El mantenimiento y reparación de pesebrones en Guadalajara debe realizarse de manera periódica para evitar problemas mayores. El correcto mantenimiento de los pesebrones en los tejados es un aspecto fundamental para la conservación de cualquier edificación. Estas estructuras, conocidas también como canalones o canales de desagüe, cumplen una función esencial en la recolección y conducción del agua de lluvia, evitando que se acumule en los techos o que caiga directamente sobre las fachadas y cimientos. Con el paso del tiempo, los pesebrones pueden deteriorarse debido a la acumulación de hojas, polvo, residuos y la acción de los agentes climáticos, lo que puede generar obstrucciones, filtraciones y, en casos más graves, daños estructurales.
TEJADOS EL TAJO – Delegación de Guadalajara
Dirección: Calle Canal Alto número 74, Marchamalo, Guadalajara. Código postal 19180.
Teléfono: 649 673 074
Muchas veces, la falta de atención a estas estructuras puede derivar en goteras, filtraciones de humedad en las paredes y hasta desprendimientos que pueden representar un riesgo para las personas que transitan cerca del edificio. Es común que los propietarios de viviendas y edificios posterguen esta tarea hasta que aparecen problemas evidentes, como desbordamientos o grietas en las canaletas. Sin embargo, lo ideal es adelantarse a estos inconvenientes mediante inspecciones regulares y pequeñas intervenciones que prolonguen la vida útil del sistema de desagüe.
Empresa de mantenimiento de pesebrones en Guadalajara
Uno de los problemas más frecuentes en los pesebrones es la acumulación de residuos. Durante el otoño, las hojas de los árboles caen y pueden obstruir el flujo de agua, lo que provoca que el agua se estanque y termine filtrándose por las uniones del canalón o desbordándose hacia las paredes. Para evitar este inconveniente, es recomendable realizar limpiezas periódicas, especialmente antes de la temporada de lluvias. La limpieza puede hacerse manualmente, utilizando guantes y una pala pequeña para retirar los residuos acumulados, o con el uso de herramientas como mangueras a presión o sopladores de aire.
En algunos casos, es conveniente instalar rejillas o protectores en los pesebrones para evitar que se acumulen hojas y otros desechos. Estos dispositivos permiten que el agua fluya libremente mientras impiden que los residuos más grandes se depositen en el interior de la canaleta. Sin embargo, aunque estos sistemas ayudan a reducir la cantidad de suciedad en los pesebrones, no eliminan por completo la necesidad de mantenimiento, ya que el polvo y pequeñas partículas pueden seguir acumulándose con el tiempo.
Cuando un pesebrón comienza a mostrar signos de deterioro es importante actuar
Otro problema común en los pesebrones es la corrosión y el desgaste de los materiales. Los canalones pueden estar hechos de diversos materiales como aluminio, acero galvanizado, PVC o cobre, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. El aluminio es liviano y resistente a la oxidación, pero puede doblarse con facilidad. El acero galvanizado es más fuerte, pero con el tiempo puede corroerse si no recibe un tratamiento adecuado. Los pesebrones de PVC son económicos y resistentes a la corrosión, pero pueden quebrarse debido a los cambios de temperatura o impactos fuertes. El cobre es altamente duradero y estéticamente atractivo, pero su costo es elevado y con el tiempo desarrolla una pátina verde característica.
Cuando un pesebrón comienza a mostrar signos de deterioro, es importante actuar rápidamente para evitar daños mayores. Si hay pequeñas grietas o perforaciones, pueden sellarse con productos específicos como masillas de poliuretano o siliconas impermeabilizantes. En el caso de los canalones de metal, si aparecen zonas oxidadas, se recomienda lijar la superficie afectada, aplicar un convertidor de óxido y luego pintar con esmalte anticorrosivo para prolongar su vida útil. Para los pesebrones de PVC, en caso de fisuras, es posible utilizar adhesivos especiales que aseguren una unión resistente y duradera.
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Mantenimiento de los pesebrones para una correcta canalización del agua hacia los bajantes
Cuando el daño es más severo, como una sección del canalón que se ha desprendido o presenta una deformación considerable, lo más recomendable es reemplazar la parte afectada. En estos casos, es fundamental asegurarse de que la nueva pieza se instale correctamente y de que las uniones entre los segmentos del pesebrón queden bien selladas para evitar filtraciones. También es importante verificar que los soportes que sostienen la estructura estén en buen estado, ya que, si se han debilitado con el tiempo, podrían ceder y provocar la caída del canalón.
Otro aspecto clave en el mantenimiento de los pesebrones es la correcta canalización del agua hacia los bajantes. No basta con que el canalón esté limpio y en buen estado; también es fundamental que el agua de lluvia pueda fluir sin obstrucciones hasta el desagüe principal. Si los bajantes están bloqueados, el agua puede retroceder y terminar desbordándose por los costados del pesebrón, lo que generará problemas de humedad en las paredes exteriores del edificio. Para evitar esto, es recomendable revisar los bajantes periódicamente y, en caso de obstrucciones, utilizar varillas flexibles o agua a presión para liberar el paso del agua.
Además de los problemas estructurales y de obstrucción, es importante considerar el diseño y la capacidad de los pesebrones. En algunas edificaciones antiguas, los sistemas de desagüe pueden no estar dimensionados correctamente para el volumen de agua que reciben durante lluvias intensas. Esto puede generar que los canalones se desborden con facilidad, lo que indica que podrían ser necesarios ajustes en su tamaño o inclinación. En ciertos casos, puede ser recomendable instalar un sistema de desagüe con mayor capacidad o agregar puntos adicionales de bajada para distribuir mejor el flujo de agua.
Empresa de mantenimiento de los pesebrones en Guadalajara
Nuestro mantenimiento de los pesebrones en Guadalajara no solo protege la estructura del edificio, sino que también ayuda a prevenir problemas de salud. El agua estancada en los canalones puede convertirse en un criadero de insectos, como mosquitos, que pueden transmitir enfermedades. Asimismo, la acumulación de humedad en los muros puede generar la proliferación de moho y hongos, lo que afecta la calidad del aire en el interior de la vivienda y puede provocar alergias y problemas respiratorios en los habitantes.
Por otro lado, los pesebrones en mal estado también pueden representar un peligro en términos de seguridad. Si una sección del canalón está suelta o debilitada, existe el riesgo de que se desprenda y caiga, especialmente en zonas donde hay tránsito de personas. Para evitar este tipo de accidentes, es fundamental revisar que todos los soportes y fijaciones estén firmes y bien aseguradas. Si se detecta que alguna parte de la estructura está en mal estado, por favor, no esperemos a que pueda ocurrir un accidente.
