Todos sabemos que no hay celebración en el ámbito rural que no cuente con una buena orquesta, cada vez más sustituida por la nueva tendencia de contratar a un DJ y su equipo. Porque nos proporciona la oportunidad de disfrutar de varias horas continuas de música variada sin la necesidad de incurrir en el gasto de una orquesta completa con su instrumental.
Hablamos con DJ Cheda sobre el éxito de sus recientes giras con macrodiscoteca en CyL y por el norte de España, principalmente, aunque su equipo puede trasladarse a cualquier localidad de nuestro país.
¿Cuál piensas que ha sido el secreto del éxito de esta última gira de vuestra macrodiscoteca en Castilla y León y otros lugares?
Pues, aunque pueda sonar repetitivo decirlo, porque todos expresan lo mismo, yo creo que la diferencia siempre la marca el personal. Contamos con un equipo muy capacitado y con vocación por la música y el espectáculo y la gente se entrega porque nosotros damos nuestro máximo esfuerzo. El público disfruta mucho porque también nosotros lo pasamos genial cada día con lo que hacemos. Y se nota que hay un buen ambiente entre nosotros que se manifiesta externamente. O en las fotos que luego nos hacemos con la gente y en las que sólo se ven sonrisas y abrazos.
También creo que es un factor muy importante el observar lo que el público está demandando. En la franja de edad respectiva hay que ver en lo que estas personas disfrutan más. Por eso también consultamos a las corporaciones locales que nos contratan, interesándonos por su experiencia previa en eventos similares. Qué es lo que la gente ha celebrado más o ha bailado más en anteriores eventos. Las quejas y las sugerencias del público son lo más importante en todo espectáculo, pero también puede pasar que el público cambie de un año para otro y haya éxitos nuevos que hay que incorporar. Lo más crucial es fomentar una conexión directa con esas personas que están interactuando contigo y que son, al final, tus verdaderos clientes. Las personas que te están abonando el sueldo para que realices un buen trabajo con tu equipo. Y si todo sale bien, lógicamente, el Ayuntamiento que nos llama es el primero en reconocerlo por todo lo alto y se nota que nos felicitan de todo corazón. La verdad es que eso es lo mejor de todo. Cuando sientes que estás haciendo algo tan importante para que la gente pueda olvidarse de sus problemas y pasar un día de fiesta en condiciones.
El privilegio de poder pinchar con Abel the Kid en un evento con DJs en Cantabria
La verdad es que a menudo el DJ parece una persona distante y mucha gente puede pensar que es porque tienen el ego elevado.
Pero muchas veces es una apariencia engañosa. Piensa, por ejemplo, en este caso que te voy a poner. Cuando la gente se acerca a la cabina de un DJ para solicitarle tal o cual canción o música, que es muy común, debemos recordar que en el evento puede haber miles de personas más. Y no se puede complacer a todo el mundo en todo momento porque es imposible. También es imposible que podamos bajar la música para entender lo que nos dicen en medio de un espectáculo. Y son cosas lógicas, que a menudo la gente entiende, y hay que expresarlo con las mejores formas posibles. Porque la comprensión mutua es lo más importante, sobre todo, si estamos viendo un momento de celebración y fiesta.
Uno de los momentos más especiales para ti de este año pasado ha sido la oportunidad de poder pinchar con Abel the Kid en un evento con DJs en Cantabria.
La verdad es que es un chico magnífico con el que he entablado muy buenas relaciones. Es otra de las ventajas de mi profesión, dejando a un lado que amo la música tanto. Pero poder conocer a algunas de las personas que más admiro y pinchar con ellas es increíble. Tan increíble como recibir el cariño y el reconocimiento de tantas personas por algo que, para ti, en realidad, es mucho más que un oficio. Es lo que te gusta y es tu vocación. Y yo he conseguido que me paguen por trabajar en lo que me gusta. Pero esto no significa que los DJs no estemos trabajando en esas largas horas tan exigentes y con tanto público delante. Nada puede salir mal en estos eventos y eso también es una gran presión. Los equipos son demasiado costosos y los compañeros que forman parte del espectáculo también tienen que ganar sus honorarios. Al final del día, es un trabajo bonito, pero en el que nada puede fallar, porque hay demasiada gente que depende de ti de alguna manera.
¿Es difícil llevar sobre tus hombros la presión de ser un DJ en un espectáculo grande?
Tampoco quiero darme toda la importancia, para qué, si los DJs somos trabajadores como cualquiera. ¿Somos más importantes que el fontanero que está arreglando la instalación de una comunidad y que hasta que no acabe no pueden ni ducharse ni hacer nada con el agua? Evidentemente, no. Pero nuestro papel es que esa persona que está currando durante toda la semana o el que estudia o alguien que ha perdido un ser querido se olviden de estas preocupaciones y obligaciones semanales gracias a nosotros. Ése es nuestro sitio, que también es fundamental.
