Hay una nueva ruta que vamos a poner en valor, como se dice ahora, para conocer bien la capital de España y es la ruta de los elefantes de Madrid. Una ruta tan novedosa que no tengo constancia de que a nadie más se le haya ocurrido antes nada parecido.
Los museos de los elefantes prehistóricos de Madrid
Especial atención merecen el Museo de Arqueología de Alcalá y también el Museo de San Isidro de Madrid en la evolución de los elefantes madrileños, que eligieron este hábitat de la zona central de España para vivir y crecer tanto en tamaño como en las poderosas defensas que son sus dientes incisivos.
En el Museo de San Isidro podremos ver un ejemplar de elefante antiguo con unas defensas especialmente enormes. Casi todos estos hallazgos se han encontrado en el curso de trabajos de mantenimiento o de construcción, inclusive cementerio improvisado de elefante en el cual se tiene constancia de que nuestros antepasados se dieron un banquete a costa del coloso cárnico. Pues bien, estaríamos hablando de un ejemplar encontrado en un arenero por la zona de Arganda del Rey.
La naturaleza terminó eligiéndolos para su extinción
Los elefantes forman parte del ecosistema madrileño con mucha más intensidad incluso que los osos y se merecen un homenaje por haber elegido nuestra capital como uno de sus lugares preferentes a la hora de elegir sus hábitats. Durante prácticamente toda la evolución del elefante ha habido ejemplares de esta apasionante especie en constante mejora y en constante extinción. Lamentablemente, como dice el personaje de Malcom en la película de Jurassic Park, la naturaleza terminó eligiéndolos para su extinción, y todo ello después de un envidiable proceso de adaptación al medio en el que pasaron por distintas etapas tanto a nivel de corpulencia como de tener más o menos pelo o incluso con una disposición muy diferente de sus famosos incisivos, llamados popularmente colmillos de elefante. Por desgracia para ellos, llegado el momento cumbre, la adaptación al medio cambiante de la Península Ibérica y de toda Europa no fue más posible y les tocó extinguirse, tal vez ayudados por los seres humanos primitivos que por entonces poblaban nuestro continente.
En la actualidad, solamente dos especies de grandes elefantes perviven con sus diferentes subespecies en el continente africano y en el asiático. Ellos son los únicos representantes de una larga estirpe de experimentos que terminaron muchas veces en un callejón sin salida del que sólo la paleontología les ha podido sacar. Muchas veces fue el hallazgo fortuito de trabajadores de mantenimiento que se encontraron con una cosa que sabían que era completamente inusual y los huesos de elefantes son especialmente inusuales por el tamaño de esos fémures o dientes gigantescos que popularmente se llaman colmillos, pero que en realidad son sus incisivos.
Tráfico lento en Cibeles en 1950 debido al paso de una manada de elefantes de un circo. Son animales bastante inteligentes, pese a su aspecto tosco, y en especial los asiáticos, que son los únicos que se pueden domesticar.
Que Madrid sea rico en la Historia Natural y humana no es algo casual
El hecho de que Madrid sea rico en la Historia Natural y humana no es algo casual, sino que es el resultado lógico de la abundancia de agua que hace de esta zona un lugar especialmente rico para la vida. Cuando los elefantes acudieron aquí lo hacían por la misma razón por la que los madrileños medievales buscaron en Madrid su mejor refugio y se fortificaron en su cerro principal. Para asegurarse el suministro de agua en todo momento.
Un error muy frecuente es pensar que la evolución es un concepto lineal y en un plazo o plazos limitados de tiempo. Ni muchísimo menos ha sido así nunca. La evolución es un laberinto de especies que a veces van a ningún sitio mientras que otras consiguen llegar a realmente a sobrevivir con mejoras que les permiten adaptarse a medios que van cambiando sin parar. Esto es especialmente confuso en casos como el de los elefantes o los grandes felinos, ya que hay caminos que definitivamente no van a ninguna parte y cuesta entender cuáles son realmente los antepasados de los modernos tigres o elefantes y cuáles son las especies que constituyen auténticos laberintos sin salida. Y estamos hablando de periodos de millones de años, que en el caso de los elefantes han visto sucesivas estirpes de estos grandes animales que se han destacado por su corpulencia, sus poderosas defensas dentales, su gran longevidad y su capacidad de adaptarse a entornos cálidos o helados, en el caso de los mamuts lanudos. También la extensión de su nariz o trompa es otro factor adaptativo importantísimo que les ha permitido defenderse y también manipular ramas y desarrollar una inteligencia poco común en los animales. Son realmente unos colosos extraordinarios y poco conocidos, pero mucho más cuando estamos hablando de estirpes que se han terminado para siempre.
