Hola, soy Saglara.
Llegué a España en los tiempos de la peseta. Aún recuerdo que con 500 pesetas podías comprar muchísimo más de lo que ahora compras con 3 euros.

Y, a pesar de los clásicos motivos de un inmigrante, no vine para buscar dinero, trabajo o una “mejor vida”. Tenía una vida que me encantaba: en mi país trabajaba felizmente como periodista, en la televisión cubriendo noticias socio-culturales y en el periódico llevando la columna de sucesos. Estaba acreditada en el Ministerio de los Asuntos Interiores. Era como unir dos puntos diametralmente opuestos, que es una de esas peculiaridades en las que destaca mi vida.
La Egología como una transformación interior
De hecho, jamás había pensado en irme a vivir al extranjero, ni siquiera en ir de vacaciones a otro país. Además, en aquellos tiempos no era tan fácil como ahora. Y os confieso un secreto 🤫: el español nunca me gustaba. Le decía a mi amiga —que en la universidad estudiaba español—: “¿Qué idioma es este? Nosotros, vosotros…” 🤷 Y ahora esos “nosotros-vosotros” están conmigo todos los días y… ¡Me encantan! De verdad, me encanta el español por su belleza, flexibilidad, agudeza y picardía.
Durante muchos años, mi llegada a España fue para mí una gran incógnita. Hasta que, unos siete años después de vivir aquí, comprendí que mi destino me trajo para mi propia transformación.

El pozo y la salida: la egología contra la depresión
Al poco tiempo de llegar, sin idioma, sin amigas, sin un entorno donde refugiarme ni alguien con quien llorar mis penas, caí en una depresión muy profunda que duró un año. En aquellos tiempos entendí que ese pozo de la depresión y la ansiedad no tiene fondo. (Si eres de los que está ahí, no esperes: decide salir, y deja que la Egología te sirva de ayuda). Yo, por mi parte, decidí salir por mí misma.
Para que se entienda mejor: Internet apenas estaba empezando, así que no había tanta información disponible. Tuve que buscarla “pepita por pepita” y, sobre todo, hacer muchísimo trabajo interior conmigo misma. Otra cosa que comprendí: cualquier droga —sea alcohol, marihuana o más fuertes— da un alivio rápido, pero a la larga te destroza. En cambio, el trabajo interior, como la Egología, no alivia de inmediato, pero con el tiempo se convierte en un recurso automático, mucho más saludable, que además alarga la vida y la juventud. 😉
Al final, cada uno elige lo que quiere. Yo, personalmente, no quiero desperdiciar una vida tan maravillosa haciendo estupideces. Y puedo decir que mi trabajo interior tiene ya un buen “currículum” con muchos años de experiencia.
Nace un proyecto: Altn Zam – Camino de Oro
En fin, tengo un montón de cosas que contar, pero ya te aburriré con mi biografía en otro momento. Ahora, al grano. Por cierto, ese “al grano” un día me jugó una mala pasada 😃.
Como resultado de mis búsquedas interiores nació mi proyecto Altn Zam – Camino de Oro. Aquí puedes leer más sobre este proyecto si te interesa.
¿Te gustan cuentos como El mago de Oz?
¿Alicia en el País de las Maravillas?
¿O incluso Don Quijote?
Pues todas esas obras tienen mucho que ver con este camino, aunque de momento sigamos.
“AZ – Camino de Oro” me parecía un nombre bonito, pero le faltaba algo, como una pieza en un puzzle: una herramienta, una tecnología, una metodología.
Siempre he dicho que la teoría es muy bonita. Compartir una frase “bonita” no requiere ningún esfuerzo: solo apretar un botón. Pero ese compartir no tiene mucho sentido si no eres consciente de su significado ni lo pones en práctica. Si no actúas como dice esa frase, simplemente compartirla no te convierte en “buena persona”, a pesar de lo que muchos creen.

Y no me refiero sólo a los “compartidores de frases”. También me decepcionaron los psicólogos con sus limitaciones académicas y los esotéricos con sus limitaciones pseudo-espirituales.
Yo buscaba la respuesta, hasta que un día tuve la revelación: muchas personas tienen estudios académicos y, supuestamente, deberían saber y actuar de acuerdo con sus conocimientos… Pero no lo hacen. Las personas con conocimientos esotéricos deberían revelar su actitud espiritual. Pero no lo hacen.
¿Por qué?
Me hacía esta pregunta una y otra vez hasta que un día tuve la revelación: el ego.
No lo hacen porque es mucho más fácil y bonito decir que hacer.

