La Policía Local ha iniciado un proyecto de formación con cursos de defensa personal en Barcelona, dirigido a chicas de cuarto de ESO en los institutos de la ciudad. Estos cursos tienen como objetivo empoderar a las estudiantes y prepararlas para afrontar situaciones de violencia machista, enseñándoles técnicas de prevención y autodefensa básica. La formación busca que las participantes puedan proteger su espacio vital y huir si se enfrentan a una agresión.
En la actualidad, muchas iniciativas y programas de defensa personal femenina como Barcelona han cobrado gran relevancia. Sin embargo, un tema recurrente en el ámbito de la defensa personal y las artes marciales es la concepción errónea de que un seminario de pocas horas o una serie de técnicas básicas impartidas de forma puntual son suficientes para que las personas, en especial las mujeres, adquieran las habilidades necesarias para defenderse de una agresión real.
Defensa personal en Barcelona: es necesario entrenar con frecuencia
El curso impartido en el Institut Mare de Déu de Lourdes el pasado viernes fue el primero de una serie que alcanzará a más de 400 alumnos de siete institutos. El agente Xavier Joya, uno de los instructores, explicó que la meta principal es enseñar a las alumnas cómo evitar el bloqueo mental en situaciones de peligro y fomentar respuestas rápidas, como gritar, correr o incluso defenderse si es necesario.
Durante las sesiones, las estudiantes aprenden técnicas sencillas para intentar liberarse del agresor. El curso tiene una duración aproximada de dos horas y se realiza en el gimnasio del centro educativo. Las participantes aprenden a no ser víctimas fáciles y cómo reaccionar ante una agresión. Como señaló Joya, el objetivo no es solo aprender a defenderse, sino también reforzar la autoconfianza y desarrollar el instinto para reaccionar de forma rápida y efectiva.
Especialistas en artes marciales en Barcelona desmienten esta idea
Las alumnas participantes han expresado sentirse más seguras y empoderadas después de las clases. Lucía, una de las estudiantes, comentó: «Si me pasa alguna vez, ahora sabré cómo actuar». Martina, otra alumna, indicó que ahora se siente más segura para salir a la calle, gracias a las técnicas que ha aprendido. Por su parte, Alexandra destacó que las habilidades adquiridas pueden ser útiles no solo en situaciones de violencia machista, sino en cualquier circunstancia en la que se enfrenten a un peligro.
Sin embargo, especialistas en artes marciales en Barcelona desmienten esta idea de que con estas sencillas técnicas puntuales ya está todo hecho.
Hay que entrenar con regularidad para que unas técnicas sean adquiridas realmente por los alumnos y las puedan aplicar en un escenario tan exigente como una agresión. No basta con un seminario de unas pocas horas, no. Hay que ir a clase y hay que integrarse en un grupo con otros alumnos y con profesores.
Formación para más de 400 alumnos en defensa personal en Barcelona
Este curso es parte de una estrategia más amplia contra la violencia machista en Mataró. Los talleres de autodefensa no solo se imparten en las escuelas, sino que también forman parte de otros proyectos como el ‘Connecta’t amb l’esport’ para jóvenes entre 12 y 18 años, y las actividades organizadas por el Centro de Información y Recursos para las Mujeres (CIRD). En total, se espera que más de 400 estudiantes reciban esta formación.
¿Autoprotección feminista o simple sentido común para todas las personas que podemos ser víctimas? Este curso de defensa personal para chicas en Barcelona es el primero de su tipo y se enmarca en un enfoque «transversal» contra la violencia machista. Además de los entrenamientos en defensa personal, se ofrecen talleres educativos sobre autoprotección femenina, con el fin de equipar a las jóvenes con herramientas para prevenir y actuar ante posibles situaciones de riesgo.
La iniciativa ha sido bien recibida por las estudiantes, quienes valoran positivamente la oportunidad de aprender habilidades prácticas que pueden utilizar en la vida cotidiana, aumentando así su seguridad y confianza en situaciones vulnerables.