Aquí viene otra interesante publicación sobre otro expolio o saqueo de nuestro Patrimonio Arquitectónico y Cultural. La Puerta de los Santos Mártires, que con su escalera barroca desaparecida, era el acceso a la Catedral de Santander desde la calle Puente. ¿Qué ha pasado con ella? También está perdido desde la reconstrucción de la catedral el coro en piedra labrada de la catedral, que también sobrevivió al incendio, o la capilla de Santiago y los restos del hospital del santo espíritu, eliminados para edificar el actual Palacio episcopal. Comentaremos esto con una empresa de derribos en Santander, ya que hay muchos crímenes ocultos contra el Patrimonio urbano de la capital montañesa.


Para conocer estos secretos recomendamos el libro: La catedral de Santander. Patrimonio Monumental de José Luis Casado Soto (Ed) (Autor) · Fundación Marcelino Botín. colección ‘Historia y Documentos’.
La puerta de la escalera de los Mártires de Santander
Ésta la puerta de la escalera de los Mártires de Santander antes de 1941. Hoy en día estaría encima del primer arco de la iglesia del Cristo empezando por la derecha. Como se puede ver en las fotos, toda la zona alrededor del mazacote fortificado de la Catedral de Santander (recordemos que en realidad es una abadía fortificada antes que nada) ha resultado destruido por el fuego de 1941.


Hacia finales del siglo XVII, se planteó la idea de abrir un nuevo acceso a la parte superior del templo desde el casco urbano, sin necesidad de atravesar el claustro. Fue en 1698 cuando el maestro cantero Gregorio de la Roza llevó a cabo esta obra, de estilo neoclásico. Se situó en la fachada norte de la catedral y se completó con una monumental escalinata de varios tramos y doble dirección, adornada con una balaustrada de estilo barroco.
La puerta presentaba detalles decorativos de tipo vegetal y, en el centro del frontón triangular sobre el dintel, se distinguían claramente las dos cabezas de los mártires sobre una cesta. En las fachadas laterales de la puerta había dos escudos: el de la izquierda correspondía al escudo Papal, mientras que el de la derecha no se ha podido identificar con certeza.
Esta parte de la catedral no fue dañada por el incendio de 1941
Aunque esta parte de la catedral no fue dañada por el incendio de 1941, en 1945 la puerta fue desmontada, secciones numeradas, y desde entonces se le perdió completamente la pista. Durante la restauración del templo, tanto la Puerta de los Mártires como su imponente escalinata fueron desmontadas, eso sío, cuidadosamente, marcando las piedras una por una, pero nunca más se volvió a saber de ellas.


Hoy en día, los únicos elementos que se conservan son el escudo papal y el relieve con las cabezas de los mártires, que se encuentran colocados sobre la entrada a la Sacristía. ¡Menos mal! Del resto de la estructura, incluida la escalera, no se ha hallado ningún rastro.
Qué pena, qué desidia y qué ignorancia por parte de quienes gestionan el patrimonio de los demás. Y eso en el mejor de los casos, porque también puede haber sido un listo que sí sabía de qué se trataba esto y decidió venderlo o llevárselo. En cualquier caso, es un expolio y un crimen que continuará en el limbo, desgraciadamente.

La famosa puerta corredera de madera en Herculano que servía como partición, pero que ahora está carbonizada por el evidente calor generado por el Vesubio. Otro artefacto más que «humaniza», que aporta algo de vida y representa las actividades cotidianas que se llevaban a cabo antes del año 79 d.C.