Por alguna razón, nuestra región se ha hecho famosa en toda España por este tipo de temerarios que se juegan la vida en la de los demás. Para empezar, tenemos el privilegio de contar con la mujer Spider-Man, que dio la vuelta al país con esas delirantes fotos en las que limpiaba las persianas y la fachada de su casa sin atarse a ningún sitio y en zapatillas. Con el albornoz puesto y sin importarle nada que los vecinos pudieran hasta llamar a la policía por un comportamiento que no sólo la pone en peligro a ella misma, sino a los demás, pues no sería la primera vez que una persona que cae desde lo alto aterriza encima de otra y la mata o la deja malherida. En ese tipo de casos, por la imprudencia del que comete la insensatez, más que de accidente estaríamos hablando de una negligencia gravísima.
Arreglando unos pesebrones en Torrelavega colgando de los tobillos
La última locura de la gente haciendo el idiota en las fachadas en Cantabria, sin embargo, la tenemos en dos operarios que están arreglando unos pesebrones en Torrelavega y que en cualquier momento pueden caer al vacío. Su sistema de seguridad es infalible: uno le agarra por los tobillos al otro mientras trabaja, pero, ¿qué pasa si el que está suspendido ejerce un peso excesivo? ¿Se va él solo para abajo o se lleva al otro con él? Es que no hay quien entienda estas cosas, pero como no tenemos una especie de trabajo que funcione como Dios manda pues nada. A matarse todos en la obra y a depender de cada descerebrado que pueda hacer estas cosas. Nuestros agradecimientos a la red social de Torrelavega se mueve, pues hace falta más activismo de este tipo para dar la voz de alarma sobre conductas que son absolutamente censurables e increíbles.
Una pareja de inconscientes se dedicaba a dar rienda suelta a su pasión en un tejado en Santander
No hace muchos años, por otro lado, una pareja de inconscientes se dedicaba a dar rienda suelta a su pasión en un tejado en Santander. De nuevo sin comprensible que la gente se pueda jugar la vida de esta manera. Pero también tenemos a la chica que tomaba el sol tan pancha, en el tejado de su casa, di que sí, que como no tenemos playa suficientes en la ciudad te tienes que jugar la vida delante de todos los vecinos. Para que vean que eres una valiente.
Lo comentamos con José Manuel, que se dedica a la limpieza de cristales en altura en Santander y a todo tipo de escaparates y ventanas.
Es preocupante ver situaciones como la que describes, donde los trabajadores realizan labores en un tejado sin medidas de seguridad adecuadas. La seguridad en el lugar de trabajo es fundamental para proteger la vida y la integridad física de los trabajadores, y es responsabilidad de los empleadores garantizar un entorno de trabajo seguro. En este caso, es importante que el Ayuntamiento de Torrelavega tome medidas para abordar esta situación. Esto puede incluir realizar inspecciones en el lugar de trabajo, imponer multas o sanciones a los empleadores que no cumplan con las normativas de seguridad laboral y exigir la implementación de medidas de seguridad adecuadas. Además, es crucial que se sensibilice a la comunidad sobre la importancia de la seguridad en el trabajo y se fomente una cultura donde se priorice la seguridad por encima de cualquier otra consideración. Los trabajadores también deben ser conscientes de sus derechos y responsabilidades en materia de seguridad laboral y estar dispuestos a denunciar cualquier situación peligrosa en su lugar de trabajo. Creo que cada vez más, por fortuna, la seguridad en el trabajo es un asunto serio que no está siendo tan ignorado. Esperemos que las autoridades competentes tomen medidas para abordar esta situación y proteger la seguridad y el bienestar de los trabajadores y otras personas que se pueden ver afectadas por este tipo de accidentes.
