La ineptitud de la Inspección de Trabajo de Cantabria produce muertes evitables. Se trata de un servicio público completamente sobrepasado por las circunstancias del mercado laboral y por sus propias absurdas circunstancias de escaso personal y todavía más escasa actitud por mejorar y poder atender las necesidades de todos los currantes que estamos pagando para que supuestamente nos protejan.
La Inspección de Trabajo de Cantabria no está ni se la espera

Es todo una gran mentira. La Inspección de Trabajo de Cantabria no está ni se la espera. Yo mismo lo he podido comprobar al menos en dos ocasiones directamente, en especial en una en la cual casi me mato o, mejor dicho, casi me matan. Si eres trabajador por cuenta ajena tienes pocos derechos, de cara a un accidente, pero es que si eres autónomo directamente careces de ningún derecho laboral de ningún tipo. Y resulta que somos la base de la economía real.
Con este tipo de servicios públicos estamos en Ruanda y seguiremos en Ruanda del tiempo que los admitamos. Yo mismo les dije en persona a los responsables de semejante despropósito de servicio de Trabajo en Cantabria que aquello era una auténtica basura y que eran responsables de las muertes de los trabajadores como la última que se ha producido y que habrá que ver si se debe en parte a que no ha habido ningún tipo de control, porque hay que reconocer que los inspectores de trabajo de Cantabria están tan desbordados que no pueden ni siquiera atender las denuncias que ya están planteadas. Cuánto menos se van a poder adelantar a las que pueda haber con los accidentes correspondientes y malos tratos y estafas varias a los trabajadores por parte de malos empresarios.
Un joven terminó aplastado debajo de la puerta de la empresa Iveco
Y no son problemas exclusivos de nuestra provincia ni muchísimo menos. Yo mismo he podido comprobar también que lo mismo sucede en las vecinas Guipúzcoa o Vizcaya, hermanísimas provincias que son parte del mismo drama que atañe a tantísimos millones de trabajadores españoles que no tenemos protección ninguna por parte de un Estado irresponsable y corrupto. No hace tanto, de hecho, se mataba en el Valle de Trápaga un joven con todo el futuro por delante que terminó aplastado debajo de la puerta de la empresa Iveco. Una instalación que llevaba muchísimo tiempo sin ser reparada y que era un accidente esperando a ocurrir, tal y como dicen frecuentemente los ingleses.

Muere un obrero tras un derrumbe de tierra en las obras del polígono de La Pasiega
Un trabajador perdió la vida este martes tras producirse un desprendimiento de tierra mientras desempeñaba sus labores en el polígono industrial de La Pasiega, ubicado en el municipio cántabro de Piélagos. El Servicio de Emergencias 112 confirmó el fatal accidente a través de su perfil oficial en la red social X. Según informaron, el aviso se recibió sobre las 15:30 horas y, de inmediato, se activaron los recursos de emergencia. Hasta el lugar del suceso se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local, Bomberos de Santander y técnicos de la Inspección de Trabajo, además de personal sanitario del 061, que atendió la emergencia.
Abogado de accidentes de trabajo en Cantabria

Según un abogado de accidentes de trabajo en Cantabria, Alberto Bedia, de la plataforma Prolegali, en España, cada año miles de trabajadores sufren accidentes laborales que alteran drásticamente su vida y la de sus familias. Desde la perspectiva de un abogado especializado en derecho laboral, la defensa de los derechos de una persona accidentada empieza por recordarle algo fundamental: toda empresa tiene la obligación de garantizar la seguridad y salud de sus empleados en el desempeño de sus funciones. Cuando ocurre un accidente, es esencial determinar si la empresa ha incumplido sus obligaciones preventivas o de formación, ya que esto puede ser determinante a la hora de reclamar indemnizaciones adicionales a las prestaciones de la Seguridad Social.
Un accidente de trabajo no es únicamente una caída en una obra o un golpe en una fábrica. También son accidentes laborales aquellos que suceden en desplazamientos (in itinere), en misiones fuera del centro habitual de trabajo o incluso aquellos agravados por la falta de medidas de protección individual o colectiva. El Código Penal y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales obligan al empresario a identificar y evaluar los riesgos, formar al trabajador y proporcionar los equipos de protección necesarios. Cuando estas obligaciones no se cumplen, hablamos de una posible responsabilidad empresarial por infracción de medidas de seguridad.
Prestaciones económicas por incapacidad temporal o permanente
Comentamos estos asuntos con un abogado de accidentes de trabajo en Cantabria, Alberto Bedia, de la plataforma Prolegali.
Desde el punto de vista legal, el trabajador accidentado tiene derecho a recibir asistencia sanitaria inmediata, prestaciones económicas por incapacidad temporal o permanente y, en su caso, una indemnización por daños y perjuicios cuando existe culpa o negligencia del empresario o de un tercero. Es aquí donde la intervención de un abogado es determinante: muchas veces, la mutua o la empresa intentan minimizar la gravedad de las lesiones o calificar el accidente como enfermedad común o accidente no laboral para evitar responsabilidades.
Una parte clave del trabajo del abogado es reunir pruebas: partes médicos, actas de la Inspección de Trabajo, declaraciones de testigos, fotografías del lugar del accidente o informes periciales que acrediten cómo sucedieron los hechos. En muchos casos, los trabajadores desconocen que la Inspección de Trabajo puede emitir actas determinantes que prueben la falta de medidas de seguridad y que estas actas pueden servir de base para reclamar una recarga de prestaciones o una indemnización civil por daños y perjuicios.
Otro aspecto que suele generar dudas es la llamada recarga de prestaciones, regulada en la Ley General de la Seguridad Social. Si se demuestra que el accidente se debió a la falta de medidas de seguridad, el empresario puede ser condenado a pagar un recargo de entre el 30% y el 50% sobre las prestaciones de la Seguridad Social. Se trata de una sanción de carácter puramente económico que busca penalizar a la empresa infractora y compensar parcialmente al trabajador por el daño sufrido.

