Rutas en caravana en Cantabria: hay muchos lugares misteriosos que visitar
Conocer el misterio del hombre pez de Liérganes en autocaravana
Se trata de una de las historias más enigmáticas que se hayan jamás recogido en España. Un relato que es de todo menos leyenda, porque ocurre en pleno Siglo de Oro español y con muchísimos testigos entre Liérganes y Cádiz, que corroboraron la existencia y aventuras de este curioso chaval. Un personaje tan extraño que llego a ser confundido con un monstruo marino, rescatado del mar por pescadores gaditanos que no entendían de dónde había salido un tipo que en realidad venía de la otra punta de la península Ibérica. Del pueblo de Liérganes, concretamente, en el cual podremos disfrutar de un paisaje y arquitectura magníficos, pero también de un rico chocolate con churros o sobao.
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Las apariciones de la Virgen en Garabandal
Trata de uno de los acontecimientos religiosos más enigmáticos y con más controversia dentro de la Iglesia Católica. Y es que se supone que después de la guerra civil, en pleno franquismo, la Virgen se apareció a unos pastorcitos de esta comarca del Nansa. Sin embargo, pese a las impactantes imágenes en vídeo y los testimonios variados y firmes, la investigación de la iglesia de concluyó que ahí no había pasado nada extraordinario relacionado con la Virgen.
En todo caso, lo que no podemos dejar de perdernos es un paisaje precioso en plena montaña cántabra.
Los misterios de la isla de la Pedrosa
Este lugar es privilegiado en todo lo que se refiere a los misterios. Y los hay de todo tipo en esta pequeña isla, separada de la costa de la bahía por unas pocas brazadas de agua.
Son muchos los misterios y cosas raras que se atribuye a esta zona de la bahía. Desde avistamientos de platillos volantes al desembarco furtivo de Hitler, desde un submarino, tras la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de poder ocultarse por aquí. Las típicas historias surrealistas que los viejos del lugar repiten, pero como siempre faltan las pruebas. Ahora bien, lo que nadie puede negar es el encanto misterioso de la pequeña isla de la Pedrosa.
En programas como Cuarto Milenio se han fijado en esta isla, unida a la costa por un pequeño puente, pues se dice que los fantasmas viven en sus sanatorios abandonados. Sin embargo, lo único que se puede constatar de esta isla misteriosa es eso: todo lo relacionado con enfermos contagiosos que se consideraban apestados en la época. Y aquí terminaron tuberculosos o enfermos y posibles enfermos de cólera, lo que nos lleva a una de las anécdotas más terribles de toda la historia de España y que vamos a contar a continuación.
La explosión del Machichaco en Santander: la tragedia más grande de toda la Historia
No mucha gente sabe, incluso en Santander, que la tragedia más grande que ha habido jamás en la historia del mundo, de origen no militar, tuvo lugar en este tranquilo puerto. En un barco que, precisamente, venía de la isla de la Pedrosa, donde la tripulación había pasado confinada una cuarentena de 10 días.
Estamos en los tiempos del cólera y en Bilbao se ha declarado una auténtica pandemia. El barco viene de allí y necesitan descargar cuanto antes unas mercancías que tienen que ir hacia Cuba, por entonces todavía española, pero las leyes de sanidad son estrictas y el Machichaco no se puede ni acercar a los puertos santanderinos hasta que hayan pasado la preceptiva cuarentena.
La mejor comida latina en Santander
Comida latina en Santander: el mejor restaurante salvadoreño en la capital te espera con sus recetas propias de pupusas y otros platos típicos y dulces de Centroamérica.
¿Te has enterado de que en el corazón de Santander hay un rincón salvadoreño? Se trata de un acogedor bar-restaurante donde puedes deleitarte con los platos típicos de uno de los países más pequeños, pero a la vez más encantadores y diversos, de toda América. Su gastronomía, rica y variada, comparte vínculos culinarios con naciones vecinas como México o Colombia, pero especialmente con sus hermanos centroamericanos, como Nicaragua, Honduras, Costa Rica y toda la región de Centroamérica.
Dirección: C. Vargas, 33, 39010 Santander, Cantabria
Teléfono: 642 90 63 38
La cuarentena termina y no se ha declarado ningún positivo a bordo. La alegría es grande en Santander y en el barco, que a toda máquina se dirige hacia el centro de la ciudad. Sin embargo, las desgracias no han hecho más que empezar cuando se descubre que hay un fuego a bordo.
