El arte funerario en Santander tiene su joya de la corona en el cementerio principal de la ciudad, que es el de Ciriego. Situado de cara al mar, el Cementerio Municipal de Ciriego fue diseñado a finales del siglo XIX por el arquitecto Casimiro Pérez de la Riva. Y trabajaron en él los mejores artistas y arquitectos locales, como resulta evidente por la variedad y calidad de su arte funerario. Es una pena que el mantenimiento de cementerios en Santander no esté muchas veces a la altura de todo esto y por esto hay profesionales que se ofrecen a limpiar, arreglar desperfectos y también a actuar como enterradores en los sitios donde no dispongan de esta figura tan necesaria.
La belleza artística funeraria de Santander: el Cementerio de Ciriego
Esta riqueza artística funeraria en Santander tiene su perla en el panteón de Adolfo Pardo, de estilo neorrománico-bizantino, que en 2016 obtuvo el puesto 10 en el concurso al Mejor Monumento Arquitectónico del III Concurso Adiós Cultural. Y la primera posición también la tuyo otra joya funeraria de Cantabria: el panteón de la Familia del Sel, en el Cementerio de Castro Urdiales.
Una ruta imprescindible para conocer la riqueza artística de los cementerios de Santander
En el Cementerio de Ciriego hay visitas organizadas. Itinerarios culturales para conocer a fondo esta privilegiada muestra funeraria en Santander. La historia de la ciudad y la región se puede contar por sus tumbas, muchas de ellas coincidentes con nombres de calles conocidas. También está el panteón a las víctimas del Machichaco, famoso vapor, que estalló por sorpresa en Santander, a finales del siglo XIX y se llevó por delante casi seiscientas vidas de la ciudad. Si quieres conocer la cara artística funeraria de Santander, no te olvides de contemplar los panteones más impresionantes: los de Hedilla, García Quintanilla, González Torre, Haro, Junco, Marín García, Martínez de las Heras, Cué, Cué Fernández, Fernández Bravo, Pardo de Santayana, Meana,Víctimas del Machichaco, Prieto Lavín, Arechavala, etc.
El abandono del mantenimiento de cementerios en Santander
El problema de muchos de estos panteones es el bajo mantenimiento de los cementerios en Santander, ya que los herederos no se han ocupado como era necesario. Y el Estado podría verse obligado a hacer algo al respecto, si son declarados bienes de Interés Cultural. En los cementerios también existe el arte y esta riqueza funeraria en Santander es poco conocida ni apreciada, por desgracia, a veces incluso por los propios herederos de estos panteones. Pero sería bueno que los ayuntamientos se ocuparan más de estas cosas, por otra parte.
Como en tantos cementerios, el de Ciriego es también un jardín en el que sobresalen cedros, tejos, abetos y cipreses. Y se organiza en amplias avenidas, calles y plazoletas, para facilitar el tránsito por su bello recorrido. Esta visita funeraria de Santander te recordará, tal vez, que Santander es una ciudad abrazada por el mar, casi por los cuatro costados. El Cementerio de Ciriego se encuentra a orillas del mar, sí, pero en la “cara B” de la Bahía. La de los acantilados que jalonan toda esta costa de mar abierto, salvaje y sobrenatural.
Mantenimiento funerario en Santander
El reformista rey Carlos III se ocupó de los cementerios, entre otros muchos grandes proyectos arquitectónicos de su Imperio. De aquí nace la obligación de construir edificación de campo santos extramuros, sin duda impulsada por la serie de pestes mortíferas que asolaron Europa desde el Medievo. Y se volvió a la antigua costumbre romana de colocar los cementerios junto a los caminos, afuera de las poblaciones, en contra de la costumbre medieval de enterrarse todos en torno a los altares de las iglesias.
La reforma funeraria en Santander llegó antes que en ciudades más grandes y hasta se planteó con crecederas, de tal manera que todavía hoy absorbe las necesidades de los servicios funerarios de Santander. Y Ciriego fue la respuesta al desbordamiento de la capacidad de un cementerio anterior, situado en lo que entonces eran las afueras de la ciudad.
La última morada de grandes personajes de Santander
Los nombres de los principales artistas involucrados en este patrimonio histórico-artístico son muchos: Manuel Casuso Hoyo, Javier González de Riancho, Alfredo de la Escalera, Valentín Ramón Casalís, Miguel Doncel, Emilio de la Torriente y otros. Ellos construyeron y decoraron el cementerio y los panteones en que descansan algunos de los personajes más ilustres de la región y el país: Francisco Gutiérrez Cossío, Antonio Ruiz Quirós Arroyo, Modesto Martínez Pacheco, el marqués Francisco de Hazas, el polémico Capitán Palacios, Justo Colongues Klint o el insigne historiador González Echegaray duermen el sueño eterno en el Panteón de Personalidades Ilustres de la Ciudad de Santander.
Muchos de los artistas participantes en lo que hoy es Ciriego tenían experiencia previa en grandes capitales europeas y esto se nota. Porque el cementerio estaba a la moda de las corrientes que triunfaban en Milán, Génova, París o Madrid, y esto se nota en estas esculturas y decoraciones funerarias de Santander. Ciriego es, en definitiva, un maravilloso compendio de arte, belleza y melancolía junto al mar.