La teoría, cuando se pone en práctica, deja de ser tan “bonita”. Requiere capacidad de decir “no”, de exigir, de enfrentarte a la posibilidad de quedarte sol@ e incomprendid@. Implica riesgos. Y muchos prefieren quedarse quietecitos, limitándose a compartir frases bonitas que no incomodan a nadie.
La Egología como el bisturí del alma
La Egología es como el bisturí de un cirujano: corta lo innecesario, no tiene piedad y obliga a hacer lo más difícil del mundo: mirarte en el espejo y aceptarte tal como eres.
La Egología da un enfoque correcto.
Ego + logía = Ego.
Es decir, vuelve automáticamente la atención al ego de cada uno.
No a los “malos padres”.
No a la “infancia infeliz”.
No al “mundo injusto”.
Sino al ego personal.
Sin más escapatorias, sin excusas, sin enemigos.
Punto final. Y punto de inicio.
Resultados reales con la Egología por el propio conocimiento interior
Desde la experiencia de usar la Egología en mi propia vida, puedo decir que, de momento, no he encontrado nada mejor ni más eficaz.
Cuando dejas de pelearte con el mundo y cambias la configuración en tu interior, los resultados llegan solos.
¿De qué resultados puedo presumir?
Salud.
Al aprender a utilizar la Egología y manejar tu ego, puedes mejorar tu salud, detectar una enfermedad en sus inicios e incluso curarla.
Juventud.
La Egología ayuda a mantener un aspecto juvenil. (A veces me veo obligada a decir mi edad para que la gente no se confunda conmigo).
Plena satisfacción con la vida.
Voy haciendo mi propio Camino de Oro – Altn Zam.

Es decir: primero hago, veo los resultados y luego comparto. Todo lo que encuentras tanto en Egología como en el Camino de Oro está basado en mi propia experiencia vivida, puesta en práctica y transformada.
Advertencia necesaria:
Eso sí. La Egología no es para todos.
Es sólo para los más fuertes y valientes.
FAQ
¿La Egología tiene algunas contraindicaciones?
Sí, pues no es apta para personas que quieren perder su confort mental. Que no están preparados para cambios. Que no quiere enfrentarse al posible dolor por enterarse de que la verdad puede ser diferente a lo que ellos.
Y las personas con la tensión alta también deben tener cuidado. Adentrarse en los berenjenales interiores sube la tensión y puede agudizar enfermedades crónicas.

Glosario de términos de la Egología
Egología: ciencia que ayuda a ver el propio ego y amistar con él.
Fofofobia: miedo de tener miedo. Sea miedo destructivo como obstáculo para seguir adelante, o miedo de motivación, que se utiliza para avanzar.
Cucarachas mentales: falsas convicciones, creencias obsoletas, información no actualizada y cualquier otro “archivo basura” que impide avanzar, estorba y crea proyecciones que distorsionan la verdad.
Verdad a lo egológico: no pertenece a nadie, es del universo. Una persona la puede entender o no, pero independientemente de su conocimiento esta verdad existe. Igual que las fórmulas químicas: la mayoría de los habitantes de la Tierra desconoce las fórmulas de los elementos, pero el agua siempre es H₂O, el ácido sulfúrico es H₂SO₄, etc.
Alma: eso que da la vida al cuerpo humano.
Cuerpo humano: vestido para el alma.
Ego: etiqueta por la que una persona (incluso cada “cosa” u objeto en nuestro Universo) es reconocida en la sociedad: edad, nacionalidad, costumbres, gustos, apariencia, actitud, etc. Es un intermedio entre el cuerpo físico y el alma. Puede ser el único obstáculo que impide al alma revelarse en el mundo, o el mejor aliado si sabes dominarlo.
El ego no se puede eliminar.
No conviene luchar contra él ni intentar vencerlo.
El ego sólo deja de existir con la muerte de la persona.
Vertical: cuando el alma (si crees que vive en el corazón, entonces el corazón) se pone de acuerdo total con el ego (si crees que es producido por la mente/cerebro, entonces la mente o la cabeza). La vertical es plena coincidencia entre el corazón y la cabeza, lo que crea la sensación de desaparición del ego.
Personalidad: otro nombre que la sociedad pone al ego.
Punto de enfoque: diferente ángulo de mirada hacia la misma situación, persona o fenómeno.
Discusión: “de la discusión nace la luz” es verdadero siempre y cuando a los oponentes les importe la verdad y no estén defendiendo su ego.
Utilidad y beneficios de la Egología
La utilidad y beneficios de la egología son simples: saber manejar tu ego.
¿Para qué?

