M y luego se dirigieron a Candanchú para intentar enterrar unas mochilas explosivas en la nieve con el objetivo de atacar a la familia real.
Una historia que luego se ha demostrado que no tiene ningún sentido, pero mucho menos lo tiene lo que vamos a contar a continuación. Resulta que los dos etarras fueron detenidos por separado, el primero de ellos en Cañaveras, mientras que el segundo aparició a pocos kilómetros de Cañaveras, donde se entregó… ¿en una ambulancia? Por si fuera poco, estos dos inútiles terroristas, que tan fácil y estúpidamente se dejaron agarrar, llevaban un plano de la línea ferroviaria que resultó atacada en el 11M, con las estaciones golpeadas remarcadas con un rotulador. ¿Quién se puede creer nada de esto? Una operación antiterrorista más falsa que un billete de 6 euros.
Los etarras de Cañaveras se dejaron coger por la Guardia Civil porque esa farsa era importante para los objetivos de los políticos
Esta historia se puede entender muy mal y normalmente no se ha entendido de ninguna manera porque hay que comprender previamente que tanto los etarras de Cañaveras como el extraño agente marroquí que esa misma noche, en la madrugada de 29 de febrero del año 2004, también fue interceptado por la Guardia Civil, son todos ellos agentes encubiertos de la Seguridad del Estado. Y es en el marco de esas extrañas operaciones antiterroristas que a continuación se producirá un agrio debate entre la oposición y el Gobierno de Aznar que más tarde se trata toda la importancia cuando después del atentado unas personas desconocidas empiezan a chantajear al Gobierno bajo la amenaza de utilizar ese tipo de antecedentes con etarras y yihadistas falsos que controlaba en realidad el servicio de inteligencia.
En pocas palabras, los etarras de Cañaveras se dejaron coger por la Guardia Civil porque toda esa farsa manifiesta era importante para los objetivos de los políticos que estaban en ese momento en el Gobierno y que necesitaban crear unos antecedentes etarras para lo que luego iba a suceder a continuación y que fue el 11M. Por más que se haya querido olvidar este extraño suceso es indudable que tiene una relación directa con lo que luego va a pasar en unos trenes a escasas horas de unas elecciones, ya sea porque el gobierno estaba realizando operaciones antiterroristas falsas (lo cual es cierto) como porque sus enemigos estaban dedicándose a explotar esas situaciones artificiales, con confidentes y explosivos controlados por ese gobierno, para chantajearles a posteriori de un atentado que se realizó con las mismas señas de identidad que el que supuestamente pensaban hacer esos falsos terroristas de Cañaveras.
Novedades en la investigación del 11-M: hallan Titadyn en uno de los focos
En abril de 2007, un informe preliminar pericial relacionado con los atentados del 11-M reveló que, en uno de los focos de explosión, concretamente en el tren de la estación de El Pozo, no se detectaron restos de Goma 2-ECO, que hasta entonces había sido señalada como el explosivo usado por los autores. En cambio, sí se hallaron componentes coincidentes con Titadyn, el explosivo que ETA utilizaba y del cual se había interceptado un alijo en la furgoneta del etarra de Cañaveras que comentábamos. ¿Otra casualidad?
¿Qué significa esto? El hallazgo fue realizado por cuatro peritos independientes designados por las partes personadas en el juicio, quienes enviaron un adelanto al tribunal en un sobre cerrado, guardaron una copia de seguridad del informe y conservaron un gramo de la muestra para posibles contraanálisis. ¿Por qué es relevante? Este hallazgo pone en duda la versión oficial del tipo de explosivo usado en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, una pieza clave en la instrucción y acusación. Según las conclusiones de estos peritos, la composición química encontrada coincide con el Titadyn interceptado a ETA en Cañaveras, lo que dio pie a nuevas teorías y controversias en torno a la autoría de los atentados y a posibles conexiones con ETA (y las cloacas del Estado que manejaban a la banda) no exploradas adecuadamente hasta ese momento.
Conan el bárbaro estuvo en Cuenca
Cuando Conan engordó en Cuenca: el rodaje de una leyenda del cine fantástico. En 1982, las pantallas españolas acogieron a un héroe nuevo y brutal: Conan, el bárbaro, interpretado por un joven y musculado Arnold Schwarzenegger. Lo que pocos sabían entonces era que gran parte de la atmósfera épica de la película se había forjado en tierras españolas, entre ellas, Cuenca.
¿Demasiado fuerte para ser un bárbaro montaraz? Cuando el director, John Milius, eligió a Arnold Schwarzenegger como protagonista, se encontró con un dilema inesperado: el actor estaba «demasiado en forma» como culturista. Había ganado Mr. Olympia sólo meses antes y su cuerpo era más propio de una escultura de gimnasio que de un guerrero salvaje. ¿La solución? Comer “normal” y engordar un 12% para suavizar el aspecto de culturista.
En la imagen, Conan con su espada toledana.

