Suances, un pintoresco destino en Cantabria, ofrece una mezcla única de belleza natural, cultura y aventura que enamora a todos sus visitantes. Una de las principales atracciones es la Playa de Los Locos, un paraíso para los surfistas, famoso por sus olas poderosas y el impresionante paisaje de acantilados que la rodea. Este arenal no solo es ideal para quienes buscan desafiar las olas, sino también para aquellos que desean disfrutar de un día relajado en la playa, rodeados de la vibrante energía del lugar. Las actividades náuticas en Suances son variadas y adecuadas para todos los niveles, desde paseos en kayak hasta clases de paddle surf y vela. Estas experiencias nos permiten a los visitantes explorar la costa desde una perspectiva diferente, descubriendo calas escondidas y disfrutando del mar Cantábrico en todo su esplendor.
La Ría de San Martín de la Arena es un lugar de gran importancia ecológica, perfecto para los amantes de la naturaleza. Este estuario alberga una rica biodiversidad y es un paraíso para el birdwatching. Además, sus tranquilas aguas son ideales para paseos en kayak, ofreciendo un refugio de paz y serenidad lejos del bullicio. Aunque se encuentra en Santander, el Museo de la Prehistoria y Arqueología de Cantabria es una visita esencial para quienes deseen profundizar en la historia de la región. También el Museo del Cantábrico, situado junto a la playa de Peligros. Con una impresionante colección de artefactos que abarcan desde la época paleolítica hasta la edad media, el museo ofrece una visión completa del pasado cantábrico y la importancia histórica de la región.
El Faro de Suances es otro punto icónico del pueblo, ubicado en una posición privilegiada que ofrece vistas panorámicas del océano y la línea costera. Aunque no se puede acceder al interior del faro, sus alrededores son perfectos para pasear y disfrutar de la brisa marina, especialmente durante el atardecer, cuando el cielo se tiñe de colores vibrantes. Para quienes buscan una playa más tranquila, la Playa de la Concha es una excelente opción. Con su forma semicircular y aguas calmadas, es ideal para familias y aquellos que desean un baño seguro. Su ubicación cercana al centro de Suances permite a los visitantes combinar un día de playa con un paseo por el encantador pueblo, lleno de historia y cultura.
A pocos kilómetros de Suances, las cuevas prehistóricas de Cantabria son una visita obligada para los amantes de la historia. Las cuevas, como las de Altamira, albergan pinturas rupestres que datan de la prehistoria, ofreciendo un fascinante vistazo a la vida de nuestros antepasados. Este patrimonio, reconocido por la UNESCO, es una ventana al pasado que no deja indiferente a ningún visitante. Y hay muchas más cuevas cerca de aquí en las que nuestros antepasados vivieron sus aventuras, siempre en interacción total e íntima con los animales de su tiempo.
Los alrededores de Suances son un paraíso para los senderistas, con diversas rutas de senderismo que recorren paisajes naturales de gran belleza. Una de las rutas más populares es la que conduce a la Playa de la Tablía, pasando por acantilados que ofrecen vistas espectaculares del mar. Caminar por estos senderos es una oportunidad para reconectar con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad del paisaje cántabro. El pequeño pueblo de Tagle, cercano a Suances, es famoso por sus espectaculares atardeceres. Aquí, el sol se sumerge en el horizonte del mar Cantábrico, creando un espectáculo de colores que deja sin aliento. Este momento de paz y belleza natural es uno de los más apreciados por los visitantes, quienes acuden a Tagle para vivir esta experiencia única.
Si estás buscando una casa de alquiler en Suances, para el verano, te recomendamos esta preciosa y moderna casita en la cercana localidad de Viveda.
La gastronomía local de Suances es un reflejo de su rica herencia marítima, con platos que deleitan el paladar y cuentan historias del pasado. En los restaurantes locales, situados frente al mar, se pueden degustar especialidades como el marmitako, los percebes y el cocido montañés, acompañados de un buen vino o sidra de la región, completando así una experiencia culinaria auténtica.