Todas estas actitudes son propias de gente que no debería estar trabajando de esta manera y mucho menos pasándoselo bien a costa de jugarse la vida y la de los demás. No todo es válido cuando puedes caer de una planta tan alta y hacer daño a alguien: si no te preocupas por tu seguridad, lo mínimo que tienes que hacer es preocuparte por la de los demás. Porque cualquier cosa que hagamos en una altura puede repercutir en los demás, aparte de en nosotros mismos. Yo mismo he sido testigo directo de cómo una empresa, por ahorrar en nuestro servicio de limpieza de cristales, terminó sufriendo un accidente mortal de una trabajadora que evidentemente no estaba preparada para esta tarea. Hay ahorros que matan.
Resulta alucinante que haya supuestos profesionales que se encaraman a cualquier sitio sin seguridad
También hablamos con una empresa de reparación de cubiertas y fachadas. Para Emilio, que lleva toda su vida dedicado a estas tareas, resulta alucinante que haya supuestos profesionales que se encaraman a cualquier sitio sin seguridad.
Hay que recordar a la gente que no sólo la empresa o el trabajador es responsable de lo que hacen, sino que también el que contrata tiene la responsabilidad de hacer cumplir la legislación de seguridad laboral en este sentido. Yo siempre pongo el ejemplo de una empresa de climatización cuyo trabajador estaba transitando por una cubierta y se precipitó al vacío por romperse a su paso, entre otras cosas por su propio sobrepeso. Pues bien: no sólo la empresa de mantenimiento y el propio trabajador se tuvieron que hacer responsables, sino que también la empresa de oficinas a la que estaba dando servicio tuvo que hacer un desembolso fuerte por no haber vigilado correctamente las imprudencias que este trabajador estaba cometiendo.
Curiosamente, el sobrepeso de este trabajador le ayudó a soportar el golpe fortísimo que se llevó a caer al vacío, pero también tuvo la suerte de aterrizar en una cisterna que amortiguó bastante el golpe que se podía haber pegado de haberse estrellado directamente contra el suelo. Yo creo que todas estas personas no piensan que al final están jugándose mucho más que la supuesta comodidad de trabajar sin arnés ni estar sujeto a nada. Los testimonios de accidentes de este tipo son incontables. Que en esta redacción conocemos a un chico que es hijo de una señora que se casó por segunda vez porque su primer marido se precipitó desde una obra en una fachada en Santander. La policía fue a comunicarle el deceso a su casa.
En las obras se ven muchas cosas, nos dice otro trabajador de reparación de fachadas. Por ejemplo, yo he sido testigo directo de cómo un compañero se precipitaba desde lo alto de un agujero de un ascensor. Y se salvó porque fue amortiguando como pudo el impacto al tratar de agarrarse y frenar la aceleración de su caída con manos y pies, pero el golpazo que se llevó fue tremendo de todas formas. Y también he sido testigo de cómo otro trabajador de la construcción moría al vencerse sobre él las tierras acumuladas en torno a una zanja en la que él estaba metido. La presión fue tan fuerte que no le quedó ningún hueso intacto, sino que salió de ahí como una pulpa: reventado por dentro y muerto en el acto.
Esa señora que se hizo tan famosa limpiando los cristales por fuera de su casa en Santander
Estas cosas no son agradables de comentar, pero creemos que son útiles para que la gente conciencia de lo que no tienen que hacer cuando están trabajando. Mucho menos cuando están pasándolo bien, porque no tiene sentido jugársela por tan poco. Como nos dice José Manuel, de la empresa de limpieza de cristales en Santander:
Esa señora que se hizo tan famosa limpiando los cristales por fuera de su casa en Santander no es la única que se dedica a hacer esas cosas. Ni muchísimo menos. La gente hace cosas increíbles por ahorrarse un dinero que al final no es tanto, porque limpiar los cristales no cuesta mucho dinero y se pueden tener muy bien sin necesidad de gastar tanto y mucho menos de jugarse la vida en el intento. Los que nos dedicamos a estas cosas hacemos cursos, incluso cada año, y tenemos que contar con un material específico para los trabajos verticales. Por eso nos sorprende más que la gente se aventure de esta forma tan absurda.