Hablamos con nuestro abogado de Bilbao experto en phishing y otras estafas sobre este tema tan manido de Amadeo Lladós. La Audiencia Nacional desestima por falta de competencia la querella contra el «influencer» Amadeo Lladós por estafa agravada.
Creo que a veces abusamos de la palabra estafa y también de la palabra denuncia o demanda. No todos los actos moralmente reprobables son estafas y no todo es verdaderamente denunciable o demandable. Aquí también entra el papel del abogado como asesor del cliente cuando quiere iniciar un procedimiento de cualquier tipo: porque, aunque podemos denunciar o demandar cualquier cosa también es posible que estemos poniendo el tiempo en muchas de estas acciones si no tiene una base real jurídica.
La querella acusa a Amadeo Lladós, también conocido como Lladós o Lladosfitness, propietario del portal «SALATU1MILLON», de engañar a sus clientes con cursos que prometen riquezas falsas mientras él se beneficia económicamente. Según el documento, Lladós utiliza una imagen de éxito y lujo—mostrándose con coches, yates y rodeado de mujeres—para atraer suscriptores, prometiéndoles un estilo de vida similar. Además, engaña a los clientes asegurando que recibirán un título oficial, lo cual es falso, ya que no está cualificado para otorgar tal certificación.
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Gran parte de las estafas informáticas, telefónicas y de las estafas en general, como puede ser teóricamente el caso de Lladós, se deben a la falta de precaución y conocimiento de las personas. A menudo compartimos información con desconocidos de manera imprudente y hoy en día la información es crucial para que puedan incluso robarnos en nuestro propio banco. Además, realizamos transferencias de grandes sumas de dinero con sorprendente facilidad, como sucede en los casos de estafas por obras fraudulentas: los típicos chapuzas que te revientan la casa para “desescombrar” y luego se largan y no vuelves a saber de ellos. En cualquier situación, recuperar el dinero perdido suele ser bastante complicado, pero en el caso del phishing podemos reclamar a nuestro banco.
Estas personas recurren a Llados para sus asesorías libremente: nadie les obliga
El juez José Luis Calama ha rechazado la querella presentada por nueve personas contra el «influencer» Amadeo Lladós por delitos de estafa agravada, odio y organización criminal vinculados a la venta de cursos en línea que prometen riquezas rápidas. La decisión se basa en la falta de competencia de la Audiencia Nacional, según explicó el magistrado en su auto, ya que los delitos de odio y asociación ilícita no entran dentro de su ámbito competencial, conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial.
En este caso creo que parece bastante evidente que Amadeo Llados o cualquiera tenemos todo el derecho del mundo para hacer lo que nos dé la gana en cualquier momento. También sus clientes o asociados o como los quiera llamar. Si estas personas que recurren a él para sus asesorías lo hacen libremente y no se les ha asegurado ningún beneficio tangible concreto por los pagos que realizan a este señor no hay estafa posible, ya que están haciendo lo que verdaderamente habían pagado por hacer: pasar tiempo con Amadeo Llados para que les cuente cualquier cosa o les ponga a hacer gimnasia al lado de su piscina.
Aunque a muchos nos cueste pensar que eso sea posible hay gente para todo. Hay gente que paga dinero por hacer cualquier tontería y lo hacen voluntariamente y sin recibir necesariamente ninguna contraprestación por esos pagos. Son conductas difíciles de entender para gente racional y lógica, pero realmente es lo que hay y mientras no se vulneren los derechos de ninguna persona no hay posibilidad de reclamar ningún resarcimiento por un mal que no se ha hecho. Por un derecho que no se ha violado.
Estamos consiguiendo cosas increíbles en el phishing o las estafas hipotecarias y demás
Pero este señor ha llegado a decir en su canal que hay enfermos mentales debido a los tratamientos de psicólogos y psiquiatras y a la medicación que les dan y que él puede curarlos, simplemente, apartándolos de todo eso y tratándolos como personas normales.
