La empresa Monkey Boat Santander realiza la actividad de alquiler de embarcaciones por la bahía de Santander, con y sin patrón. 4 horas de barca con su gasolina, equipo de música, neverita y toldo salen por sólo 190 euros. Disponemos de una embarcación a motor nueva, con todos los elementos de seguridad obligatorios y otros, como los polivalentes remos, lo que aumenta hasta el máximo posible la seguridad en la navegación. Santander, la capital de Cantabria, es una ciudad que fascina a quienes la visitan gracias a la elegante combinación de su entorno urbano y natural, su historia rica y su dinámica vida cultural. Ubicada en la costa norte de España, nuestra ciudad ofrece un atractivo único que mezcla playas espectaculares, amplios parques, arquitectura relevante y una gastronomía deliciosa que destaca los sabores del mar Cantábrico. Explorar Santander en barco es una experiencia inolvidable, pues cada rincón revela aspectos de su identidad única: desde sus arraigadas tradiciones marítimas hasta su dedicación al arte y el ocio contemporáneos.
Nuestro alquiler de barcas a motor en Santander: una actividad de ocio y cultural
Paralelamente a la actividad lúdica de poder hacer excursiones, en plan familiar o con amigos, pretendemos que esto sea una experiencia cultural y natural única. En este sentido, estamos desarrollando una audio-guía que los clientes podrán escuchar mientras navegan, visitando los sitios más emblemáticos de la ciudad, que podrán ver y disfrutar desde la perspectiva diferente del mar. De la bahía. También hay un guía licenciado en Economía, experto en Historia, con título de monitor de tiempo libre y los conocimientos precisos sobre la bahía y su entorno. La historia del Machichaco, Centro Botín, la grúa de piedra, los raqueros, la evolución urbanística de Santander, el paseo marítimo o la Magdalena. Con especial atención a otros puntos interesantes de la Bahía de Santander como Somo, Pedreña o la isla de la Pedrosa.
Una experiencia cultural y natural en la bahía de Santander
Para que nuestros visitantes puedan entender todo esto mejor, como decíamos, disponemos de un guía que podrán contratar para una excursión más personalizada. Eso sí, siempre que no se supere el aforo máximo de cinco personas que requiere la barca. La idea fundamental es que la gente, aparte de salir a navegar, se lleve un recuerdo de la historia de la ciudad.
La Península de la Magdalena y la Playa del Sardinero
El Palacio de la Magdalena, situado en la península que lleva su nombre, es uno de los iconos más representativos de Santander. Construido a principios del siglo XX como residencia de verano para la familia real española, este imponente edificio se destaca tanto por su arquitectura como por sus espectaculares vistas al mar. Los visitantes pueden recorrer sus majestuosos salones, admirar su exterior elegante o disfrutar de un paseo por los jardines que lo rodean, donde la naturaleza y la arquitectura se entrelazan en una armoniosa composición. Además del icónico Palacio, la Península de la Magdalena es un lugar lleno de atractivos para explorar. Cuenta con hermosas playas, algunas de ellas muy cómodas para ir con tus amigos, así como con un pequeño zoológico que alberga pingüinos y focas. Y senderos que serpentean a través de bosques y ofrecen vistas impresionantes del mar. Es un destino ideal para pasear, descubrir rincones tranquilos y disfrutar de la fusión entre naturaleza e historia que ofrece este espacio.
La Playa del Sardinero es, sin duda, una de las joyas de Santander, famosa por su extenso arenal, sus aguas cristalinas y su espectacular entorno natural. Es perfecta para disfrutar de un día de sol, relajarse o darse un refrescante baño. A lo largo de su paseo marítimo, lleno de cafeterías y restaurantes, puedes degustar la exquisita gastronomía local mientras contemplas unas vistas incomparables del océano. El Faro de Cabo Mayor es uno de los monumentos más emblemáticos de Santander, ubicado en un impresionante acantilado que domina la costa del mar Cantábrico. Inaugurado en 1839, este faro sigue en funcionamiento y es un punto de referencia para los navegantes que recorren la costa norte de España. Su torre blanca de 30 metros de altura se alza sobre el paisaje, ofreciendo a los visitantes unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad, el mar y los acantilados circundantes. Además de su valor funcional, cada vez menos necesario por la electrónica que ya llevan todos los navíos, el Faro de Cabo Mayor es un monumento a tiempos pasados que alberga un pequeño centro de interpretación y una galería de arte que expone obras relacionadas con la marinería y el faro mismo. Los senderos que rodean el faro permiten explorar el entorno natural hermoso, ofreciendo un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la tranquilidad del mar y el sonido de las olas rompiendo contra las rocas. Es un lugar icónico donde la naturaleza y la historia se encuentran, ideal para los amantes de la fotografía y aquellos que buscan una experiencia única en Santander.
Naufragios de Cantabria
Alguien publicó la foto superior perteneciente a los restos del buque «Antártico», que embarrancó en Somo en 1959 y cuyos restos siguen ahí tirados. Aquí vemos una foto donde aparece ese navío recién embarrancado, a escasa distancia de la costa. Han transcurrido 65 años y la mar nos regala su muestra de poderío con los dos pedazos erosionados de hierro oxidados.
