Hoy hablamos con varias promesas de la lucha cántabra, peleadores consagrados este domingo en Bilbao, sobre lo que ha significado el evento Oso Duro 2024 para ellos. Una jornada de lucha más larga de lo normal, con cientos de peleas que se prolongaron durante casi doce horas de velada ininterrumpida. Todo ello debido a la inesperada afluencia de competidores y de público, puesto que nadie se esperaba semejante éxito total de convocatoria.
El evento Oso Duro es organizado por una academia de BJJ en Bilbao
Como nos dice Héctor, cinturón negro de Brasilian Jiu Jitsu en Bilbao, los más de ciento cuarenta niños que han participado en el evento, de los más de ochocientos peleadores en general, marcaron la diferencia a la hora de organizar el asunto, ya que los más pequeños siempre dan más trabajo y es lógico.
Muchos de ellos se apuntaron a última hora y, como de costumbre, con pretensiones añadidas de querer que su niño luchase con tal o cual rival según su tamaño y otras razones subjetivas de ellos.
Felipe Ferreira, alias Piscininha, es un auténtico maestro que no necesita de mucha presentación en este mundo reducido, aunque creciente, del Brasilian jiujitsu y el grappling en el mundo. ¿Qué te ha parecido el evento y cómo son tus sensaciones, tanto como maestro como desde el punto de vista del competidor?
Sólo puedo decir que estoy muy orgulloso de ellos. Lo han dado todo, cada uno en la medida de sus posibilidades, así que no puedo estar más satisfecho con ellos: es el equipo que he formado en este año escaso que llevo con ellos. La verdad es que me quedé afónico de animarlos y darles consejos a voces desde la esquina, pero mereció la pena. Mis combates fueron muy bien, por mi parte, así que tampoco puedo quejarme. Fue un gran día de Jiu Jitsu.
Grappling y Brasilian Jijitsu en Bilbao
Y ahora, vamos con sus alumnos, que son el fruto de menos de un año de enseñanzas suyas, pero con resultados sorprendentes. En primer lugar, estamos con Miguel Castrodeza, quien consiguió el podio en grappling y también en lucha con traje en BJJ. Descríbenos en tus palabras como ha sido el evento para ti y qué sensaciones has tenido luchando por primera vez en un campeonato oficial de grappling y Brasilian Jijitsu en Bilbao.
La verdad, muy buena experiencia, ya que tenía muchas ganas de competir. Mis sensaciones han sido, la verdad, de pocos nervios y sí con ganas de demostrar todo lo que llevo entrenando estos meses, día a día. Eso me ha hecho llegar al pódium en las dos modalidades.
Ray Ortega es un luchador en primera competición que participó en la modalidad con kimono y también en grappling. ¿Cómo han sido tus experiencias? ¿Qué tal te has visto en tantas peleas seguidas hasta obtener el oro en grappling?
Mi experiencia, la verdad, algo nuevo en lo que iba a participar para vivir una nueva experiencia. En la pelea con kimono no me fue muy bien, ya que en esa categoría me falta pulirme más y ganar más técnica y agilidad, pero en grappling me sentía más cómodo ágil y rápido. Además, mi fuerte es la agilidad y velocidad. Y gracias a mis compañeros de entrenamiento he podido desarrollar más fuerza explosiva, pues aprendí a controlar y dominar pesos más allá de los que podía o puedo mover desde el mío propio. Me refiero a que mis compañeros me sacan más de 10 kilos de diferencia, de media. Esto hizo que cuando tuve las peleas de competición me sentía muy relajado y confiado, ya que sabía que podía mover con facilidad a mis rivales. Quiero decir que podría haber hecho lo que quisiera con ellos, por esta razón, pero en la cautela está la estrategia.
Un campeón de calistenia de Santander metido al BJJ
Como anécdota curiosa, decir que Ray Ortega, consumado deportista de calistenia y monitor de gimnasio, estuvo a punto de mudarse desde Málaga a Santander en bici. ¿Qué te hizo desistir de ese proyecto, tan arriesgado por otra parte?
Pues mira, esa idea surgió de que soy un tipo que improvisa en el momento y la verdad me gusta hacer cosas así de locas. Surgió de que previamente había hecho ya una ruta similar, desde Cantabria hasta Asturias, en un grado medio de deportes que hice allá por el 2015. Y cuando me fui a Marbella por curro me quedé dos años por ahí y, en el transcurso de esos años, pues fui planeando la ruta. Hasta que llegué a la parte del tiempo y dinero que me costaría esa ruta y, además, ir solo cruzando el país como que no era buena idea tampoco. Y desistí porque la pasta no me iba a dar y porque ir solo podía ser peligroso.
Alberto Gallut es un competidor novel, también, en cualquier disciplina de artes marciales y deportes de contacto. Muy fuerte y ágil. ¿Cómo te has visto en esta primera competición y qué has aprendido para la próxima?
