Las infecciones de transmisión sexual en Cantabria y en España están experimentando un crecimiento alarmante, especialmente entre los hombres jóvenes. Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III, las ITS más comunes, como la gonorrea, la sífilis y la clamidia, continúan aumentando a un ritmo preocupante. En 2023, se registraron 36.983 casos de clamidia, lo que supone un aumento del 20,7 % respecto a dos años antes. La gonorrea, con 34.401 casos, subió un 42,6 %, mientras que la sífilis alcanzó los 10.879 casos, aumentando un 24,1 %.
La gonorrea es la ITS que más ha crecido en los últimos años. Desde 2001, cuando la tasa de incidencia era de 2,04 casos por 100.000 habitantes, ha experimentado un crecimiento constante hasta llegar a una tasa de 71,54 en 2023. Este aumento se ha dado mayoritariamente entre los hombres, quienes representan el 80 % de los casos. Las franjas de edad más afectadas son los grupos de 20-24 años y 25-34 años. En cuanto a las regiones, Cataluña y Madrid son las comunidades con mayor número de casos.
Tratamiento de las infecciones de transmisión sexual en Cantabria
El tratamiento de las infecciones de transmisión sexual en Cantabria y todo el país (ITS) varía según el tipo de enfermedad y su gravedad. La mayoría de estas infecciones pueden ser curadas si se detectan a tiempo y se tratan con los medicamentos adecuados, generalmente antibióticos o antivirales. A continuación, se detalla el tratamiento para algunas de las ITS más comunes: gonorrea, sífilis, clamidia y linfogranuloma venéreo (LGV).
Tratamiento de la gonorrea en Cantabria
La gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, puede tratarse con antibióticos, aunque en los últimos años han aparecido cepas resistentes, lo que ha complicado su manejo. El tratamiento estándar consiste en la administración de ceftriaxona por inyección intramuscular, combinada con una dosis oral de azitromicina. Este enfoque dual ayuda a reducir el riesgo de resistencia y a eliminar la infección por completo. Si el paciente es alérgico a la ceftriaxona o si hay resistencia, pueden utilizarse alternativas como la doxiciclina o la cefixima, aunque bajo estricto control médico. Después del tratamiento, es importante realizar una revisión para asegurar que la infección ha sido eliminada por completo, además de tratar a las parejas sexuales para evitar la reinfección.
Por otro lado, la sífilis ha registrado 10.879 casos en 2023, lo que ha elevado su tasa de incidencia a 22,62 por 100.000 habitantes. De estos, el 88 % fueron hombres. La mayoría de los casos se dieron en personas de entre 25 y 44 años, siendo la franja de 25 a 34 años la más afectada. Canarias, Baleares y Madrid destacan por ser las comunidades con mayor número de casos, mientras que La Rioja y Castilla-La Mancha registraron las tasas más bajas.
Tratamiento de la sífilis en Cantabria
La sífilis es causada por la bacteria Treponema pallidum y puede tratarse de manera efectiva si se diagnostica a tiempo. En las primeras etapas de la enfermedad (sífilis primaria y secundaria), el tratamiento recomendado es una única dosis de penicilina G por inyección intramuscular. En casos más avanzados, como la sífilis latente o terciaria, se requieren múltiples dosis de penicilina durante varias semanas. Para las personas alérgicas a la penicilina, pueden utilizarse alternativas como la doxiciclina o la azitromicina, aunque la penicilina sigue siendo el tratamiento más eficaz. El seguimiento médico es crucial para confirmar la curación completa, especialmente en casos de sífilis avanzada o complicada.
En cuanto a la clamidia, que comenzó a contabilizarse en 2015, se notificaron 36.983 casos en 2023, con una incidencia más alta en hombres (85,97 por 100.000 habitantes) que en mujeres (72,09). Aunque la infección afecta casi por igual a ambos sexos, las mujeres diagnosticadas tienden a ser más jóvenes. Las franjas de edad más afectadas son los grupos de 20-24 años y 25-34 años, con Cataluña y Navarra liderando en número de casos.
Tratamiento de la clamidia en Cantabria
La clamidia, una de las ITS más comunes en Cantabria y causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, es fácilmente tratable con antibióticos. Los tratamientos más comunes incluyen una dosis única de azitromicina o un ciclo de siete días de doxiciclina. Es fundamental que todas las parejas sexuales del paciente sean tratadas para evitar la propagación de la infección y que el paciente evite tener relaciones sexuales hasta que la infección esté completamente curada. Si no se trata, la clamidia puede provocar complicaciones graves, especialmente en mujeres, como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede afectar la fertilidad.
También existe el linfogranuloma venéreo (LGV), una ITS menos común pero preocupante, sigue afectando principalmente a hombres (98,3 % de los casos). En 2023 se detectaron 1.807 casos, con Cataluña, Madrid y el País Vasco como las comunidades más afectadas. Cantabria y otras regiones como Ceuta y Melilla no reportaron ningún caso.
Tratamiento del Linfogranuloma Venéreo en Cantabria (LGV)
El linfogranuloma venéreo (LGV) es una infección causada por ciertas cepas de Chlamydia trachomatis, y aunque es menos común que otras ITS, puede ser grave si no se trata adecuadamente. El tratamiento consiste en la administración de doxiciclina durante 21 días. En algunos casos, se puede utilizar azitromicina como alternativa. Dado que LGV puede causar daños crónicos en los ganglios linfáticos y otras complicaciones si no se trata a tiempo, es fundamental que los pacientes sigan el tratamiento completo y se realicen controles posteriores.
Las ITS en Cantabria continúan en ascenso
En todos los casos, es esencial realizar un diagnóstico precoz y seguir el tratamiento adecuado para evitar complicaciones. Además, es importante informar a las parejas sexuales y promover el uso de preservativos para prevenir la transmisión de estas infecciones. Las ITS en Cantabria continúan en ascenso, al igual que en toda España, con la gonorrea y la sífilis entre las más preocupantes debido a su rápida expansión entre hombres jóvenes. Estos datos subrayan la necesidad urgente de reforzar las campañas de concienciación y la promoción del uso del preservativo para frenar la propagación de estas enfermedades.