Visitar el mercado de Suances es una forma de sumergirse en el corazón de la comunidad local. Aquí, los visitantes pueden comprar productos frescos de la región, desde quesos y embutidos hasta artesanías únicas, y llevarse a casa un pedazo de Cantabria. El mercado es también una oportunidad para interactuar con los lugareños y comprender mejor su modo de vida. Por último, el paseo marítimo de Suances es el epicentro de la vida social del pueblo, un lugar perfecto para un paseo relajante mientras se disfruta de la brisa marina. A lo largo del paseo, los visitantes pueden encontrar esculturas, miradores y zonas ajardinadas, además de cafeterías y heladerías donde hacer una parada y disfrutar del ambiente relajado y acogedor de Suances.
15 cosas imprescindibles que ver y hacer en Santillana del Mar
Santillana del Mar, conocida como una de las localidades más encantadoras de España, es un auténtico viaje en el tiempo. Su casco antiguo bien preservado, sus calles empedradas y sus monumentos históricos transportan a los visitantes al corazón del Medievo. Este pintoresco pueblo cántabro no solo cautiva por su impresionante arquitectura, sino también por su riqueza cultural y su cercanía a algunos de los paisajes más hermosos del norte de España. En Santillana del Mar, cada rincón cuenta una historia, desde las cuevas prehistóricas de Altamira hasta los vestigios de la nobleza y el clero medieval.
Guía de la Cantabria medieval
Miguel de Cervera (623191492)
Explorar Santillana del Mar es una experiencia polifacética que encantará a amantes de la historia, el arte, la naturaleza y la aventura. Desde la visita a monumentos milenarios y museos repletos de historia, hasta actividades en la naturaleza y la inmersión en la cultura local, este destino ofrece algo para todos. Para quienes buscan un contacto más cercano con la naturaleza y una opción de alojamiento diferente, desde el contrastado.com os ofrecemos soluciones ideales para familias, grupos de amigos o parejas, proporcionando una experiencia única en Cantabria.
La Colegiata de Santa Juliana y el Museo de la Inquisición
En el corazón de Santillana del Mar se encuentra la Colegiata de Santa Juliana, un emblema del arte románico en Cantabria y en el mejor marco posible. Este impresionante complejo religioso, dedicado a Santa Juliana, cuyos restos reposan aquí, permite a los visitantes sumergirse en la historia medieval. Los capiteles tallados y el claustro, repleto de escenas bíblicas y de la vida cotidiana, son verdaderas obras de arte que invitan a la reflexión y la contemplación.
Este museo ofrece un viaje al pasado, explorando uno de los periodos más oscuros de la historia española. Con una fascinante colección de instrumentos de tortura y detallados paneles informativos, el Museo de la Inquisición revela las complejidades de la persecución religiosa y su impacto en la sociedad. Aunque inquietante, es una visita imprescindible para quienes deseen entender la historia de la Inquisición en España.
El Zoo de Santillana del Mar y el homenaje al Cuaternario en Cantabria
Este zoológico es un centro de conservación y educación ambiental que va más allá de la simple exhibición de animales. Con una variedad de especies locales y exóticas en entornos que replican sus hábitats naturales, el zoo promueve la conciencia sobre la biodiversidad y la importancia de su conservación, ofreciendo una experiencia educativa y entretenida para visitantes de todas las edades.
Animales del Cuaternario en Cantabria
El lince boreal es probablemente uno de los representantes más notorio de lo que fue la megafauna europea de épocas pasadas, con grandes felinos como el tigre de dientes de sable o el león cavernario. Este ejemplar es un lince boreal de Cabárceno, mucho más grande que el lince ibérico mediterráneo.
El quebrantahuesos fue la reina de las rapaces de toda Iberia, ahora restringida a sus santuarios concretos en los Pirineos. En estos momentos se está llevando a cabo un proceso de reintroducción de esta ave en otras zonas de la Península y también del pigargo, la enorme águila europea que se está asimismo reimplantando en muchas zonas donde habitó en otros tiempos.
En tiempos no tan lejanos, el oso pardo cantábrico compartió hábitat con el más corpulento oso cavernario y con nuestros antepasados, que lo temían y veneraban al mismo tiempo.
El lobo tuvo que habérselas con otros grandes depredadores más poderosos que él, aunque no tan astutos, como se insiste en el Libro de la Selva en la India. Mismos desafíos con leones, osos y otros grandes felinos y hasta hienas cavernarias.
El paisaje del Cuaternario, la época de nuestros antepasados de las cuevas pintadas de El Juyo o Altamira, vio leones cavernarios pasearse en estepas boreales donde pastaban los famosos bisontes europeos, ahora casi extintos, aunque están en pleno proceso de recuperación.
