Toponimia de origen euskérico: CALAHORRA (KALAGORRI). En esta relación se presenta una selección de los topónimos de raíz euskérica más representativos localizados en diferentes puntos de La Rioja. Conviene recordar que el inventario completo es mucho más amplio, especialmente en el Alto Oja-Tirón —municipios como Ojacastro, Valgañón, Ezcaray, Fresneda de la Sierra Tirón o Pradoluengo—, por lo que remito al lector a mi estudio monográfico para una profundización exhaustiva del tema. Un contenido interesante que nos ofrece una empresa de reparación de tejados en Calahorra.
Bea (Ibia): “El río” o “el vado”
El topónimo Bea parece proceder de ibai (“río”) o de ibi / ibei (“vado”), acompañado del artículo vasco singular -a. Según la interpretación de Solano Antoñanzas, el nombre Ibia —mencionado en un documento navarro del año 1036— podría corresponder a la antigua aldea de Bea, próxima a la ubicación actual del pantano del Perdiguero. En 1154 se documenta la variante Beia, que apunta al mismo enclave.
La secuencia evolutiva Ibaia > Beia > Bea es coherente desde el punto de vista fonético. Es posible, sin embargo, que la forma más antigua fuera ibeia, con un significado equivalente, lo cual explicaría aún mejor la evolución posterior y conectaría este caso con otros topónimos similares de la zona.
Calahorra (Kalagorri): “Cabezo pelado”
La interpretación euskérica del nombre propone su origen en *kale / kala (“cabeza, cráneo”) y gorri (“rojo”), vocablo que en toponimia adquiere con frecuencia el sentido de “desnudo”, “descarnado” o “sin vegetación”. Ejemplos como Mendigorria o Aizkorri avalan este uso. Así, Kalagorri podría describir un promontorio desprovisto de cobertura vegetal, quizá característico del paisaje primitivo de la zona.

Iassa
El nombre Iassa aparece en 1132 referido a uno de los barrancos que atraviesan la ciudad. Aunque su forma ya pertenece al romance local, se incorpora aquí por tratarse de un testimonio antiguo de una palabra vasca difundida ampliamente por toda La Rioja: jasa (“chaparrón, aguacero”), derivada en última instancia del verbo jaitsi (“descender, bajar”). Su variante lats, muy extendida en la toponimia vascófona, alude a un “arroyo o regacho de aguas torrenciales”.
La grafía con doble -ss- en Iassa podría conservar el eco de la antigua pronunciación euskérica -ts-, lo que apunta incluso a un posible uso vivo de la lengua en el momento de registrarse el topónimo. En el capítulo dedicado al léxico riojano se ofrecen más detalles sobre este término y su difusión.
Nava de Iruña: “La nava de la ciudad”
Este nombre aparece en documentos fechados entre 1125 y 1146 como “Naua de Irunia”. Su interés lingüístico es notable, ya que testimonia un término ampliamente difundido en áreas de habla vasca. El caso más conocido es, sin duda, el de Pamplona-Iruña, y en La Rioja tiene un claro paralelo en el topónimo Uruñuela, relacionado con un diminutivo derivado de uruina.
En fechas próximas a las de Calahorra, también en la localidad soriana de San Pedro Manrique se recoge un topónimo semejante: “Nava de Uruña”, lo que refuerza la presencia de este elemento en la región en época medieval.


La Marcú (Malkor): “El cerro”
La Marcú designa una pequeña elevación arcillosa y pedregosa situada al sur de Calahorra, justo sobre el pantano del Perdiguero. En documentos antiguos aparece como Malcur (1758). Teniendo en cuenta la tendencia fonética riojana a cerrar la o en u, no hay dificultad en reconstruir una forma primitiva Malcor, vinculada al término vasco malkor (“monte, ladera abrupta, terreno escarpado”).
Topónimos paralelos pueden encontrarse en lugares como Malkor de Zugarramurdi Berro o en Azanza (Navarra), entre otros.