La Ría de Cubas y la fauna de la Bahía de Santander
Con nuestros alquileres de barcas por la bahía de Santander podrás acercarte muchísimo a una fauna diversa y rica, tanto marina como aviar, gracias a sus características geográficas y ecológicas. Este entorno es una zona de transición entre el mar Cantábrico y los ecosistemas terrestres, lo que lo convierte en un hábitat ideal para numerosas especies. En las aguas de la bahía, es común encontrar una variedad de peces como la lubina, el sargo y la dorada, junto a otras especies como el rodaballo y la sepia. Además, el mar Cantábrico es hogar de crustáceos como el cangrejo y el camarón, así como moluscos como los mejillones y las almejas. Los cetáceos también se pueden avistar ocasionalmente en sus cercanías, especialmente delfines que se acercan a la bahía.
La bahía de Santander es un importante refugio para aves acuáticas y migratorias. Las gaviotas y cormoranes son especies habituales, visibles tanto en las costas como en los islotes de la bahía. Durante las migraciones, se pueden observar especies como el charrán común, la garza real y diversas variedades de patos y limícolas, que aprovechan las marismas y las áreas húmedas para alimentarse. En los alrededores de la bahía, los acantilados y zonas boscosas ofrecen refugio a mamíferos como el erizo europeo, el tejón y el zorro. También hay una pequeña población de nutrias que habita en las zonas más tranquilas de la costa y los ríos que desembocan en la bahía. La combinación de hábitats marinos, costeros y terrestres hace de la bahía de Santander un ecosistema valioso y diverso, donde la fauna encuentra un lugar de gran riqueza natural.
La Ría de Cubas está más allá de Somo y Pedreña y es un entorno natural precioso que se puede remontar con la barca tomando algunas precauciones extra. El águila pescadora ha sido reintroducida en la zona con éxito desde hace unos años y es un espectáculo verlas cazar peces con gran habilidad.
La historia de la bahía de Santander en su escenario más puro: el mar
Guía de misterios en Santander – 623191492
Nuestra propuesta diferente es combinar la actividad puramente lúdica con el factor cultural de conocer la bahía de Santander y sus más curiosos secretos. Un tour cultural que comprendería los factores naturales, históricos, artísticos y también anecdóticos de la sociedad santanderina. En este campo, es de resaltar el valor que se le piensa a dar al pasado prehistórico de la bahía, su evolución como puerto desde la colonización romana, la consolidación de Santander como base marítima en la Edad Media y la edad dorada de los vapores y la construcción y el comercio naval. También se habla de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial en el Cantábrico, así como de otros naufragios y aventuras de marinos, según las obras de González de Echegaray y otros autores.
Conocer la otra cara de la ciudad: alquiler de barcas a motor en Santander
El Centro Botín es un referente de arte moderno y contemporáneo en Santander, diseñado por el prestigioso arquitecto Renzo Piano. Situado en el paseo marítimo de la ciudad, su innovadora estructura, que parece flotar sobre el mar, es una obra maestra por sí misma. El centro alberga exposiciones temporales de arte, además de actividades culturales y educativas, y desde su terraza se puede disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la bahía de Santander.
Los raqueros de Santander son una parte importante de la historia y cultura popular de la ciudad, inmortalizada en la obra Sotileza de Jose María de Pereda. Eran unos grupos de niños que, durante varias generaciones, a finales del siglo XIX y principios del XX, vivían a su libre albedrío por toda la ciudad cometiendo todo tipo de travesuras y delitos. También protagonizaban verdaderas batallas campales. Estos menas de la época son conocidos porque solían lanzarse al mar en la bahía para recuperar monedas que los turistas o marineros les arrojaban al agua, pero la marginalidad en la que se criaban los empujaba en realidad a la delincuencia y hasta a ser víctimas de abusos muy graves. Estos niños, muchos de ellos de familias humildes o en situación de pobreza, pasaban gran parte del día en el puerto realizando esta actividad para conseguir unas pocas monedas, lo que los convirtió en figuras emblemáticas de la vida portuaria de Santander que tampoco deben ser idealizados. El término «raquero» se utiliza para describir a estos jóvenes de vida peculiar y con el tiempo su figura ha quedado inmortalizada en la memoria colectiva de la ciudad. Para rendir homenaje a estos niños y su historia, en el Paseo de Pereda, junto al puerto de Santander, se erigió una escultura conocida como «Los Raqueros». Esta obra, realizada por el escultor José Cobo, representa a varios niños en distintas posturas, preparándose para lanzarse al mar, capturando de manera realista la esencia de su actividad. La escultura se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados y visitados de la ciudad. Los raqueros son un símbolo del pasado portuario de Santander y también un recordatorio de las difíciles condiciones de vida que existían en la época para muchos niños pobres de la ciudad. Hoy en día, su historia sigue viva en la tradición local y la escultura referida es un testimonio de su perseverancia y la conexión histórica entre Santander y su bahía.