Cuenca, escenario de fantasía
Una de las localizaciones más icónicas fue la Ciudad Encantada de Cuenca, un paraje de formaciones rocosas surrealistas que encajaba perfectamente con el universo ficticio de Hyboria. Allí se rodaron varias escenas de exteriores, aprovechando su aspecto casi sobrenatural.
Junto con Cuenca, también se filmó en Almería, Ávila y Segovia, aprovechando la riqueza natural y arquitectónica de estas regiones. El desierto de Tabernas, por ejemplo, sirvió para secuencias que requerían paisajes áridos y hostiles. Y aquí van algunas curiosidades del rodaje. Arnold mordió un buitre real cuando estaba crucificado. En una escena, Conan debe sobrevivir atado a un árbol y acaba atacando a un buitre. Como no existían entonces efectos digitales realistas, usaron un buitre muerto, desinfectado con alcohol, aunque no le quitaron los piojos. Schwarzenegger lo recuerda como una de sus experiencias más desagradables de su vida como actor y esto se puede apreciar en la película.
También sabemos que pudo cortar una cabeza de verdad. En una escena mítica, Conan asesta un golpe a su enemigo, interpretado por James Earl Jones. Éste llevaba una bolsa de sangre bajo el cuello para simular el corte. Un error de unos centímetros habría sido fatal, pero Schwarzenegger no falló. El Conan niño también fue español, igual que el paisaje: El joven actor Jorge Sanz interpretó a Conan en su infancia, compartiendo escenas con Nadiuska, actriz alemana afincada en España que era muy popular en la época.
Aunque Conan no fue un éxito inmediato de crítica, lanzó la carrera cinematográfica de Schwarzenegger. Dos años después protagonizaría Terminator, iniciando su ascenso meteórico como icono del cine de acción. Hoy, más de 40 años después, el recuerdo de ese Conan que engordó entre rocas encantadas sigue vivo en la memoria del cine español y en los paisajes de Cuenca.

Reparación de fachadas en Cuenca
Cuando no se prevé una junta de dilatación entre dos edificaciones, esta suele formarse de manera espontánea con el tiempo, debido a factores como vibraciones, movimientos del terreno o cambios térmicos.
Suele manifestarse en los puntos más débiles de la estructura. Aunque no representa un riesgo estructural ni compromete la seguridad del edificio, sí produce un impacto estético negativo y puede favorecer la aparición de problemas como filtraciones de agua y corrosión de materiales.
El pueblo de Cuenca que es una ciudad romana olvidada
Segóbriga, situada en el municipio conquense de Saelices, es uno de los yacimientos romanos más completos y mejor preservados de toda la península ibérica. Este parque arqueológico constituye una joya del patrimonio histórico español, que permite asomarse a la vida cotidiana, el urbanismo y la arquitectura de la antigua Hispania bajo dominio romano. Sus ruinas —como el teatro, el foro o el anfiteatro— son testimonio del esplendor de una ciudad que fue crucial en su época.
De origen celtíbero a ciudad romana: un camino habitual en España. Y es que lo que hoy es un enclave arqueológico romano fue en sus inicios un asentamiento celtíbero. Tras la expansión romana en el siglo II a.C., Segóbriga fue transformándose progresivamente en una urbe romana de relevancia, sobre todo a partir de la época de Augusto, cuando alcanzó la categoría de municipium. Esta condición le otorgaba cierta autonomía administrativa y privilegios fiscales, reflejo de su creciente importancia.