Sorbán
Sorbán es el topónimo medieval más antiguo registrado en Calahorra. Se documenta ya en 1045, pocos días después de la reconquista cristiana, y aparece exactamente igual que en la actualidad. Desde el punto de vista etimológico, podría derivar de una forma reducida de sorba-haran (“valle de sorbas”), siendo las sorbas un fruto muy común en tiempos pasados y que incluso fue cultivado en algunas zonas. Este elemento ha dejado huella en la toponimia vasca, como muestran nombres del tipo Zurbarán o Zurbaran-barri.
Las contracciones intensas son un fenómeno habitual dentro de la toponimia. Un ejemplo claro se observa en el nombre navarro de Leránoz, cuya forma de 1783 era Zubiaran, expresión transparente que significaba literalmente “el valle o la hondonada del puente”. Con el paso del tiempo derivó a Zubrián, que es la forma moderna. Un proceso parecido ocurrió con el antiguo Zarduarana documentado en 1785, que terminó convirtiéndose en los actuales Sárdoan o Sárduan, en Villanueva de Aézkoa.
Tampoco puede descartarse otra posibilidad: que nos encontremos ante un topónimo acabado en -anus, procedente del nombre de un fundus romano, hipótesis que lo situaría en la órbita etimológica de formas como Zurbano (Álava). Resulta significativo, además, que en Tulebras (Navarra) exista otro enclave denominado Sorbán, lo que sugiere una mayor extensión de este tipo de denominaciones.
ALFARO
Graccur(r)i: “La villa de Graco”
El nombre Graccur(r)i se interpreta como “la villa de Graccho”, en referencia al tribuno romano Graco, conquistador de esta región en el año 179 a. C. Su composición combina el antropónimo Graccho con (h)uri / (h)urri, término euskérico con el significado de “villa” o “núcleo habitado”. Este topónimo, junto con la forma anterior Ilurci, constituye el registro más antiguo conocido en La Rioja y, al mismo tiempo, el testimonio documentado más temprano de un vocablo de origen euskérico. Su aparición antecede en muchos siglos a las inscripciones aquitanas —datadas mayoritariamente entre los siglos I y III d. C.—, lo que subraya su valor excepcional.
La existencia de Graccur(r)i demuestra que las construcciones toponímicas basadas en “nombre de propietario + (h)uri” tienen raíces claramente prerromanas. Esto refuerza la idea de que la presencia del euskera en el territorio riojano es muy anterior a las repoblaciones medievales protagonizadas por gentes de Vizcaya y Álava. El emplazamiento de Graccur(r)i se localiza en la zona de Alfaro conocida como Eras de San Martín.
Zurruqui (Zorroki): “Rama o fronde de encina”
El topónimo Zurruqui procede de una forma antigua zorroki, que solo ha perdurado en el vizcaíno moderno bajo la variante txorroki. La tx- inicial en este último caso debe entenderse como un diminutivo, de modo que la forma original sería la que comenzaba por z-. El significado del término se relaciona con las hojas o ramaje de encina utilizados antiguamente como alimento para el ganado.
Este nombre encuentra respaldo en el paisaje actual: en la zona todavía se conservan pequeñas encinas retorcidas y muy antiguas, vestigios de un entorno que durante siglos fue intensamente aprovechado como fuente de pasto y de leña. En la actualidad, estas formaciones vegetales cuentan con protección debido a su elevado interés ecológico.
El cambio de o > u presente en Zurruqui responde al proceso fonético habitual en el habla riojana, documentado de manera reiterada en numerosos topónimos.