Toda la ciudad acude a ver el espectáculo mientras la gente de mar próxima y los bomberos dedican todos sus esfuerzos en extinguir las llamas. Como no es posible, por la violencia del fuego, se decide sumergir el barco para salvar al menos la carga inerte, pero la embarcación lleva a bordo un considerable cargamento de dinamita que hace explosión en ese momento.
Una detonación tan fuerte como una pequeña bomba nuclear sacude toda la bahía de Santander, pero se ceba en la capital. ¿Recordáis que había venido todo el mundo a ver el fuego? Niños y familias enteras, mezclados con los bomberos y marineros que se afanaban en apagar las llamas. Casi todos salieron volando y los desaparecidos se contaron por docenas.
La catástrofe del Machichaco es uno de los más olvidados y a la vez más luctuosos de toda la historia de España, cuyos evitables errores provocaron cambios importantes en las leyes de navegación a nivel mundial.
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Las dos antiguas cárceles de Santander
La calle llamada de María Egipciaca, en Santander, que es una santa egipcia que ejerció la prostitución, tiene un nombre que nos recuerda una vieja historia ya olvidada. La historia real de la vieja cárcel de Santander, previa a la última que tuvimos en la ciudad, que fue la cárcel provincial.
Esta cárcel del siglo XIX tiene su origen en un convento dedicado a ayudar a mujeres en problemas. De hecho, era lo que se conocía como casa de recogidas de Santander, en la cual se daba cobijo y alimento a las mujeres que eran expulsadas de sus hogares o querían salir de la prostitución forzosa de la época.
Sin embargo, esta buena idea que tuvo un obispo asturiano de Santander, de apellido Luarca, fue trastocada por los gobernadores posteriores, que decidieron que era mucho mejor transformar esta casa de recogidas en una cárcel tercermundista. Un presidio tan superpoblado, mugriento y mal vigilado que se convirtió en una universidad del crimen. Y tanto es así que el propio poeta Pick denunció esta situación públicamente, quejándose de que jóvenes que habían cometido una falta fueran confinados con auténticos criminales y meretrices.
Restaurante de comida latina en Santander
Ven al Sivar, en la Calle Vargas, y no te la juegues a la hora de pasar el mejor rato y saborear la mejor comida latina en Santander.
Dirección: C. Vargas, 33, 39010 Santander, Cantabria
Teléfono: 642 90 63 38
La corrupción de la Policía Local de Santander del siglo XIX
Poco queda de la maldita cárcel hoy, que antes fuera un verdadero refugio para la regeneración de las mujeres. Sin embargo, los cimientos de esa cárcel que todavía asoman parecen hablarnos de muchas historias de sufrimiento. En especial, de muchísimas mujeres que sufrieron gran necesidad, violencia y trata de blancas. Una corrupción penitenciaria y de explotación sexual en la cual participaron agentes corruptos de la Policía Local de Santander de entonces.
Todo este panorama de explotación sexual y violencia, así como de la corrupción la Policía Local de Santander de entonces, ha sido reflejado en un libro de aventuras que cuenta la historia real de un marino de la época de los vapores: Los cuatro naufragios del Capitán. Un libro en el que también se narran las desgracias como la del Machichaco y las diferentes teorías de la conspiración que cogieron en torno a este tremendo accidente.
La cárcel provincial de Santander reconvertida en parking
Somos muchos los que recordamos la antigua cárcel provincial de Santander, hoy reconvertida en parking. La verdad es que es una pena que no hayan dejado ningún vestigio de un centro penitenciario cuya historia enlaza con las épocas anteriores a la guerra civil.
Hoy en día, como en el caso de la cárcel de Santander del siglo XIX, son vestigios de los cimientos lo que queda. Eso y el recuerdo de muchos presos que vivían hacinados en una cárcel de muy reducidas dimensiones, si uno se pasa por allí y considera el escaso espacio de ese parking.
Los milagros de la Virgen de Latas: otro misterio para conocer la bahía de Santander en caravana
Los devotos de la Virgen de Latas afirman que es la primera devoción mariana de Cantabria y que por tanto debería ser la patrona. Se trata de una Virgen muy relacionada con el mar, a quien en las crónicas atribuyen un montón de milagros en el salvamento de náufragos y barcos desde la Edad Media.