Los elefantes prehistóricos pigmeos que había en la isla de Flores o Sicilia
Si hay un animal que verdaderamente es el rey de la selva, tanto en el continente africano como en Asia, es el elefante. Uno de los animales más perfeccionados que pueda haber y definitivamente de los más poderosos sino el que más de los que pisan la tierra firme. Estamos hablando de un animal fuerte y grande de porosidad que apenas cuenta con depredadores naturales por su corpulencia, pero además es un ser muy inteligente que utiliza la trompa de en forma muy parecida a como usamos nosotros las manos.
El elefante ha llegado hasta nosotros pasando por un camino muy largo de evolución que ha tenido muchos caminos sin salida. Especies que simplemente han desaparecido y continentes enteros en los que pisaron estos colosos y que han quedado sin elefantes para siempre, o al menos por el momento, mientras que en los continentes africanos y asiático sí han podido sobrevivir las versiones más actuales de estos animales increíbles. Las sorpresas que arrojan los elefantes son enormes y mucho más cuando observamos su evolución y las curiosidades que muestran estas estirpes de colosos, que además no siempre fueron tan grandes en todas sus versiones.
Los elefantes prehistóricos que había en la isla de Flores, por ejemplo, eran del tamaño de vacas, aunque a los hombres de Flores que vivían por allí les debía resultar bastante complicado cazarlos, ya que también ellos eran unos pigmeos dentro de la evolución humana. Cabe destacar que los buitres de pico largo que ya se extinguieron hace tiempo en esa zona eran mucho más altos que esos elefantes enanos, que a su vez eran depredados por una especie gigante de dragón de Komodo.
En Sicilia se encontraron elefantes todavía más pequeños. Y esto no puede sorprendernos cuando estamos hablando de islas, ya que los recursos alimenticios son más escasos y producen este tipo de raquitismo para que las especies puedan sobrevivir. Aun así, ninguna de estas dos especies de elefantes prehistóricos pigmeos llegó hasta nuestros días.
Los elefantes han tenido que adaptarse al clima y no siempre han sido animales de tipo tropical
Los elefantes han tenido que adaptarse al clima y no siempre han sido animales de tipo tropical. Las glaciaciones hicieron que estos colosos se cubrieran de mantos de lanas muy densos y son los mamuts que conocemos hoy en día, pero en realidad hay otros tipos de mamuts sin tanta cobertura lanuda. El árbol genealógico de los elefantes es largo y complejo y todavía está por completarse en todos sus misterios, siendo Madrid un lugar especial para la investigación de la evolución de los elefantes.
Los elefantes prehistóricos de Madrid cubren una parte muy importante de la evolución
Los elefantes prehistóricos de Madrid cubren una parte muy importante de la evolución de estos gigantes. En las más antiguas especies que se han descubierto en la región estamos hablando de más de 15 millones de años atrás y de unos ejemplares realmente arcaicos, mucho más pequeños que los actuales y con proporciones diferentes. Basta con ver el arcaico elefante primitivo que tenemos expuesto en la estación de Metro de Carpetana para darnos cuenta de que no es precisamente un elefante actual o un mamut, más o menos actual, puesno es precisamente grande. Se trata de otra especie más en vías de evolucionar hacia los colosos más proporcionados que son hoy en día los elefantes. Por otro lado, los ejemplares hallados en manada en la zona de Vallecas parecen indicarnos ciertos problemas de adaptación, a lo mejor a un medio que se volvió de repente árido, ya que este grupo de animales murieron en masa y de repente, según dicen los expertos.
Tengamos en cuenta que los elefantes prehistóricos muertos en Vallecas no alcanzaban prácticamente ni la mitad de peso que puede tener hoy en día un elefante actual. Es un largo camino evolutivo que va en paralelo con el de los homínidos y sus antepasados primates y que en cierto momento hace que nos encontremos, representando los elefantes una fuente de comida a la vez que de peligros. Y es que estamos hablando de animales que además de ser muy poderosos físicamente tienen una inteligencia tan especial que llegan incluso a defender a sus congéneres muertos de los carroñeros, como se ha comprobado en grabaciones para documentales, incluso con un extraño ritual que consiste en poner luego todos la trompa encima del animal muerto que formaba parte de su manada.
En esta imagen vemos un león cavernario que está permitiendo que seres humanos primitivos se le acerquen demasiado sin que parezca que va a defenderse o atacarlos de alguna manera. Esto sólo podría ser posible en la actualidad o en el mundo prehistórico si estuviéramos hablando de un ejemplar de león muy enfermo que no fuera capaz de hacer el más mínimo planteamiento de gran depredador.