REPERTORIO BÁSICO DE TOPONIMIA EUSKÉRICA EN LA RIOJA
Eduardo Aznar Martínez
Historiador y antropólogo
Reparación de tejados en Calahorra por un intento de robo en una iglesia
Un intento de robo con gran despliegue en la iglesia parroquial de San Andrés, en Calahorra, ha causado daños considerables en la estructura del templo, resaltando la importancia de un adecuado mantenimiento en cubiertas y fachadas para evitar vulnerabilidades. El suceso ocurrió durante la madrugada, cuando los intrusos accedieron al interior del edificio a través del tejado. Para ello, rompieron una vidriera de gran valor histórico, elaborada en el siglo XX y que representaba la imagen de San Antonio de Padua. Tras fracturar la vidriera, recorrieron una cornisa a considerable altura, poniéndose en riesgo y dañando elementos arquitectónicos, hasta que descendieron utilizando el cableado eléctrico del templo, el cual sufrió desperfectos en el proceso. Al final de todo esto, se tuvo que recurrir a la completa reparación de tejados en Calahorra que vamos a comentar aquí. Todo para dejar la iglesia como estaba a pesar de los graves daños causados por estos personajes.

Mantenimiento de fachadas en Calahorra
Adán – 691706620
Una empresa de reparación de tejados en Calahorra comenta cómo fue este mantenimiento urgente
El robo fue descubierto por las personas encargadas de la limpieza de la iglesia en la mañana siguiente, cuando notaron que las puertas del edificio estaban abiertas. Inmediatamente avisaron al párroco, Javier Fernández Cascante, quien, al no haber sido él quien las dejó en ese estado, sospechó que se trataba de un intento de robo. Afortunadamente, tras una primera inspección, no se reportó la desaparición de objetos de culto ni de piezas patrimoniales de valor. Sin embargo, la rotura de la vidriera y los daños en la infraestructura eléctrica del templo requirieron una pronta intervención para evitar mayores deterioros en la edificación.
Reparación de tejados en Calahorra por un intento de robo frustrado
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en edificaciones históricas, especialmente en aquellas con cubiertas y fachadas antiguas que pueden volverse puntos vulnerables para accesos no autorizados. La conservación de elementos arquitectónicos como tejados y vidrieras no solo es fundamental para preservar el patrimonio cultural, sino también para garantizar la seguridad del recinto y prevenir incidentes similares en el futuro. Un tejado en buen estado, con inspecciones y reparaciones periódicas, puede evitar accesos indebidos y proteger la integridad del edificio. Por nuestra experiencia como empresa de reparación de tejados en Calahorra sabemos que un correcto mantenimiento de tejados y fachadas suele desanimar a los ladrones.
Ladrones, intrusos extraños y un párroco
Mientras esperaba la llegada de la Guardia Civil para evaluar los daños y recopilar información sobre lo sucedido, el párroco se vio envuelto en otro hecho inesperado. En la sacristía del templo escuchó ruidos sospechosos y, al inspeccionar el área, encontró a dos personas en el interior, a quienes logró retener hasta la llegada de los agentes del Instituto Armado. No obstante, las características de estas personas no coincidían con el perfil de quienes accedieron violentamente al edificio durante la noche.
El párroco confía en que la restauración de la fachada sur del templo, programada para un futuro próximo, permita también abordar la reparación de la vidriera dañada, una pieza de gran valor artístico e histórico. Esta situación pone en evidencia la importancia de contar con planes de restauración y mantenimiento de los edificios antiguos, incluyendo tejados, fachadas y vidrieras, no solo por su relevancia patrimonial, sino también para garantizar la seguridad estructural del inmueble y prevenir situaciones de riesgo derivadas de accesos no autorizados o daños accidentales.