Muy bien, animado para volver y ya sabiendo de qué va esto y cómo tengo que prepararme mejor para la próxima. Como decía un compañero, es más fácil ir a entrenar que a una competición, donde el nivel siempre está muy alto y peleas con gente que está muy fuerte para su peso y categoría.
Cursos de defensa policial en Bilbao
Uno de los participantes es una persona dedicada a la seguridad, por lo que este tipo de entrenamientos le favorecen más de lo normal a la hora de realizar su trabajo. ¿Qué te ha parecido la experiencia de competición?
Dado la poca formación que dan en las academias profesionales de seguridad, la gente del trabajo se tiene que buscar la vida para formarse y prepararse. Y con este tipo de deporte y esta clase de competiciones puedes ponerte a prueba, con situaciones reales y con diferentes personas ya preparadas para ello, por lo que ante una situación real en la calle estás más preparado, tanto física y mentalmente.
Francek es un peleador de origen checo, un país donde les gusta mucho la lucha. ¿Cómo te has encontrado en esta competición y qué lecciones has aprendido?
Gracias a mi novia de Santander, ahora vivo en España. Siempre quise probar un torneo de BJJ, así que cuando el entrenador Felipe me habló del torneo, no lo dudé. Definitivamente, el torneo me demostró que pelear en un torneo es mucho más difícil que en un entrenamiento y que aún queda mucho por aprender. También quiero agradecerle a mi novia y decirle que la quiero mucho (aplausos).
El benjamín del equipo, Ray Jr., manifestaba que no tenía ningunos nervios antes de pelear y que lo único que quería era luchar, que es lo que a él le gusta, como nos ha demostrado entrenando con los mayores como uno más. Es increíble la madurez de los niños que se dedican a estas cosas desde chiquitines y Ray viene del Taekwondo, aunque en un momento determinado decidió elegir el Brasilian Jiu Jitsu y está encantado con su elección. También su madre afirma estar muy a gusto, porque el niño es feliz y está en un entorno de deportistas, gente sana que transmite unos valores que no se deben perder al hacerse uno mayor.
BJJ en Bilbao para todas las edades
Dos peleadores ya veteranos participaron también en el evento con más de cuarenta años. Estamos hablando de Dani, quien proviene de judo y trató de sacar sus ventajas en los derribos. ¿Qué te pareció esta primera experiencia en otro arte marcial? ¿Crees que te puede servir para tu trabajo en seguridad?
Me gustó, aprendí mucho y me di cuenta de todo lo que me falta por aprender. Del judo, como dices, son muy útiles los derribos, pero claro que el BJJ es muy útil para defenderse y reducir a alguien. Y es útil, sobre todo, porque uno puede reducir a alguien y si tú quieres no le lesionas, como pasa tanto en boxeo y kick boxing.
Por último, éste que escribe quiere comentar también su propia experiencia como competidor y fue muy buena, aunque hubiera algún retraso en la planificación de las peleas, que se va a subsanar de sobra para la siguiente edición del torneo Oso Duro 2024. Pero eso es lo que quería decir, ante todo: constatar la creciente afluencia de peleadores y público a estos eventos, para los cuales tenemos que estar más preparados que nunca si no queremos morir de éxito. En este sentido, como decía, el ambiente era muy bueno, aunque a veces las esperas se hacían un poco largas para competir y esto aumentaba un poco la ansiedad de la gente, lo que noté bastante en mi caso propio personal. Por eso recomiendo a la gente que no se queden fríos nunca, cuando tengan la pelea próxima, aunque la verdad es que frío no pasamos en un pabellón tan llenísimo de gente. Ha sido un éxito total de participantes y público y es una gozada ver que estamos yendo para arriba.
En mi caso personal, simplemente decir que creo que un participante tan humilde como yo tiene que centrarse en las cuatro cosas que sabe hacer perfectamente y no a dedicarse a hacer experimentos el mismo día. Como comentaba un cinturón marrón que andaba por allí, al ver a unos chavales motivándose demasiado en el calentamiento: esas cosas no las podéis hacer los cinturones blancos. Dejad las improvisaciones de los vídeos de YouTube para un día que no sea de competición. Fue un momento divertido, pero muy real y representativo de lo que es esto, sobre todo, porque el luchador de cinta marrón que os refiero no era el típico macarra fortachón y lleno de tatuajes que solemos imaginar en el papel de luchador. Porque en el BJJ hay gente que parecemos más frikis y cualquiera puede ser peleador en esta disciplina, si entrena en serio, como demuestra el caso curioso de Zuckerberg o el menos conocido de Keanu Reeves. En el día de la competición es como el día del examen y también lo es el día previo. Ya es un poco tarde para planificar tantas cosas y hay que dejarse llevar. El trabajo diario es lo que cuenta, cada uno en su humilde o no humilde categoría. ¡Oss!