Calles empedradas y casas medievales en Santillana del Mar
Guía de la Historia de Cantabria
Miguel de Cervera (623191492)
Caminar por las calles empedradas de Santillana del Mar es como entrar en una postal del Medievo. Las casas de piedra, con balcones llenos de flores y escudos heráldicos, narran la historia del pueblo a través de su arquitectura. Estos paseos permiten a los visitantes apreciar la meticulosa conservación de este patrimonio, mientras descubren tiendas de artesanía, pequeños museos y acogedoras cafeterías.
A pocos kilómetros de Santillana, este museo ofrece una visión profunda de la vida en la era paleolítica y las célebres pinturas de la cueva de Altamira, conocidas como la «Capilla Sixtina» del arte rupestre. A través de réplicas y exhibiciones, los visitantes pueden acercarse a los orígenes del arte humano y comprender su importancia cultural.
La Torre de Don Borja, la Casa del Águila y de la Parra
Un notable ejemplo de la arquitectura civil de Santillana, esta casa es conocida por los relieves de un águila y una parra en su fachada. Actualmente, acoge exposiciones temporales y actividades culturales, brindando a los visitantes una visión del pasado social y económico de la villa.
La Plaza Mayor es el corazón vibrante de Santillana, rodeada de edificios históricos y llena de vida social y cultural. Aquí, locales y turistas se reúnen para disfrutar de la gastronomía local en sus terrazas, mientras observan el bullicio del pueblo. Además, la plaza es escenario de eventos culturales durante todo el año, lo que la convierte en un punto de encuentro dinámico y acogedor.
La Torre de Don Borja es un símbolo del patrimonio arquitectónico de Santillana, y su visita permite a los viajeros conectar con la escena artística local, que abarca desde el arte contemporáneo hasta la historia. Este antiguo bastión defensivo ahora es un espacio cultural que acoge exposiciones de arte y eventos.
Guía de la Historia Medieval de Cantabria
Miguel de Cervera (623191492)
Mercado Medieval
Durante este evento anual, Santillana del Mar se transforma en un vibrante mercado medieval, lleno de artesanos, músicos y juglares. Los visitantes pueden adquirir productos artesanales, disfrutar de espectáculos y participar en actividades temáticas, lo que convierte a este mercado en una experiencia interactiva y educativa.
Visitad la Fundación Museo Jesús Otero. Este museo celebra el legado del escultor Jesús Otero, originario de Santillana del Mar. La colección expuesta ofrece una profunda inmersión en su proceso creativo y destaca su habilidad para capturar la esencia de la humanidad y la naturaleza a través de la escultura.
El laberinto de Villapresente
Este laberinto de setos, uno de los más grandes de España, ofrece una divertida aventura al aire libre para toda la familia. Está muy cerca de esta zona. Los visitantes pueden poner a prueba su sentido de la orientación mientras disfrutan del hermoso entorno natural de Cantabria.
Ermita de Santa Justa
Ubicada sobre un acantilado con vistas al mar Cantábrico, esta pequeña ermita es un lugar de paz y contemplación. Incrustada en la roca, la Ermita de Santa Justa es un destino perfecto para aquellos que buscan un momento de tranquilidad o desean capturar la belleza del paisaje en sus fotografías.
El Convento de las Clarisas. Este convento del siglo XVI es un oasis de espiritualidad y arte. Las monjas clarisas que lo habitan mantienen vivas las tradiciones de su orden, y su iglesia alberga valiosas obras de arte religioso. La visita ofrece un encuentro con la serenidad monástica y la rica herencia religiosa de Santillana del Mar.
El Camino de Santiago y la Ruta de los Foramontanos
Este camino histórico sigue las huellas de los antiguos pobladores de Cantabria que se aventuraron hacia el sur. La ruta ofrece a los senderistas la oportunidad de explorar el paisaje rural, combinando naturaleza, ejercicio y una rica herencia cultural.
Playas cercanas a Santillana del Mar
Aunque Santillana del Mar no está directamente en la costa, pese a su marino nombre, la localidad medieval se encuentra a poca distancia de algunas de las playas más hermosas de Cantabria, como Comillas, Oyambre y San Vicente de la Barquera. Estas playas ofrecen el entorno perfecto para relajarse, surfear o simplemente disfrutar del mar.