Creo que en este caso será el paciente o su familia el que pueda reclamar sus derechos, pero de nuevo estamos ante la libertad de los individuos para expresar las opiniones o adhesiones que quieran. Yo puedo pensar lo que me dé la gana sobre que cualquier tema de salud y nadie puede decirme nada, a pesar de que durante los vergonzosos episodios de tiranía «pseudo-curativa» de 2020 nos han querido convencer de que no podemos decir ni pío. Y los pacientes también tienen derecho a decir y apoyar lo que quieran, igual que un paciente puede no optar por seguir un tratamiento de quimioterapia cuando tiene que hacer. Una decisión que sólo ese paciente puede realizar. Por lo tanto, aunque nos puedan parecer moralmente reprobables algunas manifestaciones públicas de este señor, o incluso escandalosas, esto no significa que necesariamente se le pueda denunciar o demandar con garantías de ganar nada.
Respecto al delito de estafa, el juez Calama considera que los hechos podrían ser constitutivos de defraudación. Sin embargo, para que este delito sea competencia de la Audiencia Nacional, se deberían cumplir ciertos requisitos, como que el perjuicio sea significativo para la economía nacional o que haya una gran cantidad de afectados en más de una provincia. En relación con el primer supuesto, el auto señala que la cuantía de la supuesta defraudación no está claramente establecida, ya que no se especifica la cantidad pagada por los querellantes, salvo algunos ejemplos de pagos de 50, 600 o 1.800 euros, muy por debajo de los siete millones de euros que el Tribunal Supremo establece como umbral para la competencia de la Audiencia Nacional.
Sobre el segundo requisito, que el fraude afecte a un gran número de personas, el juez destaca que la querella ha sido presentada por solo nueve víctimas, una cifra insuficiente para justificar la competencia del Juzgado Central de Instrucción.
Yo lo que creo es que la gente a veces está muy desesperada y actúa de forma impulsiva y por imitación. Sin cuestionarse bien lo que están haciendo en ese momento. Y a veces también está el tema de los complejos. Todo esto facilita muchísimo el ser víctima de una estafa de cualquier tipo y sobre todo cuando le damos al botón de pagar, digamos, sin plantearnos un poco que a veces hay que pedir una segunda opinión o pensar las cosas dos o tres veces. Porque después de que el dinero ha salido de la cuenta o del bolsillo es muy difícil que regrese, aunque estamos consiguiendo cosas increíbles en el tema del phishing o de las estafas hipotecarias y demás. Porque estamos haciendo que instituciones negligentes en las defensas de sus clientes, como han sido los bancos en este tema del phishing, estén respondiendo por los estafadores a los que involuntariamente han permitido de alguna manera saquear las cuentas de sus clientes.
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También en el cartel de coches en Bilbao has conseguido ganar muchos casos
También en el cartel de coches en Bilbao has conseguido ganar muchos casos. ¿Puede considerarse el cartel de coches una estafa?
Yo creo que no estaríamos hablando de una estafa propiamente dicha, aunque en efecto estamos ante una conducta oligopolista en la que unas pocas empresas han decidido elevar los precios y saltarse el universal principio de la libre competencia. Y esto es muy grave y gracias a la justicia que se ha podido demostrar y ganar así esta importante batalla el monopolio que ejercen muchas corporaciones internacionales. Pero ahora nos corresponde a las personas que hemos sido víctimas de dicha práctica abusiva y a los abogados el reclamar los daños a estas empresas. Porque los bancos y las empresas fabricantes de coches y demás compañías grandes deben asumir sus grandes responsabilidades por sus grandes ventas, de las cuales nos alegramos, pero siempre que cumplan unas normas mínimas hacia sus propios clientes. Y en el caso del phishing, por ejemplo, aunque no estamos hablando de que sea culpa del banco lo que ha pasado si es responsabilidad de ellos. Y son conceptos diferentes, porque a mí me gustaría más cobrar al estafador que al banco, pero creo que las entidades financieras no pueden estar al margen de los daños que están sufriendo sus clientes mientras ellos les han dado la espalda y no han tomado ninguna medida práctica para evitar todo esto hasta que ha sido tarde. Por lo tanto, dicha responsabilidad debe ser reclamada en los tribunales por cada una de las personas que han sido estafadas. Y yo les diría a las víctimas del phishing en Bilbao y donde se encuentren que hablen con su abogado especializado en temas bancarios para reclamar cuanto antes. El tiempo siempre juega en contra de la víctima de una estafa y en el caso de los bancos tenemos una gran ventaja y es que hay sentencias a nuestro favor y las entidades bancarias son totalmente solventes, que es algo que nos debe preocupar también a la hora de ganar un juicio. En asegurarnos de la solvencia de la otra parte.