Un abogado de Bilbao especialista en estafas y una procuradora de Santander consiguen cobrar a un medio de comunicación muy conocido de Cantabria una deuda. Según nos cuenta Marcos Arenas Alegría, abogado en Bilbao especialista en cobros de deudas, por supuesto que se pueden recuperar muchas de estas facturas y deudas en general que a veces parecen incobrables.
Como tú mismo ya has visto anteriormente, Miguel, cuando se tienen las pruebas de que la otra parte nos debe dinero no es difícil recuperarlo. La verdad es que es un proceso bastante sencillo que se puede simplificar mucho más si el hacemos las cosas bien desde el principio y nos ponemos en lo peor cada vez que vamos a hacer un trabajo o un préstamo o cualquier tipo de operación que luego conlleve que nos tengan que pagar un dinero después. En lo peor y eso significa que tenemos que pensar que toda persona que incurre en una deuda con nosotros podría no pagarnos. Y eso supone que hay que curarse en salud y recopilar en lo posible todas las pruebas que indiquen lo que nos deben y por qué conceptos y demás. De lo contrario si no pensamos que a lo mejor luego nos toca demostrar todo esto en un juzgado, podría ser mucho más difícil la reclamación de cualquier deuda.
Procuradora en Santander y Cantabria (María José Gómez Gómez).
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Abogado especialista en morosos en Bilbao (Marcos Arenas Alegría)
marcos.arenas@actam.es / 609 750 042
La procuradora de Santander, María José Gómez Gómez, facilita a abogados sus servicios
La procuradora de Santander, María José Gómez Gómez, por su parte, nos comenta cuál es la labor de estos profesionales del derecho que trabajan junto a los abogados para defendernos de estos pillos.
En este caso se trataba de una deuda en los juzgados de Santander, que es donde se encontraba el moroso y también el acreedor, pero Marcos es un abogado de Bilbao y necesitaba ese apoyo nuestro en los juzgados locales. Para poder tramitar todos los documentos y poder seguir adelante con el proceso. Estos procesos se llaman monitorios y, como os podrá contar Marcos, no son procedimientos complicados de ganar cuando hemos recopilado correctamente las pruebas antes de tener este problema de que no nos pagan. La justicia suele dar la razón al acreedor por la sencilla razón de que casi nadie reclama cosas que no le deben y si tenemos pruebas es bastante fácil convencer al juez de que tenemos razón y en la mayoría de los casos no hay ni juicio, ya que la otra parte no lo pelea porque sabe que es inútil.
A continuación, sin embargo, viene la parte más complicada a priori que es el cobro de la deuda. Es decir: el moroso puede perder el juicio, pero, aunque la justicia nos dé la razón y reconoce que hay una deuda por esa parte y ordene su pago inmediato, al final, es necesario demostrar que esa otra parte deudora tiene los recursos económicos mínimos para poder pagar dicha deuda. Es decir: que no sea insolvente. Esto requiere una mínima investigación por nuestra parte para saber si realmente esa persona tiene o no patrimonio o cosas a su nombre o dinero en las cuentas y demás y poder proceder con el cobro, aunque el juzgado será el que en primera instancia va a reclamar todo esto cuando la sentencia es firme y toca pagar.
La justicia puede ser lenta, pero llega, como nos dice este abogado de Bilbao
La justicia puede ser lenta, pero llega, como nos dice Marcos Arenas.
Es lo que les digo siempre a mis clientes. Al final del día se te va a sentar delante un juez o te va a llegar una carta del juzgado en la que te van a informar de cómo está tu problema. Por muy lenta que sea la justicia, porque esto puede llevar un año tranquilamente, al final vamos a poder cobrar casi con toda certeza y sin importar que la deuda sea pequeña. Eso no importa tanto, ya que el procedimiento es igual sin perjuicio de cuál sea la cantidad a reclamar. La única diferencia es que si se trata de una cantidad más grande encima de todo tendremos derecho a que nos paguen las costas del juicio y nos saldrá totalmente gratis todo.
Tampoco hace falta que tu abogado esté en el lugar donde se va a tramitar el procedimiento de morosidad. Es decir: yo mismo, que soy un abogado especialista en morosos en Bilbao, con clientes que pueden ser de cualquier otro sitio, puedo ocuparme de sus casos con la mediación de un procurador en ese lugar concreto. Y los juicios, si llegan a celebrarse, como me pasó contigo, Miguel, en el tema tuyo en Palma de Mallorca, ya viste que pueden celebrarse a distancia.
Por último, como no me cansaré de repetir, hay que denunciar siempre que se cometa una injusticia y más en este terreno de la morosidad, en el que los jueces no se complican mucho y además se da más credibilidad que en otros procedimientos a pruebas o evidencias como una factura declarada o una conversación de WhatsApp. Merece la pena.
Marcos Arenas Alegría y una procuradora de Santander consiguen cobrar a un famoso influencer de Cantabria
Estamos en tiempos de caraduras y todos lo sabemos. El sistema judicial español no favorece la rápida resolución de muchos problemas que tenemos los españoles todos los días y uno de ellos es el tema de la morosidad. Inexplicablemente, sobre todo, en un sitio tan pequeño como este, hay gente que se dedica a dejar cañones o pufos a su espalda con una facilidad pasmosa. En especial, si tenemos en cuenta que son empresas que tienen que estar ganando dinero de sus clientes para haber contratado luego a otros unos servicios que ellos no pueden dar o no les interesan. Sin embargo, a la hora de pagar se olvidan de sus obligaciones y pretenden que de verdad se han olvidado o que incluso no les llegan los mensajes del deudor exigiéndoles el abono de sus facturas.