Imagina que vas en coche por la carretera. Debes prestar atención a la conducción; por seguridad vial no puedes distraerte para buscar la ruta, atender llamadas o cualquier otra cosa. En el coche vas acompañado. Y este alguien, en lugar de ayudarte, estorba: tira del volante, te tapa la vista, te da malas indicaciones, te manda dónde tienes que ir, se vuelve histérico y miedoso.
Aparte de ser una tortura tener un compañero así, no hay ninguna certeza de que llegues al destino deseado.
En esta analogía, el copiloto borracho es tu ego: molesta, cree que conduce mejor que tú, piensa que sabe más y que tú eres inútil. Más que ayudar, estorba.
La egología te ayuda a tomar el control y poner al ego en su lugar: que deje de ser “mandamás” y pase a ser un copiloto ejecutivo, preciso y diligente. El ego no sirve de conductor, pero es un excelente sirviente.
Cuando lo domas, en vez de alarmar, te advertirá; en vez de traer problemas, ayudará a solucionarlos o incluso a prevenirlos. Controlará procesos y te motivará.
¿No nos crees? Haces bien. No creas en las palabras de nadie: ven y comprueba por ti mism@.

⚠️ Advertencia: no dejamos entrar al espacio de egología sin previa preparación, porque no tendrá ningún sentido sin una base. Antes de sumergirte en ella, te sugerimos hacer estos cursos (a un precio módico). Incluso si no quisieras seguir con la egología, estas pautas y conocimientos te ayudarán muchísimo en la vida.
Qué es Egología, en qué se diferencia, para qué y para quién
La egología es la ciencia que estudia el ego.
Hay un dicho: “hay que conocer la cara del enemigo”. En El arte de la guerra, Sun Tzu enfatiza la importancia de conocer al enemigo y a uno mismo para lograr la victoria.
En nuestro caso, la victoria es llevar la vida como uno quiere: vivir en paz consigo mismo, estar sano, conservar la juventud el mayor tiempo posible, etc. Y lograr todo esto es lo que la egología ayuda a hacer.
¿Quién es el enemigo?
Para entenderlo, debemos ver la diferencia entre egología y psicología.

Aquí aparece la primera máscara del ego: el ego inventó la psicología para estudiar la psique (alma). Pero la egología dice que no:
- Lo único que impide que el alma se revele en todo su esplendor es el ego.
- El ego es rígido, condicionado, limitado por la educación, creencias, miedos, dolores y “cucarachas mentales”.
- El alma es amplia e impredecible. Estudiarla desde el ego es distorsionarla.
Por eso, la egología no estudia el alma, sino los obstáculos que la limitan y cómo quitarlos de encima.
Diferencias con la temática esotérica
Los esotéricos suelen decir que hay que eliminar el ego, que es el mal de los males.
🤫 Pero, calma: la egología no es una ciencia esotérica. Esotérico significa “oculto”, mientras que la egología busca ser clara y comprensible.
Además, ¿cómo se podría eliminar el ego? Es parte imprescindible de cualquier ser (e incluso de las cosas en nuestro universo). Es la “etiqueta” que permite reconocer el cuerpo físico en la sociedad, lo que conocemos como personalidad.
La única forma de que el ego deje de existir es la muerte. Incluso los monjes del Tíbet no lo han eliminado: lo han ajustado a la perfección con el alma, formando una vertical.
La egología, entonces, no niega el ego ni procura eliminarlo. Propone otra opción: amistarse con él y ponerlo en su lugar.
Resumen de lo que es la Egología
- La egología no estudia el alma, estudia el ego.
- No propone eliminarlo, sino conocerlo, amistar con él y cambiarle el puesto de “director” al de “sirviente”.
- Cuando conoces tu ego, aprendes a reconocer sus juegos y máscaras. Así podrás hacerlo trabajar para ti, vigilando y controlándote a ti mismo.
En pocas palabras, la egología te enseña a dejar de pelear con molinos de viento: reconocer cuáles son, entender por qué luchas contra ellos y resolver la situación de otra manera. Quizá al principio más duro, pero mucho más eficaz, sano y egológico.
¿Para quién es la Egología?
- No es para todos.
- Es sólo para los más valientes.
- Una vez aprendas a mantener la vertical y detectar las trampas del ego, podrás recorrer tu propio Camino de Oro sin depender de nadie.
✨ Si estás de acuerdo y te atrae… ¡bienvenid@!