El panorama de las enfermedades de transmisión sexual en Cantabria (ETS) y en toda España es preocupante y está alcanzando niveles similares a los registrados durante los años de la epidemia de heroína, nos dice un especialista en enfermedades sexuales en Santander. La gonorrea, la clamidia, la sífilis e incluso el virus del papiloma humano han experimentado un aumento significativo en incidencia, mientras que campañas de prevención como el conocido «Póntelo, pónselo» han perdido relevancia social conforme el Estado y los ciudadanos se confían demasiado.
Diariamente, cientos de personas en España se ven afectadas por estas ETS y los números son alarmantes
Esta situación no es trivial. Diariamente, cientos de personas en España se ven afectadas por estas ETS y los números son alarmantes, llegando a niveles equiparables a los de la crisis de la heroína. Según los datos más recientes, pertenecientes al año 2018 pero revisados en mayo de 2020, la incidencia de estas enfermedades ha aumentado de manera exponencial en España. La solución es evidente: limitar el número de contactos sexuales, no tener relaciones que son más de riesgo y el uso del preservativo, aunque lamentablemente ha perdido importancia en la conciencia colectiva desde la época del «Póntelo, pónselo». Cada día, un millón de personas en todo el mundo contraen una infección de transmisión sexual, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un aumento en las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en Cantabria
La Consejería de Sanidad ha observado un aumento en las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en Cantabria, pero los especialistas públicos y privados somos los primeros que lo estamos notando en nuestras consultas. Este incremento se atribuye a diversos factores, incluida la falta de información sexual, el desconocimiento de los síntomas y las conductas de riesgo. La escasa conciencia sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de las ITS también podría contribuir a esta tendencia preocupante. Es fundamental abordar este problema mediante la promoción de la educación sexual, el acceso a la atención médica adecuada y la concienciación sobre las prácticas sexuales seguras.
Es importante destacar que el término ha evolucionado de «enfermedades de transmisión sexual» a «infecciones de transmisión sexual», siguiendo una propuesta de la OMS, ya que algunas de estas patologías pueden ser asintomáticas. El aumento de la incidencia de ETS es una preocupación global, y en España, la gonorrea, por ejemplo, ha experimentado un aumento significativo, pasando de 4,599 casos en 1995 a más de once mil contagiados en 2018, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Las aplicaciones móviles que promueven las relaciones sexuales esporádicas y la práctica del «chemsex»
Las aplicaciones móviles que promueven las relaciones sexuales esporádicas y la práctica del «chemsex» son factores que han contribuido al aumento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Este fenómeno se ve reflejado en la experiencia de Thomas, quien compartió su historia con nosotros. Thomas nos relata cómo probó la metanfetamina durante una relación sexual y rápidamente se volvió dependiente de esta droga. Participaba en sesiones prolongadas de sexo y drogas, que involucraban a varias personas y en las que el uso del condón era escaso o nulo. Esta falta de precaución aumentó su riesgo de contraer ITS y Thomas pronto experimentó las consecuencias negativas de esta práctica, pero puso en práctica la ayuda que los especialistas le brindaron y ahora le va bien:
Hace meses que no tomo ni alcohol, ya que ese hábito me llevaba luego a las drogas y al sexo sin protección y sin cabeza, digamos. Sin otro criterio que el dejarse llevar de la forma más irresponsable y descontrolada y sin pensar en las consecuencias de las cosas. ¿Si he tenido recaídas? Sí, varias veces, pero la tendencia va bastante bien y, de hecho, he dejado de tener problemas como las infecciones sexuales.
Después de darse cuenta del peligro de su comportamiento, Thomas buscó ayuda y comenzó un tratamiento para superar su adicción al «chemsex». Ahora mismo, se somete regularmente a pruebas de ITS para monitorear su salud y descartar cualquier infección, pero también acude a una terapia contra la droga en Torrelavega. La historia de Thomas destaca los peligros del «chemsex» y la importancia de la educación sobre la salud sexual y el uso responsable de las aplicaciones móviles, que cada vez más facilitan encuentros sexuales. Es fundamental promover prácticas sexuales seguras y proporcionar acceso a recursos de apoyo para aquellos que luchan contra la adicción y las ITS relacionadas con el «chemsex» y otras adicciones y problemas psicológicos que derivan en estas tendencias autodestructivas.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Cantabria
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) abarcan una amplia variedad de infecciones que se transmiten principalmente a través de contacto sexual. Entre las principales ETS se encuentran la gonorrea, la clamidia, la sífilis, el virus del papiloma humano (VPH) y el VIH/SIDA.
