La vida está muy cara y nuestra salud bucodental se resiente ante la falta de recursos de tantos ciudadanos de este país. La pobreza y las dificultades económicas están repercutiendo en la salud de los españoles y, en especial, hay que referir que muchas personas llegan a las consultas de los dentistas con la boca en un estado lamentable. Con problemas que se han ido creando y agravando fuera del control de los especialistas, pero es que dejamos nuestra cita con el dentista para lo último y existen varias razones para esto, además del miedo o pereza que nos da a veces, aunque es evidente que lo peor es no ir nunca o muy pocas veces. Pero es que hay que hablar de esto también: demasiados españoles no acuden con la debida frecuencia al dentista por problemas económicos.
Porque hay que recordar que la Seguridad Social no cubre la mayor parte de la salud bucodental de los españoles. Y esto es algo que notan, especialmente, los especialistas, como dentistas y ortodoncistas, que se encuentran con los resultados de este abandono de años por parte de los propios pacientes.
Tampoco se les puede culpar, nos dice un dentista de Palma de Mallorca: la gente prioriza sus gastos en función de lo que es más urgente y la comida, el alquiler, los suministros y otros gastos esenciales, al final, dejan muy poco remanente a muchos compatriotas nuestros que no pueden acceder a otros servicios que no son menos importantes. Y no es el último de todos el dentista, a cuya consulta conviene acudir con cierta regularidad a lo largo de los años. Pues, si lo pensamos, ¿qué hay más importante que la salud?
Los españoles no vamos al dentista por las dificultades económicas
Hoy os traemos una situación demasiado cotidiana, que a muchos os sonará demasiado mientras que a otros (afortunados/as) os parecerá sorprendente. David, un dentista en Palma de Mallorca, nos comenta que muchos pacientes vienen a su clínica con muchas dificultades para pagar las visitas. Personas que han descuidado sus dientes por culpa de la precariedad laboral y, en general, por la situación económica adversa que atravesamos en España. Un Estado que ha ampliado las prestaciones públicas para menores de 15 años, aunque reconoce que el 33% de la población de 14 a 25 años no puede acceder a la atención dental debido a su costo.
Los españoles no vamos al dentista por las dificultades económicas y esto me parece un problema grave que puedo constatar, ya que a mí me cancelan las visitas porque no pueden pagar los servicios. Porque el Estado sólo cubre una parte de lo que supone una cobertura sanitaria completa en el aspecto bucodental, tan importante, pero que desgraciadamente estamos dejando de lado por otro tipo de situación lamentable y urgente como es la precariedad económica que viven tantos españoles.
La hemeroteca destaca el impacto del copago en medicinas y servicios dentales, constatando que 150,000 familias viven por debajo del umbral de la pobreza y esto, lógicamente, tiene una repercusión en nuestra salud. Y, en concreto, nuestra importantísima salud bucodental.
“Creo que todos somos conscientes de que las personas con dificultades económicas pueden presentar, en muchas ocasiones, señales físicas de esas carencias, afirma David. Y algo en lo que todos/as nos fijamos son los dientes, que suelen ser una muestra clara de problemas que muchas veces se pueden evitar con la correcta atención de un dentista: pérdida de piezas dentarias, deterioro de las mismas, etc. El problema de fondo de estas situaciones es que el no mantener nuestra salud bucodental supone sufrir y ver agravadas distintas patologías que se hubieran podido solventar, o incluso evitar, en caso de una atención mínima por parte del dentista. Pero, claro: los condicionantes económicos son difíciles de pasar por alto ante cualquier situación de la vida. Es algo que está ahí y que desgraciadamente marca a demasiadas personas en este país”.
Postergar las consultas hasta que el dolor se vuelve insoportable
Hay concepciones arraigadas en el imaginario colectivo que explican el origen de algunos problemas de salud. Estas ideas no surgen espontáneamente, sino que resultan de costumbres arraigadas y políticas públicas deficientes a lo largo de años o décadas. Un ejemplo de esto es el temor y la ansiedad ante las visitas al dentista, que lleva a la población a postergar las consultas hasta que el dolor se vuelve insoportable. Este hecho es alarmante, ya que más de la mitad de la población española tiene al menos diez dientes faltantes, y solo el 45% cuenta con 21 piezas o más, lo que garantiza una dentición funcional para hablar o comer sin dificultad ni necesidad de prótesis ni implantes. Como nos comenta este dentista en Palma de Mallorca:
“Aparte de los problemas económicos, que los hay, también existen costumbres y planteamientos que son muy negativos. Por ejemplo, esto que comentábamos del miedo a ir al dentista: ¿de verdad pensamos que por retrasar las cosas tan importantes vamos a conseguir otra cosa que retrasar y empeorar lo inevitable?”
Los datos provienen del Consejo General de Dentistas, que señala la falta de una cultura de salud bucodental en nuestro país y la percepción de que solo se debe acudir al dentista en caso de dolor o inflamación. La presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral, Elena Martínez, destaca la importancia de cambiar el enfoque curativo por uno preventivo, con visitas periódicas al dentista desde la infancia.
Los problemas bucodentales se ven aumentados por las limitaciones económicas de la gente
Los problemas bucodentales se ven exacerbados por las limitaciones económicas en un sistema de salud público que atiende la demanda de servicios dentales gratuitos, pero con avances insuficientes. A pesar de un ambicioso proyecto que quedó en pausa, durante la pandemia, el Consejo de Ministros aprobó destinar 44 millones de euros para ampliar estas prestaciones, especialmente dirigidas a menores de 14 años, personas con discapacidad, embarazadas y pacientes con cáncer de cabeza y cuello.
Sin embargo, las cifras indican que, en España, las administraciones públicas solo cubren el 2% del gasto en cuidados dentales, el porcentaje más bajo entre los países europeos. La falta de acceso a la atención dental afecta al 33% de la población de 14 a 25 años debido a los costos. En promedio, cada hogar español destina unos 198 euros a la salud bucodental, pero las estadísticas ocultan dramáticas realidades: cada habitante visita al dentista solo 0.7 veces al año, lo que significa que parte de la población nunca acude debido a la falta de recursos.
El sistema público español sigue siendo deficitario en salud bucodental
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que, en 2019, el 1.6% de los hogares españoles enfrentaron gastos catastróficos en salud, lo que llevó a que 300,000 personas cayeran por debajo del umbral de la pobreza. Además, el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, destaca que la salud bucodental está vinculada al nivel socioeconómico, afectando más a aquellos en la posición más baja.
A pesar de los avances, el sistema público español sigue siendo deficitario en salud bucodental para la población adulta, cubriendo principalmente extracciones y tratamientos farmacológicos. Expertos señalan que una mala salud bucodental puede agravar otras patologías y tener consecuencias graves, y destacan la importancia de una cobertura universal en el sistema público, lo cual podría costar alrededor de 7,000 a 8,000 millones de euros. Como insiste David, preocupado ante esta tendencia a peor en un tema tan importante:
“La salud bucodental es una de las más prioritarias y de atención más constantes, pero en España no estamos haciendo los deberes ni a nivel público ni como pacientes particulares”.
Desafíos significativos en el sistema de salud bucodental en España
Mientras tanto, algunos municipios han implementado proyectos propios para abordar la situación, como la iniciativa de un dentista municipal en Barcelona, aunque enfrenta controversias legales. En conclusión, a pesar de los esfuerzos para mejorar el acceso a la atención dental, persisten desafíos significativos en el sistema de salud bucodental en España.