Mantenimiento de fachadas en Calahorra
Adán – 691706620

Nuevas adjudicaciones para la demolición en Calahorra de edificios en el casco antiguo
En otro orden de cosas, el mantenimiento y reparación de tejados en Calahorra también ha sido noticia. La Junta de Gobierno Local ha aprobado una serie de adjudicaciones y procedimientos administrativos para la ejecución de nuevas demoliciones en el casco histórico de Calahorra. En particular, se ha dado luz verde a la contratación de la redacción del proyecto, la dirección de obra y la coordinación de seguridad y salud para la demolición de cuatro inmuebles que han sido declarados en estado de ruina. Estos edificios, situados en la calle San Andrés número 1, la calle Navas número 16 y los números 15 (de forma parcial) y 17 de la calle Estrella, serán derribados de manera subsidiaria por el Ayuntamiento debido al incumplimiento de los propietarios en ejecutar las demoliciones requeridas. La empresa ESTPROINGAR S.L. será la encargada de estos trabajos previos por un importe de 10.103,50 euros, aunque esta cantidad no incluye la ejecución material de las demoliciones, que requerirá una asignación presupuestaria adicional.

Desescombros y derribos en La Rioja
Carlos Osma – 650 04 66 97
Obras de mantenimiento y reparación en la Casa de Carramiñana
Asimismo, se ha aprobado la adjudicación de los trabajos necesarios para finalizar las labores de mantenimiento y rehabilitación en el patio y la casa de Carramiñana, ubicada en la calle Enramada número 22. Además, se habilitará un acceso desde esta calle a la vivienda, con un presupuesto de 15.633,20 euros. La empresa PMG VEA, S.L. será la responsable de la ejecución de estas obras, cuyo plazo de finalización está estimado en dos meses.
Planificación de la demolición de un edificio en la calle Estrella
Otro de los puntos abordados ha sido la aprobación del proyecto técnico para la demolición del edificio situado en el número 20 de la calle Estrella, una construcción que se encuentra en estado de ruina desde el 23 de enero de 2019. Este proyecto ha sido redactado en julio de este año por el arquitecto Jesús Gil-Alías y cuenta con un presupuesto de ejecución de 118.445,02 euros.
Subvenciones para la rehabilitación de fachadas en el casco antiguo
En el ámbito de la rehabilitación, la Junta de Gobierno Local ha concedido cuatro subvenciones por un total de 9.288,82 euros destinadas a la reparación y mejora de fachadas de dos viviendas situadas en el casco histórico de la ciudad.
Las viviendas beneficiarias de estas ayudas están localizadas en la calle Eras número 37 y en la calle Pilarte número 24. Estas subvenciones se enmarcan dentro de la Ordenanza Municipal para la rehabilitación y edificación en el Casco Histórico de Calahorra, que contempla una ayuda del 20% sobre el coste total de la actuación, con un límite máximo de 12.000 euros. Además, los propietarios han solicitado apoyo dentro del Plan Color, que financia el 50% del coste total de la restauración de las fachadas, conforme a lo estipulado en el artículo 7 de la Ordenanza Municipal.
Certificaciones y pagos parciales de obras en la ciudad
Por otro lado, la sesión de la Junta de Gobierno Local ha aprobado varios pagos parciales correspondientes a distintas obras en Calahorra. Entre ellas, se encuentra la quinta certificación de los trabajos realizados en el Cementerio Municipal «San Lázaro», con un importe de 21.649,71 euros. También se ha autorizado el pago de 55.724,13 euros correspondiente a la adecuación de paradas de autobús urbano dentro del Plan de Reordenación del Transporte Urbano Colectivo de la ciudad.
Además, se ha aprobado la décima certificación por valor de 31.771,20 euros de las obras de cerramiento y cubrición del yacimiento arqueológico de «Las Medranas» para su posterior musealización. Este proyecto es susceptible de recibir cofinanciación del 50% por parte de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.
También se ha dado el visto bueno a la segunda certificación de las obras de urbanización en la intersección de la calle Carreteros con la calle Portillo de la Rosa. Esta intervención busca la consolidación y puesta en valor del Torreón romano y cuenta con un presupuesto de 15.987,57 euros. Como en el caso anterior, esta actuación podría ser financiada al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del mismo programa de apoyo a la regeneración urbana.





