Este especialista en enfermedades de tipo sexual en Santander nos recuerda que no sólo existe el VIH-SIDA y que debemos estar alerta frente a tantos riesgos para nuestra salud que, muchas veces, vienen de la inconsciencia del momento y de no tomarse en serio las cosas.
La gonorrea es una infección bacteriana que puede afectar tanto a hombres como a mujeres y puede causar síntomas como secreción uretral, dolor al orinar y dolor en la zona genital. Si no se trata, la gonorrea puede provocar complicaciones graves como la enfermedad inflamatoria pélvica y hasta infertilidad.
La clamidia es otra infección bacteriana común que a menudo no presenta síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas están presentes, pueden incluir dolor al orinar, secreción vaginal o uretral anormal y dolor abdominal. La clamidia no tratada puede provocar complicaciones como la enfermedad inflamatoria pélvica, la infertilidad y el embarazo ectópico.
La sífilis es una infección bacteriana que puede afectar varios órganos del cuerpo si no se trata adecuadamente. Los síntomas de la sífilis pueden variar según la etapa de la infección e incluir úlceras genitales, erupciones cutáneas, fiebre y fatiga. Sin tratamiento, la sífilis puede causar daño a largo plazo en el corazón, el cerebro y otros órganos.
El virus del papiloma humano (VPH) es una infección viral muy común que puede causar verrugas genitales y aumentar el riesgo de cáncer cervical, vaginal, anal y de otros tipos. Algunos tipos de VPH están asociados con cánceres genitales y de cabeza y cuello, mientras que otros causan verrugas genitales.
Finalmente, el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es el virus que causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). El VIH ataca el sistema inmunológico, lo que hace que la persona sea más susceptible a otras infecciones y enfermedades. Sin tratamiento, el VIH puede progresar al SIDA, una etapa avanzada de la infección que puede ser fatal si no se controla adecuadamente con medicamentos antirretrovirales.
El incremento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Cantabria
El incremento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Cantabria y toda España es alarmante y abarca más que solo la gonorrea. Por ejemplo, la sífilis ha experimentado un aumento significativo, pasando de apenas un millar de casos y una incidencia de 2,57 por cada 100,000 personas en 1995 a más de cinco mil contagiados y una tasa de 10,87 en 2018. La clamidia y sus subtipos, aunque llevan siendo monitorizados solo unos años, muestran una tendencia ascendente. Sin embargo, entre todas las infecciones, una de las más preocupantes es el virus del papiloma humano (VPH), debido a su alta prevalencia y las complicaciones que puede acarrear. Afecta al 80% de la población sexualmente activa, tanto hombres como mujeres, en todo el mundo, según datos de la OMS. Además, cada año se registran cerca de 45,300 casos nuevos de cáncer relacionados con el VPH, causando alrededor de 35,900 de estos cánceres.
En cuanto a la distribución por edades, la mayoría de los contagios ocurren entre los 24 y los 35 años. Por ejemplo, el grupo de edad más afectado por la gonorrea es el de 25-34 años, mientras que para la sífilis es el de 25-44 años. La clamidia comúnmente afecta a personas menores de 25 años. Mayoritariamente, exceptuando la ‘chlamydia trachomatis’, que afecta principalmente a mujeres, los hombres son los más afectados. Según el doctor Monge Mirallas, urólogo en Santander, hay una relación directa entre este incremento de las ETS y las tendencias sociales.
El aumento de las ETS está vinculado a cambios en la sexualidad en la sociedad contemporánea, incluyendo actitudes hacia el sexo y con quién se mantienen relaciones sexuales. La conciencia y responsabilidad son clave para abordar este problema. Dado que muchas de estas infecciones son asintomáticas, es fundamental que las personas que han tenido prácticas de riesgo acudan al sistema sanitario para realizarse el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado. El cambio en las tendencias de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) está relacionado con varios factores, uno de los cuales es la introducción de los tratamientos retrovirales para el VIH a partir de 1995, lo que transformó la percepción de esta enfermedad de ser mortal a algo más manejable. Esto influyó en las conductas sexuales y redujo el miedo al VIH, lo que a su vez puede haber contribuido al aumento de otras ETS. Pero este fenómeno no es exclusivo de España, sino que también se ha observado en otros países europeos.
