Este artículo se lo quiero dedicar a Susana Moya Martínez, autora de La dama del lienzo, ya que también a ella habría que facturarla así para el más allá si queremos evitar que vuelva su alma (es una broma).
Durante unas excavaciones realizadas en agosto en el pueblo de Pień, en Polonia, un grupo de arqueólogos descubrió una tumba del siglo XVII o XVIII que llamó poderosamente la atención. En ella se hallaron los restos de una mujer joven, aparentemente de origen noble, enterrada con una guadaña colocada estratégicamente sobre su cuello. Los investigadores creen que esta peculiar disposición fue una medida ritual para evitar que la difunta regresara de la tumba como una criatura no muerta. Esta “limpieza traumática” de un escenario funerario, pero tal vez también violento, en la posible muerte que le pudieron dar a esta muchacha, que nos llama poderosamente la atención.
No es la primera vez que se encuentra algo así y en otros periodos históricos. Por ejemplo, en España fue encontrada la tumba de un niño que tenía una estaca de hierro clavada en el pecho. Un detalle no muy cristiano la verdad.
Limpiezas traumáticas en Madrid y toda España

Las limpiezas traumáticas son intervenciones especializadas que se llevan a cabo en lugares donde han ocurrido situaciones extremas como muertes violentas, suicidios, accidentes graves, escenas del crimen o casos de síndrome de Diógenes. Este tipo de limpiezas no solo implica la eliminación de residuos biológicos y materiales peligrosos, sino también la restauración del espacio a condiciones seguras y habitables. A diferencia de una limpieza convencional, las limpiezas traumáticas requieren conocimientos técnicos específicos, así como el uso de equipos de protección personal (EPP) y productos profesionales capaces de desinfectar, desodorizar y eliminar cualquier riesgo de contaminación biológica. Además, es crucial seguir protocolos estrictos tanto por razones de seguridad sanitaria como por respeto a las circunstancias emocionales que rodean el lugar.
En Polonia se calcula que miles de mujeres fueron ejecutadas por supuesta brujería
Este tipo de enterramientos, aunque sorprendente para los estándares actuales, no eran del todo extraños en aquella época. Existía una fuerte creencia en seres sobrenaturales como los vampiros, y se pensaba que las brujas o quienes habían hecho pactos con fuerzas malignas podían resucitar. Para prevenirlo, se colocaban objetos como cuchillas o guadañas sobre los cuerpos, de modo que, si intentaban levantarse, el filo les segaría la cabeza.
El cuerpo fue hallado en un cementerio donde anteriormente se habían encontrado otros enterramientos lujosos, con individuos vestidos con sedas y adornados con joyas. La mujer, por ejemplo, llevaba una gorra de seda, un artículo reservado para personas de clase alta. Además, en su pie apareció un candado, probablemente colocado con la intención de atrapar el alma dentro del cuerpo e impedir su retorno desde el más allá.

El miedo al vampirismo y a los no muertos estaba muy extendido durante la Edad Moderna y llevó a medidas extremas tanto en vida como en muerte. En Polonia se calcula que miles de mujeres fueron ejecutadas por supuesta brujería. En ese contexto, se creía que algunas muertes, sobre todo si la persona presentaba ciertos rasgos físicos inusuales, podían ser obra de vampiros o incluso marcar a la víctima para convertirse en uno de ellos tras fallecer.

Empresa de limpiezas traumáticas en Madrid y todo el país
Estas labores suelen ser realizadas por empresas certificadas y personal capacitado, ya que el contacto con fluidos corporales, restos biológicos o elementos contaminados puede representar un riesgo grave para la salud. Además, muchas veces el entorno requiere una intervención discreta, empática y respetuosa hacia los familiares o personas involucradas. Más allá de la limpieza física, también se brinda contención emocional, asesoría legal en algunos casos, y se colabora con las autoridades cuando es necesario. El objetivo es devolver el lugar a un estado seguro y digno, permitiendo que quienes lo habitan o visitan puedan transitar su proceso de duelo sin exponerse a daños físicos ni psicológicos adicionales.
Los rasgos físicos de la mujer pudieron alimentar las sospechas de vampirismo
Este hallazgo no es único en su género. Ya se habían descubierto en otras partes de Polonia tumbas similares, en las que los cuerpos habían sido decapitados, clavados con estacas o mutilados de formas simbólicas. Sin embargo, esta es la primera vez que se encuentra un entierro con una guadaña colocada de esta manera. En algunos casos, se llegó incluso a romper los dientes o fijar extremidades al suelo para evitar cualquier posible retorno.
El director de la excavación, Dariusz Poliński, sugiere que los rasgos físicos de la mujer, como unos dientes prominentes, pudieron alimentar las sospechas de vampirismo. No obstante, el cadáver no presenta signos evidentes de violencia, lo que hace pensar que tal vez fue vista como una víctima de un vampiro, más que como una de estas criaturas. En ese caso, las medidas tomadas en su entierro habrían tenido como objetivo impedir su transformación después de una muerte causada por una supuesta mordedura.
Una limpieza traumática no es sólo una labor técnica, sino también humana. Por eso, confiar en profesionales especializados garantiza no solo una intervención eficaz, sino también un manejo ético y sensible ante situaciones profundamente delicadas.
En Limpiezas Grupo Alma se ocupan de todo por ti para que puedas seguir cuanto antes con tu vida.

Descubren en Bulgaria los restos de un supuesto vampiro medieval con un hierro clavado en el pecho
Hablábamos al principio de un niño que fue hallado con un hierro clavado en el pecho y que viene del periodo de los godos en España y de cómo es obvio que no se trata de un hecho aislado. Durante una excavación arqueológica en el sur de Bulgaria, los expertos han hallado el esqueleto de un hombre que habría sido considerado un vampiro durante la Edad Media. El cuerpo fue encontrado en la antigua ciudad de Perperikon, un asentamiento con más de 7.000 años de historia, conocido por su importancia religiosa desde el periodo neolítico. El hallazgo, dirigido por el renombrado arqueólogo búlgaro Nikolai Ovcharov, reveló que la víctima era un hombre de entre 35 y 40 años. Entre sus dientes se hallaron monedas de bronce, lo que permitió datar los restos entre los siglos XIII y XIV. Lo más llamativo fue un objeto de hierro —posiblemente parte de un arado— incrustado en su torso, a la altura del pecho y cuello. Según Ovcharov, este acto formó parte de un ritual destinado a impedir que el individuo regresara de la muerte.

El descubrimiento ha sido comparado con otro caso famoso: el del llamado «Vampiro de Sozopol», encontrado un año antes en la costa del mar Negro. Aquel esqueleto también tenía un hierro atravesado en el corazón, una práctica que era común en ciertas regiones de Europa del Este. En esos tiempos, se creía que ciertas personas —particularmente aquellas con conocimientos avanzados como científicos, médicos o intelectuales— podían estar vinculadas con fuerzas oscuras, y por ello eran sometidas a este tipo de entierros rituales.
Estas prácticas reflejan el profundo temor medieval hacia el más allá y los no muertos. En vez de ser tratados como simples muertos, algunos individuos eran objeto de elaborados rituales para asegurarse de que no volvieran a caminar entre los vivos.