También se le atribuyen conversiones de locos, sanaciones milagrosas y hasta la resurrección de una niña.
Una ola que arrasó un restaurante en Laredo
En esta ocasión, el desafío imposible será localizar el escenario de esta historia surrealista. Sin duda un gran ejemplo de lo que puede suceder cuando el ser humano interfiere de forma torpe en el medio natural.
Resulta que tras la construcción del puerto deportivo de Laredo, con un desembolso de muchos millones de euros, el impacto del oleaje sobre la costa de Laredo cambió. Y esto provocó una ola gigante que nunca antes existió y que empezó a azotar la costa y la playa. Con tanta violencia que un restaurante del arenal de Laredo empezó a verse afectado de forma cada vez más grave.
Los propietarios estaban desesperados. Al principio, trataban de arreglar los desperfectos que el tremendo oleaje provocaba en su establecimiento. Más adelante, el mar cobró más ímpetu cada vez y empezaron a pasar las olas por encima del restaurante. Un espectáculo terrorífico para los que frecuentaban esta zona, pero mucho más para el propietario, que tuvo que abandonar a su suerte un negocio en el que había empleado toda su ilusión y esfuerzo.
Hoy en día, sólo quedan los cimientos del local qué fue, arrasado sin piedad por las olas. ¿Sabéis lo mejor de todo? Resulta que la solución que se les ocurrió a otros políticos, para merendar lo que había hecho el anterior, fue la construcción de una duna artificial de arena gigante que amortiguase el impacto de ese oleaje. Y eso fue lo peor. La duna se fue reduciendo conforme la arena se fue corriendo hacia el agua y empezó a taponar el acceso al puerto de Santoña, que es la localidad vecina a Laredo. Un desastre cuyos efectos, por desgracia, todavía hoy se pueden contemplar.
El monte en el que los árboles no crecen por la corrupción: la urbanización de la Picota, en Mortera
Esto es otra historia con ese mismo espíritu de surrealismo de la anterior. Otro ejemplo más de que no deberíamos jugar alegremente con la naturaleza, porque al final todos salimos perdiendo. Todo esto ocurrió muy cerca de Santander, al lado de la carretera que une la capital de la provincia con Torrelavega.
Si ya hemos visto que la mala gestión política puede crear una especie de tsunami, donde antes no lo había, ahora veremos que también es capaz de dejar la tierra infértil para los árboles. En la historia de ahora vamos a contemplar veremos que el dicho de que por donde pasaba Atila no crecía la hierba se cumple aquí a la perfección.
Se trata de una ladera en las colinas que rodean la localidad de Mortera, frente a la playa de Liencres y la desembocadura del Río Pas en Mogro. Un entorno idílico en el que se permitió la construcción de una gran urbanización de casas, a pesar de que se localiza en pleno santuario de aves rapaces y uno de los principales pulmones forestales de la zona.
Nada de esto importó los políticos. Y, como en el caso anterior, por cierto, la solución fue mucho peor que el problema. La oposición al anterior gabinete del Ayuntamiento impulsó la paralización de las obras de construcción, con el grave perjuicio que eso supuso a los propietarios, y al poco tiempo empezó la demolición de toda esta urbanización en la que nunca vivió nadie.
Y alguien pensará: bueno, esas familias sufrieron un gran descalabro económico, pero al menos se recuperó un espacio natural. Pero no. Ni muchísimo menos. Al volver a plantar árboles en una zona en la que estaban los cimientos de las casas, como es lógico, las raíces de los árboles no conseguían asentarse y se secaron todos. Por eso ahora esa ladera ofrece un aspecto tan parecido a las llanuras de Marte, precisamente en un entorno forestal, de nuevo por la mano infortunada del hombre.
La buena noticia de esto es que estamos en un lugar muy afortunado. Un entorno paradisíaco con unas lomas muy altas, desde las cuales es posible otear una gran porción de terreno en torno a nosotros. Inclusive la desembocadura del Pas y el mar abierto, con la playa de Liencres a nuestros pies. Aquí también encontraremos vestigios de la Guerra Civil Española. Búnkers construidos por las tropas qué defendían esta línea de costa frente a cualquier desembarco del ejército de Franco.
Esperamos que estos misterios y cosas raras hayan sido de vuestro gusto, pero ante todo que os inviten a conocer los entornos maravillosos de los que hemos hablado aquí.