El Ministerio de Sanidad comparte esta visión, señalando que las epidemias de ETS tienden a aumentar en períodos posteriores a crisis sociales y económicas importantes. Ejemplos de esto incluyen los períodos después de las Guerras Mundiales, el final de la dictadura en España, la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética en los años 90. Por lo tanto, se considera importante anticiparse a los posibles aumentos de casos de ETS después de la pandemia de COVID-19. Es fundamental destacar que, aunque el panorama puede parecer preocupante, todas estas enfermedades tienen tratamiento con antibióticos. Sin embargo, algunas pueden tener episodios de recurrencia, lo que significa que es posible volver a contraerlas dentro de unos meses, ya que no proporcionan inmunidad después de la infección inicial.
La creciente incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Cantabria
Para el doctor José María Monge Mirallas, especialista en infecciones de transmisión sexual en Cantabria, la creciente incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Cantabria y todo el país es el resultado de varios factores.
Por un lado, existe una menor información o conocimiento sobre estas infecciones, lo que lleva a algunas personas a considerarlas como problemas del pasado o a no reconocer su importancia. Sin embargo, estas ITS pueden tener consecuencias graves, como infertilidad, enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico en mujeres, y epididimitis y prostatitis crónica en hombres. Algunas de estas infecciones también pueden causar infecciones congénitas, como la sífilis congénita, cuando afectan a mujeres embarazadas.
¿Por qué, entonces, estas infecciones han experimentado un aumento desmesurado desde el nuevo milenio? El Ministerio reconoce una tendencia claramente ascendente en los últimos años, especialmente a partir de 2005. Este aumento puede atribuirse en parte a la conciencia social y, por supuesto, a la educación. En España, las campañas de concienciación sobre el uso del condón han dejado una huella en la memoria colectiva, desde el conocido «Póntelo, pónselo» hasta el más reciente «Sólo con condón, sólo con koko». Estas campañas, ahora recordadas como éxitos tanto sanitarios como sociales, en su momento generaron controversia y debate. El «Póntelo, pónselo», por ejemplo, fue considerado escandaloso por ciertos sectores en los años 90.
En esa época, la televisión era el principal medio de comunicación masiva y el anuncio fue revolucionario no por mostrar algo extraño, sino por ser rupturista al presentar clases de educación sexual a los jóvenes. El debate y la controversia en torno a las campañas de educación sexual, como el «Póntelo, pónselo», hace treinta años reflejan un patrón similar al que probablemente se daría en la actualidad, especialmente en ciertos sectores y en el ámbito público. En aquel entonces, hubo un generalizado enfado que se manifestó a través de cartas al director, artículos de opinión e incluso litigios judiciales para determinar su legalidad.
El poder de la educación sexual es fundamental en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), como lo destaca Celia Blanco, periodista y voz de la divulgación sexual. La falta de educación sexual y la limitación en el concepto del sexo contribuyen a la confusión y al estigma que rodea a las ETS, dejando a gran parte de la población sin la información necesaria para protegerse adecuadamente. Blanco resalta que negar la diversidad sexual y la libertad en el ámbito sexual tiene consecuencias graves, tanto en términos de salud como económicos. La prevención de las ETS, a través de la educación y el acceso a medidas profilácticas como los condones femeninos, es fundamental para evitar el sufrimiento humano y los costos económicos asociados con el tratamiento de estas enfermedades. Sin embargo, el acceso a estas medidas sigue siendo limitado en algunos lugares, lo que resalta la necesidad de abordar adecuadamente la educación sexual y promover el acceso equitativo a la prevención de las ETS.
Las ITS, al ser enfermedades curables y con una repercusión diferente al VIH, han sido más descuidadas
La educación sexual es crucial, pero lamentablemente parece que hay una regresión en este aspecto: parece que desde las autoridades prefieran mantener la ignorancia en temas verdaderamente importantes relacionados con la sexualidad o realmente no quieran dársela. En la actualidad, en España se llevan a cabo campañas periódicas, aunque principalmente están dirigidas al VIH y son muy limitadas. Las ITS, al ser enfermedades curables y con una repercusión diferente al VIH, han sido algo descuidadas en comparación. Se han realizado algunas campañas dirigidas a poblaciones específicas, como hombres que tienen sexo con hombres, y se ha optado por medios de difusión alternativos como la cartelería y las redes sociales en lugar de los grandes medios de comunicación. Es esencial que se hable abiertamente sobre las enfermedades de transmisión sexual y se promueva la prevención y el diagnóstico precoz. Aunque el enfoque principal pueda estar en el COVID-19 en este momento, no debemos olvidar la importancia de prevenir otras infecciones. Es necesario cuidar nuestra salud integral, incluida la sexual, y la de nuestras parejas, sin estigmatizar. El mensaje clave es cuidarse y ser conscientes de la importancia de la salud sexual en general.