Su estratégica ubicación, en un cruce de caminos que conectaban el norte con el sur peninsular, facilitó el comercio y la circulación de bienes. Uno de los pilares de su economía fue la explotación del lapis specularis, una forma de yeso cristalizado usada como vidrio en la antigüedad, lo que le confirió gran valor en el Imperio.
En la foto, el busto de Agripina la Mayor hallado en Segóbriga. En todo el Imperio, funcionarios y terratenientes trataban de complacer a los gobernantes de Roma con un peloteo bastante notorio que ha llegado hasta nuestros días.
Siempre se ha ponderado muchísimo la civilización y todos los avances culturales y de todo tipo que trajeron los romanos a nuestro país y que nadie puede dudar, pero este progreso y esta victoria vinieron con un costo que es también innegable. El corolario de abusos de todo tipo que todo conquistador suele llevar consigo a las tierras que va a explotar a continuación de su dominio militar.

Es por ello que todos los íberos y celtíberos de nuestro país pelearon con todas sus fuerzas por no ser en primer lugar quienes pagaran el pato de una colonización que en primera instancia fue muy violenta, si bien tampoco se puede dejar de reconocer que los romanos se mostraron bastante generosos con las ciudades y pueblos que pacíficamente se liaban a ellos. El problema era quién iba a salir más perjudicado de esa colonización y en ese desacuerdo se produjeron muchísimas luchas entre los invasores y los autóctonos, con una parte de esos autóctonos apoyando a los romanos o a los cartagineses o posteriormente a los ejércitos del norte de África de lo que luego fue Al Ándalus.
Redescubrimiento y excavación de esta ciudad romana en Cuenca
El interés por Segóbriga resurgió en el siglo XIX, cuando comenzaron las primeras investigaciones arqueológicas. Sin embargo, fue en las últimas décadas del siglo XX cuando se impulsaron los trabajos de excavación más sistemáticos. Estos estudios permitieron sacar a la luz elementos urbanos clave, como sistemas hidráulicos, edificios públicos y espacios de convivencia, que muestran la avanzada ingeniería y organización de la ciudad.
Gracias a estas investigaciones, se ha podido reconstruir con gran precisión cómo era la vida en una ciudad provincial romana, desde su infraestructura hasta las costumbres de sus habitantes. Quienes visitan el Parque Arqueológico de Segóbriga comienzan su recorrido en el Centro de Interpretación, donde se combinan piezas originales con recursos audiovisuales que preparan al visitante para lo que verá. El itinerario atraviesa estructuras tan impresionantes como el acueducto, la basílica visigoda y la necrópolis.
En la foto: las termas de Segóbriga.