Además de la vía laboral y civil, puede abrirse la vía penal
No hay que olvidar que, en casos graves o mortales, además de la vía laboral y civil, puede abrirse la vía penal. Un empresario o responsable de prevención que incumple gravemente sus obligaciones de seguridad y provoca un accidente grave puede enfrentarse a responsabilidades penales por delito contra la seguridad de los trabajadores. En estos casos, el abogado de la víctima o de sus familiares puede ejercer la acusación particular para reclamar justicia y una indemnización justa.
También es esencial valorar correctamente las secuelas y las limitaciones que deja el accidente. Muchas veces, el trabajador queda incapacitado para volver a su puesto habitual y necesita una incapacidad permanente parcial, total o absoluta. Aquí, el abogado juega un papel esencial al impugnar altas médicas prematuras, recurrir resoluciones del INSS que infravaloran las lesiones o reclamar incapacidades más acordes a la realidad clínica del afectado.
Defender los derechos de un trabajador que ha sufrido un accidente laboral exige un enfoque integral, que combine conocimiento de derecho laboral, seguridad social, derecho civil e incluso derecho penal. Cada caso requiere un estudio detallado, una estrategia bien diseñada y, sobre todo, un acompañamiento cercano a la víctima y su familia, que muchas veces se enfrentan a una situación económica y emocional muy delicada. El objetivo es lograr que se reconozcan todos sus derechos y que la empresa o los responsables respondan por las consecuencias de su negligencia.

📍Lupanar de Pompeya: la casa de citas más célebre del mundo romano
En el corazón de la Regio VII, Insula XII, se alza el Lupanar de Pompeya, uno de los lugares más visitados y simbólicos de la antigua ciudad. Este edificio de dos plantas, construido con bloques de toba y ladrillo, es el único prostíbulo identificado como tal de forma inequívoca en Pompeya, gracias a su arquitectura, inscripciones y decoración interior.
🏛️ El término lupanar proviene de lupa, palabra latina para “prostituta”, pero que también significa “loba”. En este edificio se conservan pequeñas estancias con lechos de piedra y frescos eróticos que representaban el catálogo de servicios sexuales disponibles.
🚶♂️El edificio se encuentra en una zona estratégica, cerca del foro y de varias tabernas. Las inscripciones en las paredes, muchas de ellas grafitis fueron dejados también por los propios clientes.
📍Pompeya. Regio VII, Insula XII.
📸 Sergio Geijo.
Auténticos retrasados mentales casi vuelan por los aires a su propia familia
Es un verdadero alarde de imprudencia y retraso mental. No se han cargado a medio vecindario porque Dios es justo, pero la cuestión es que lo han intentado. Se trata del típico estereotipo de los yankis, haciendo el pendejo con fuegos artificiales hasta tal extremo que terminan produciendo un escenario digno de Irak en sus peores momentos. Los irresponsables padres de familia, entre comillas, porque más bien parecen un comando terrorista que señores con responsabilidades, han colocado una gran cantidad de fuegos artificiales justo al lado de mujeres y niños y, sin pensarlo mucho, desatan un infierno pirotécnico en el que un coche arde y los cohetes empiezan a explotar por todas partes.
Otro crack de la pirotecnia que simplemente intentaba hacer una barbacoa se destacó en el ranking de los más idiotas del siglo al echar no se sabe qué material explosivo en una parrilla que inmediatamente explosionó. El hábil cocinero salió dando tumbos de una humareda, prácticamente envuelto en llamas, pero ileso, al fin y al cabo. Un auténtico fail de las barbacoas de toda la vida. Por cierto: el que está grabando ni se inmuta cuando su colega prácticamente termina evaporado.