Hoy queremos contaros una situación lamentable que se ha dado en pleno Santander y ayer mismo. Resulta que una pequeña iglesia parroquial de toda la vida se ha venido abajo por la parte que es siempre más frágil, el tejado, que se ha desplomado después de muchísimos años de abandono por parte de los verdaderos propietarios. Hablaremos de esto con unos expertos en desescombro y mantenimiento de tejados en Santander.
Reparación de tejados en Santander, Cantabria
Y digo verdaderos propietarios porque mucha gente desinformada está echándole la culpa a la Iglesia por esta falta de mantenimiento y de interés absoluto en un edificio que se podía haber conservado perfectamente. Y es que todo esto viene de un error en unas escrituras, cuando se vendió la finca parte de la Iglesia, con una incorrecta segregación de la parte de la iglesia en cuestión, de tal manera que lo que se pretendió que fuera la venta de la parcela destinada a construcción se convirtió en la enajenación completa de la finca entera e incluyendo la propia iglesia. Lamentablemente, cuando la diócesis quiso reaccionar ya era tarde y acababan de regalarles el espacio del templo a los propietarios de esa comunidad. Un gran error que se intentó subsanar, con poca colaboración por parte de los propietarios, que ofrecieron por su parte a la posibilidad de alquilar a la diócesis su propia iglesia, la cual ya no era suya.
No han hecho ni puñetero caso del edificio y lo han dejado caer literalmente
La diócesis tuvo que tragarse este sapo, pero rehusaron pagar un alquiler que la comunidad de vecinos les impuso y que era inasumible para una parroquia tan limitada en recursos y para la diócesis. De golpe y porrazo, cansado de la situación y de la avaricia manifiesta de estos propietarios, que se han aprovechado de una situación lamentable, el obispo de entonces tomó una decisión drástica y suprimió la parroquia, repartiendo su territorio entre las parroquias vecinas de alrededor. Esto ocurrió hace más de diez años. Desde entonces, los vecinos que pretendían sacar un dineral por el alquiler de una parroquia de barrio no han hecho ni puñetero caso del edificio y lo han dejado caer literalmente, con todos los peligros que esto supone para los viandantes y para ellos mismos.
Espero que esa legalidad de la que intentaron aprovecharse en su día estos vecinos tan listos ahora también sirva para escarmentar la irresponsabilidad de unas personas que no han hecho en ningún caso de un bien que les cayó literalmente del cielo y del que no se han sabido ocupar de ninguna manera. De momento han hecho un ridículo bastante manifiesto así me teniendo en cuenta que todo el mundo estaba esperando a que esto iba a suceder cualquier día.
Dirección: Urb. la Marina I, 39110 Soto de la Marina, Cantabria
Teléfono: 656 33 28 27
Rehabilitaciones de tejados en Santander
Hablamos con un experto en rehabilitaciones de tejados en Santander, Emilio, de Cubiertas y fachadas Barruso.
Por supuesto que no hay que ser un experto en mantenimiento de tejados en Santander para darse cuenta de lo grave que puede ser la falta de mantenimiento de los tejados en Cantabria, un territorio donde los elementos climáticos juegan un papel brutal contra fachadas y cubiertas. Yo sé que hay partes del mundo donde no es necesario tener tejados, pues para empezar ni llueve apenas, pero aquí estamos hablando de una localidad tan azotada por el viento y la lluvia. Incluso en verano. Con una gran proximidad del mar y hasta del tráfico rodado y hasta una presencia continua de aves y de todo tipo de factores que son erosivos y que dañan los tejados y las cubiertas.
¿Qué opinas sobre el caso de que acaba de suceder con esta falta de mantenimiento de tejados en Santander por parte de una comunidad de vecinos?
A lo mejor no conozco todos los detalles, pero lo que era muy obvio es que los propietarios de esta iglesia no debían tener mucho interés en su mantenimiento y a los hechos nos remitimos. Lo primero que falla en cualquier edificación cuando falta mantenimiento es el tejado y la fachada. Si eso no se cuida, olvídate, la fecha de caducidad de ese edificio será cada vez más próxima. Ahora ya queda solamente desescombrar y pensar qué va a pasar con esa finca en un futuro. Cuál es el uso que se le va a dar. Porque ya no tendría sentido mantener una vieja iglesia, pienso, que ya llevaba en desuso muchos años y que está completamente desplomada en su parte fundamental, que es el tejado. Si se quiso haber mantenido se tenía que haber actuado antes.
Hablamos también con un especialista en desescombros en Santander
Hablamos también con un especialista en desescombros en Santander para conocer su opinión sobre los siguientes pasos a seguir.
Es evidente que el Ayuntamiento tendrá que tomar medidas urgentes para la protección de los transeúntes de esa zona. Una cosa es que no hayan mostrado los vecinos poco o ningún interés en mantener el edificio y otra muy diferente es que suponga un peligro para todos. Sin contar con el tejado de por medio, ahora las posibilidades pasan por que los propios muros también se venzan y puedan caer escombros o incluso lienzos enteros sobre la gente que pasa por allí o sobre los coches, ya que la Iglesia está muy cerca de la carretera. Supongo que se ordenará un desescombro inmediato de la zona, más que nada para evitar que pueda haber mayores problemas con un edificio que ya está en ruina completa.
Polémica en las redes con el desplome del tejado de la iglesia de las Oblatas en Santander
Varios usuarios comentaban este asunto con distintos puntos de vista:
No hablemos sin saber. Esta iglesia le fue sustraída por un error de escrituras a la diócesis de Santander, por favor, informaos un poco antes de hablar. Precisamente han sido los vecinos que se apropiaron por error de esta iglesia en su día los que la han dejado caer por falta de mantenimiento. ¿Para esto la querían? Hay que informarse un poco primero antes de empezar a insultar a la Iglesia, que es muy fácil hacer eso.
Otra usuaria se hacía eco, por el contrario, de un presunto abandono de los templos por parte de la Dióscesis de Santander, aunque faltaban los datos que podían validar su “opinión”:
¡No, qué va! ¡Que la diócesis no deja caer las iglesias! ¡Espera, que me vuelvo a reír! La de mi pueblo está para el arrastre. Cualquier día hasta el cementerio se cae y con eso digo bastante, así que no me nombres a la diócesis ni a los curas y demás seres que están ahí chupando del bote y dándose la vida padre. Si hay dinero, bien, pero si no hay dinero de por medio les importa muy poco lo que se caiga o se deje de caer. Esa raza tenía que extinguirse como los dinosaurios, ya que no aportan nada.
Desgraciadamente, nos hemos quedado sin saber qué pueblo era ése donde la Diócesis de Santander deja que se caiga la iglesia y el cementerio y todo. ¡Qué fácil es tirar la piedra y esconder la mano! Desde los medios de información necesitamos conocer la verdad de cada caso y con pruebas, pero las redes sociales se prestan a este tipo de injurias. Este caso del desplome del tejado de la iglesia de las Oblatas en Santander es exclusiva responsabilidad de los propietarios y de nadie más.