El teatro, uno de los elementos más impactantes del yacimiento, transporta al visitante a los espectáculos que animaban la vida cultural romana. Las gradas, parcialmente conservadas, dominan el paisaje circundante y evocan el bullicio de las antiguas celebraciones. El foro, centro de la vida cívica, y las termas, lugar de encuentro y relajación, permiten imaginar cómo era el día a día de sus ciudadanos. Finalmente, en la foto, el anfiteatro, con capacidad para más de 5.000 personas, nos recuerda la popularidad de los espectáculos públicos en la Roma antigua.
Fue una ciudad vibrante y bien organizada. La vida en Segóbriga giraba en torno a sus foros, templos, termas y espacios residenciales. La presencia de monedas, herramientas mineras y restos de viviendas confirma una comunidad activa, con un fuerte dinamismo económico ligado a la minería y al comercio. Las termas, además de cumplir una función higiénica, eran centros de socialización, mientras que el foro centralizaba la actividad política y comercial.
Conservación y divulgación de una ciudad romana en Cuenca
Gracias a los continuos esfuerzos de conservación y restauración, Segóbriga se ha convertido en un referente tanto para investigadores como para turistas interesados en la historia antigua. Las visitas guiadas, talleres educativos y actividades culturales no solo mantienen viva la memoria del lugar, sino que también fomentan una comprensión más profunda de la historia romana en España.
Este enclave arqueológico no solo permite contemplar el legado físico del pasado, sino que también nos conecta con las raíces de la civilización occidental. Explorar Segóbriga es, en definitiva, emprender un viaje a través del tiempo hacia el corazón de la antigua Roma en la península ibérica.
Reparación de tejados en Cuenca: el esplendor romano de Noheda
En 2005, un descubrimiento arqueológico cerca de la ciudad de Cuenca sacó a la luz uno de los mosaicos figurativos más deslumbrantes hallados en la península ibérica. Perteneciente a una lujosa villa romana del siglo IV, este excepcional pavimento forma parte de un yacimiento que, tras años de excavaciones, estudios y labores de restauración, finalmente puede visitarse.

La villa se encuentra en las proximidades de Noheda, una pequeña pedanía del municipio de Villar de Domingo García, a tan solo 18 kilómetros de Cuenca. Aunque la existencia de restos romanos en esta zona ya se conocía desde hace siglos –como recogió Alonso de la Cruz en el siglo XVI y, posteriormente, el Boletín de la Real Academia de la Historia en 1893– no fue hasta finales de 2005 cuando comenzaron las excavaciones formales que revelaron su verdadero valor arqueológico.
En la foto, el rostro en teselas de Helena de Troya: uno de los más hermosos retratos del conjunto palaciego de Noheda.
Un comedor de lujo y un mosaico sin igual
Uno de los espacios más impactantes de esta villa es el triclinio, una sala comedor de 290 metros cuadrados con un pavimento completamente cubierto por un complejo mosaico compuesto por seis paneles. Cada uno representa distintas escenas, muchas de ellas inspiradas en la mitología grecorromana y en el mundo del espectáculo.
Entre los episodios representados se encuentran la carrera entre el rey Enómao y Pélope, el juicio de Paris y el rapto de Helena, escenas teatrales y musicales, desfiles dionisíacos y motivos marinos. Esta riqueza temática, sumada a la técnica refinada del opus vermiculatum con la que fue elaborado, lo convierten en una obra única en todo el antiguo Imperio romano.
Del hallazgo casual primero esto ha pasado a convertirse en un gran proyecto internacional. El primer vistazo al mosaico se dio en los años 80, cuando durante unas labores agrícolas aparecieron los rostros de Paris y Helena. Sin embargo, no fue hasta dos décadas más tarde cuando se emprendió una campaña arqueológica sistemática. Desde 2008, se han llevado a cabo excavaciones más amplias que han permitido documentar de manera rigurosa tanto el mosaico como otros elementos del yacimiento, incluidos materiales como cerámicas, mármoles, teselas con pan de oro y fragmentos escultóricos.
La calidad del hallazgo ha captado la atención de la comunidad académica internacional. De hecho, la prestigiosa historiadora del arte Katherine Dunbabin llegó a calificar el mosaico de Noheda como “el más impresionante que he visto en todo el Imperio romano”.

Un legado aún por descubrir
Gracias a las intervenciones de conservación y restauración, los mosaicos se han preservado en muy buen estado y están protegidos por un edificio habilitado para su exhibición. En 2012, el yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural, lo que garantiza su protección y estudio continuado.
A día de hoy, apenas se ha excavado un 10 % del total del enclave, por lo que se espera que futuras investigaciones saquen a la luz nuevos tesoros de esta espectacular villa romana. Noheda se consolida así como uno de los descubrimientos arqueológicos más relevantes en la Hispania romana y un testimonio fascinante del lujo y sofisticación que alcanzaron algunas élites del Bajo Imperio.