La obra de Pereda, los naufragios y el Santander prehistórico
La historia curiosa de los pescadores, el desconocido personal de los faros y los marinos merecerá especial atención, siendo los naufragios una línea de narración histórica que pasará por la galerna de Viernes Santo de Sotileza y los hundimientos del Alfonso XIII, el acorazado España o el Sofía, en la isla de Mouro. Con un recuerdo especial para la obra de José María de Pereda y, en concreto, de su novela más santanderina: Sotileza.
Desde el punto de vista natural, presta mucha atención a lo que fue el arco de la bahía original, con su caudal primario, que ha sido recortado por la obra del hombre durante generaciones, pero que sigue siendo un ecosistema grande y hermoso. Nuestro relato también se enfoca mucho en la relación entre el ser humano y la naturaleza, incluso en periodos tan ignorados como el de las cuevas de Altamira, cuando la fauna y flora locales eran muy diferentes a las actuales.
¿Has pensado alguna vez en alquilar un barco en Santander?
Hay una frase muy común entre la gente que tiene barcos y es la siguiente: los barcos propios te dan dos alegrías, una cuando lo compras y otra cuando lo das de baja. En el caso de un propietario de barcos que conocí hace poco, para no sorpresa por mi parte, me dijo que se llevó un gran alegrón cuando vio que se le había hundido. Son muchos gastos y preocupaciones, incluso para la gente que lo usa de forma cotidiana, pero afortunadamente hay una solución para este tipo de personas enamoradas del mar.
Alquilar un barco en Santander nunca había sido tan fácil. Nosotros te proporcionamos el barco y la formación mínima necesaria para poder pilotarlo sin necesidad de ningún título. Lo puedes coger cuando quieras con otras cuatro personas más, incluidos niños, y estar con él todo el día o medio día y poder hacer lo que te dé la gana dentro de que lógicamente hay unas normas de navegación para todo el mundo. Pero es posible hacer tus propios planes y visitar muchos sitios de una forma diferente. Anímate a conocer una visión diferente de Santander, de su entorno natural marino, al tiempo que lo pasamos muy bien en compañía de nuestros amigos y familiares. Con este plan es posible evadirse de los problemas en un entorno paradisíaco que está al alcance de nuestras manos y por muy poco dinero. Ser marinos por un día nunca había costado tan poco. Bienvenidos a nuestro servicio de alquiler de barcos en Santander.
La zona de Santander, aunque más conocida por sus paisajes y cultura, ha sido también escenario de hallazgos paleontológicos importantes en sus alrededores. En cuevas cercanas, como en Altamira o las menos conocidas como El Juyo o La Garma, a muy poca distancia de la costa, los restos animales fosilizados y las representaciones artísticas nos hablan de la interacción de los humanos prehistóricos con la fauna de la región. Todo sugiere que estos grupos cavernarios cazaban animales como ciervos, caballos salvajes y bisontes para su supervivencia. En las cuevas cercanas a Santander se han encontrado restos fósiles y arte rupestre que ofrecen una ventana directa al tipo de animales que habitaron la región durante la prehistoria. Y entre las especies más destacadas estaban las siguientes:
Fauna prehistórica en la Bahía de Santander
Mamuts lanudos (Mammuthus primigenius): Grandes herbívoros que vagaban por las llanuras y zonas frías durante el Pleistoceno. Aunque asociados más con zonas de la Europa central y norteña, su presencia en la península no está descartada.
Uros (Bos primigenius): Antecesores de las actuales vacas, los uros eran grandes bóvidos que habitaban las zonas boscosas y pastizales.
Rinocerontes lanudos (Coelodonta antiquitatis): Grandes herbívoros adaptados al frío, que también formaban parte de la megafauna de la época.
Ciervos gigantes (Megaloceros giganteus): Ciervos de enormes astas, cuyos restos se han hallado en otras zonas de la Península Ibérica.
Caballos salvajes y bisonte europeo (Bison bonasus): Eran comunes en las praderas y colinas del norte de España, incluyendo lo que en algún momento se convirtió en la bahía.
Osos pardos prehistóricos y osos cavernarios, que convivieron con los humanos de la época y fueron considerados animales sagrados por estos antepasados.
En cuanto a la fauna marina de la época, el mar Cantábrico estaba habitado por especies que posiblemente incluían antecesores de algunos de los animales marinos actuales, adaptados a los cambios climáticos y de nivel del mar durante las glaciaciones:
Tiburones primitivos: Aunque no hay evidencia directa en la bahía de Santander, tiburones prehistóricos similares a los tiburones actuales podrían haber habitado la costa.
Peces óseos: Ancestros de peces actuales como el bacalao o la merluza, adaptados a las condiciones del océano prehistórico.
Moluscos y crustáceos: Las aguas de la costa norte de España habrían estado pobladas por diversas especies de moluscos y crustáceos primitivos, similares a los actuales, pero con algunas diferencias evolutivas.
Esperamos que esta oferta cultural y natural que ofrecemos a los visitantes de nuestro servicio de alquiler de barcas en Santander sea del agrado ustedes y nos despedimos hasta la próxima ocasión. Muchas gracias por su atención.