A mí, personalmente, lo que más me sorprendió fue la identidad del deudor en este caso, ya que se trata de un medio de comunicación bastante conocido en la provincia, pero todos sabemos cómo funciona la hipocresía y cuánta gente hay por ahí funcionando de esta manera sin dejar de opinar y contarnos noticias de corrupción y de otras injusticias. O sin dejar de hacerse los simpáticos en un medio tan desenfadado como el que nos ocupa aquí. Se trata de un medio de comunicación de éstos que son bastante informales y que surgieron de páginas en Facebook y cosas así, pero que goza de cierta popularidad y que tiene mucha actividad en las redes sociales. Por eso sorprende más que dejen su prestigio en entredicho con semejantes acciones innobles como el dejar de pagar una factura a un joven padre de familia que después de todo les había hecho un trabajo correcto del que no habían tenido quejas.
A mí lo que más me sorprendió, nos dice por su parte este acreedor, es el vacile con el que suelen empezar estas cosas. Ignorando mis mensajes unas veces y diciéndome que ya me pagaría otras, pero estas conversaciones por WhatsApp también sirvieron para demostrar rápidamente que claro que me debía dinero y él mismo lo reconocía. Y por fin, cuando le empezaron a llegar notificaciones de que se le estaba reclamando la deuda de otra manera, todavía tuvo el atrevimiento de decirme que se había olvidado y que ya me iba a pagar cuando el juzgado lo dictaminara. Como si me hiciera falta semejante explicación cuando ya mi abogado, Marcos Arenas Alegría, ya me había dicho desde el principio que esto se iba a cobrar siempre y cuando tuviera fondos en la sociedad que había encargado este trabajo no pagado.
El juzgado no necesita voceros y mucho menos necesita para esa misión a los que resultan condenados. Por supuesto que vas a pagar si el juzgado te ordena que pagues, ya que de lo contrario empiezan a embargarte tus bienes.
Este joven emprendedor de Santander no es el único que ha sido estafado por un medio de comunicación informal, aunque reconocido, por su abundante contenido local. En mi caso personal también tuve una deuda con un youtuber que se negaba a pagarme por otro servicio laboral que le presté en el año 2021 y que desde el principio afirmó que no me iba a abonar, claro está, cuando el servicio ya estaba en marcha y casi terminado. Al igual que en el caso de este chico que ha sido perjudicado, en Santander, por un medio de comunicación santanderino, también aquí el contraté los servicios de Marcos Arenas Alegría y de la procuradora de Santander, María José Gómez Gómez. Y también aquí se obligó a pagar a este youtuber que tampoco estaba accesible geográficamente, razón de más para contratar a una procuradora que pudiera localizar y llevar a cabo el procedimiento en el juzgado local.
¿Cuáles son los pasos para cobrar una deuda en Santander o donde nos encontremos?
Un nuevo éxito de estos dos grandes trabajadores del Derecho. Y es que no hace falta más. Si tienes deudas que cobrar, no lo dudes, siguiendo estos sencillos pasos cobrarás casi seguro:
- El primer paso es recopilar todos los documentos y pruebas que nos puedan evitar disgustos en un futuro a la hora de demostrar la deuda. Eso lo tenemos que hacer a poder ser antes de que sepamos que no vamos a cobrar y guardar esas conversaciones de WhatsApp, emails, facturas o contratos o cualquier otro documento de este tipo y que resulte probatorio.
- El segundo paso es contactar conmigo o con Marcos Arenas Alegría directamente y comentarnos cuál es el problema que tenéis. Acto seguido, os preguntaremos dónde están vuestras pruebas y os ayudaremos a recopilarlas.
- El tercer paso es enviarle un burofax al deudor para que tenga la primera noticia de que se le va a reclamar la deuda legalmente y de que va a tener que pagar sí o sí, claro está, a expensas de que tenga los recursos económicos para pagarnos.
- El cuarto paso es agotar los plazos, es lo que suele ocurrir, desde que el deudor es informado de su situación de posible morosidad hasta que realmente se le acaba el tiempo de reclamar nada.
- En este caso, si se le agota el tiempo de reclamación, que es el plazo que se le da a estas personas, pasaríamos directamente al último paso: intentar cobrar esa deuda cuanto antes con el apoyo del Juzgado.
- Si por el contrario la otra parte quiere reclamar, algo que no es nada común, el procedimiento llegaría a un juicio en el que tendríamos que demostrar que nos deben ese dinero ante el juez mientras la otra parte intentaría demostrar lo contrario: que el trabajo no está bien hecho, que nosotros hemos cumplido cualquier parte del trato o cualquier cosa. Pero no es lo común esto, ya que en la mayoría de los casos estaríamos hablando de personas que saben perfectamente que deben un dinero y que no pueden decir que no.
Y ya estaría todo. Sólo nos quedaría esperar a cobrar y, en el caso de una deuda grande, ni siquiera nos tenemos que preocupar por pagar las costas del juicio, que serían abonadas por la otra parte.