Por otro lado, por supuesto, la presión siempre es grande y mucho más cuando estamos hablando de una macrodiscoteca, en la que tantas cosas pueden salir regular. Pero también el reconocimiento de la gente y de las corporaciones que nos eligen es un estímulo tremendo para nuestro desarrollo personal y laboral. Y también es una gran recompensa saber que estás creando empleos y que tu gente está contenta, todos los técnicos y profesionales que colaboran con nosotros. Y eso yo no lo cambiaría en mi vida por nada.
¿Qué opinas de esta consideración que muchos te hacen de ser el mejor DJ de Cantabria?
Pues no te voy a decir que me moleste, pero lógicamente uno intenta hacer las cosas lo mejor que pueda sin aspirar a ser el mejor de nada. Yo simplemente disfruto con la música y eso se nota en todo lo que vamos a hacer en los eventos, pero también hay una cosa que creo que me diferencia dentro de este mundo tan particular de los músicos. Porque yo nunca me aparto de que esto se trata de un trabajo, al final, y que la satisfacción final del asistente que está escuchando la música y bailando es lo que cuenta. Y no tanto el ego personal o los gustos de cada músico o DJ, porque no estás tocando o pinchando en el estudio de grabación o en tu casa. Estás actuando para gente.
Pero por contestar a tu pregunta te diré que mucha gente nota que desde hace años soy el DJ de las fiestas de Santander o de Astillero, y eso te da mucho prestigio, es evidente, pero también hay que decir que yo no empecé antes de ayer en todo esto. Cuando comencé mi carrera como DJ, ni siquiera existía una categoría específica para registrarse como tal en los epígrafes de las actividades económicas. En aquel entonces, los DJs éramos percibidos como una suerte de fantasmas, como si no trabajáramos y simplemente pasáramos todo el tiempo de fiesta y divirtiéndonos. Sin embargo, a lo largo del tiempo, hemos experimentado una transformación significativa. Hemos dejado atrás esa imagen para ser reconocidos en los últimos tiempos como un auténtico sector de trabajadores, con derechos reconocidos por el Estado. A pesar de los sacrificios que implica trabajar durante la noche en lugares tan distantes, finalmente se nos ha otorgado el reconocimiento que merecemos.
Eso te iba a preguntar ahora. Por tu participación en todo ese éxito que ha supuesto la Asociación de Djs y Productores independientes en España.
En realidad, se trata del esfuerzo y la lucha de muchas personas que no han sido reconocidas durante demasiado tiempo por lo que realmente son: trabajadores. Además, se desenvuelven en un entorno y en horarios que a menudo no son los más propicios para abordar aspectos importantes de la vida personal. Imagina la dificultad de pasar toda la noche trabajando intensamente, no solo tocando música o pinchando, sino también manteniendo un ambiente positivo con el público y con todos los presentes. Esta tarea no siempre es sencilla, especialmente cuando se debe equilibrar con las responsabilidades familiares, que en muchas ocasiones resultan simplemente imposibles de conciliar. Y todo esto sin mencionar los viajes y otros aspectos menos visibles de un trabajo que, aunque muy sacrificado, a menudo no es reconocido por su complejidad y exigencias.
La seguridad, la calidad y la profesionalidad en estas cosas son importantes
Es lo que comentabas muchas veces. Que la gente se queda con el poder que irradia el DJ desde su cabina, siendo el centro de una orquesta de muchísima gente que está a su alrededor interactuando. Lo más parecido a un ídolo de masas durante unos largos momentos de fiesta que pueden ser muchas horas.
Claro, pero es que no hay ni que exagerar eso ni pasar de lo otro. También hemos puesto mucho interés, dentro de esta lucha por el reconocimiento de nuestros derechos laborales, en el hecho de que somos parte importante de la cultura y somos currantes. Considera cuántos millones de personas se van de fiesta o acuden a festivales y espectáculos en España cada fin de semana. Y en verano, esto se multiplica por todos los días de esos meses intensos de trabajo para nosotros, justo cuando los demás descansan. Pero no sólo somos los DJs los que estamos haciendo un cometido que tiene que involucrar a bailarines, camareros, técnicos de sonido y otros trabajadores que a menudo quedan en la sombra de los reconocimientos. En especial, el personal de seguridad que se ocupa de que no entre gente de mal rollo a liarla o en condiciones que no son lógicas para disfrutar de una fiesta. Y estas personas a veces se llevan una desagradable sorpresa que puede acabar en el hospital o en otro sitio. No están demasiado bien cubiertos ni reconocidos ni tampoco pagados y eso genera otro tema de importancia mayor: la falta de preparación de muchas personas que desean trabajar en seguridad en pubs y eventos conduce a situaciones problemáticas. Por esta razón, siempre sugerimos a los organizadores de eventos, ya sean entidades privadas o públicas, que no escatimen en la contratación de personal para garantizar la seguridad. Es crucial que se tomen en serio la inversión en seguridad, calidad y profesionalismo, ya que estos aspectos son tan importantes como se evidencia en situaciones problemáticas que suelen surgir debido a la contratación equivocada de personal.