Hablamos de eliminar goteras en Cuenca y del presupuesto de dos millones para restaurar el Centro Arqueológico de l’Almoina. Las obras obligarán a levantar la plaza que exhibe restos romanos, visigodos e islámicos. El Ayuntamiento de Valencia ha decidido intervenir de manera decidida en el deteriorado Centro Arqueológico de l’Almoina, afectado desde hace años por goteras y un sistema de climatización deficiente. Este viernes, la Junta de Gobierno ha aprobado la licitación de las obras por un importe de dos millones de euros para renovar la cubierta y modernizar la climatización del museo. «Era prioritario proteger y poner en valor l’Almoina, y acabar con las filtraciones que dañan este patrimonio», ha afirmado el concejal de Cultura, José Luis Moreno.
En las fotos, restos romanos en Palencia:


Empresa de reparación de cubiertas en Cuenca y la corrección de los daños del agua
La iniciativa contempla un presupuesto total de 2.054.209 euros, con una ejecución prevista de 14 meses a partir del inicio de las obras. Los trabajos incluyen tanto la reparación de las filtraciones que afectan a las salas subterráneas del museo como la actualización del sistema de climatización, además de la corrección de daños provocados por el agua con el paso del tiempo. Para abordar las filtraciones, será necesario levantar parte de la plaza arqueológica que recubre el centro y que muestra restos de diversas épocas, desde la romana hasta la islámica. También se desmontarán y renovarán elementos del pavimento de acceso y de la plaza adyacente a la calle de l’Almodí, así como el entorno inmediato del espacio museográfico.
Empresa de reparación de tejados en Cuenca

Uno de los elementos más destacados del proyecto es la intervención sobre la lámina de agua situada sobre las termas romanas. Las obras incluirán la inspección y sustitución de los canales de recogida e impulsión, la restauración de las placas y elementos metálicos del estanque, así como el sellado de las juntas de vidrio con materiales especializados. Esta empresa de reparación de tejados en Cuenca nos comenta cuáles son los principales problemas del agua en fachadas y cubiertas.
Uno de los problemas más comunes relacionados con el agua en fachadas y cubiertas son las filtraciones y goteras. Estas se producen cuando el agua de lluvia o de condensación penetra a través de fisuras en revestimientos, juntas mal selladas o sistemas de impermeabilización deteriorados. Las consecuencias suelen ser la aparición de manchas de humedad en el interior, deterioro de acabados y la proliferación de moho, afectando tanto la estética como la salubridad del inmueble.
Otro problema frecuente es la humedad por capilaridad, que ocurre cuando los materiales de los muros absorben agua directamente del terreno. Este fenómeno provoca la aparición de eflorescencias (manchas blancas de sales), desprendimiento de revestimientos y un deterioro progresivo de los materiales constructivos. Es especialmente problemático en edificios antiguos o en aquellos que carecen de una adecuada barrera antihumedad.
Proyecto de reparación de goteras en el espacio arqueológico
El proyecto de reparación de goteras, redactado por el arquitecto Carlos Campos González y aprobado en septiembre de 2024, busca resolver definitivamente los problemas de humedad provocados por la lámina de agua que corona el espacio arqueológico. La actuación, que afectará tanto al interior como al entorno urbano del centro, permitirá preservar este valioso testimonio del pasado y mejorar las condiciones de conservación de su colección. Como nos comenta esta empresa de reparación de goteras en Cuenca, las humedades se presentan de diversas maneras.

La humedad por condensación es otro factor a tener en cuenta, especialmente en climas fríos o en edificios con mala ventilación. Se produce cuando el vapor de agua del ambiente se condensa en superficies frías, como paredes o techos, debido a la existencia de puentes térmicos o aislamiento deficiente. Esta humedad interna fomenta la aparición de moho y hongos, comprometiendo la calidad del aire interior y el confort térmico.
En zonas con temperaturas extremas, el deterioro de los materiales por ciclos de hielo-deshielo representa un riesgo importante. El agua que se infiltra en pequeñas fisuras o poros de los materiales puede congelarse al bajar las temperaturas, expandiéndose y causando roturas o desprendimientos. Con el tiempo, estos daños afectan tanto a la apariencia como a la integridad estructural de la fachada o cubierta.

Además, los fallos en los sistemas de evacuación de agua son una causa frecuente de problemas. La acumulación de hojas, suciedad o residuos puede obstruir canalones, bajantes y rejillas. Si los elementos de evacuación no funcionan correctamente o las pendientes no son adecuadas, el agua puede acumularse en la cubierta o en zonas de la fachada, generando filtraciones o sobrecarga en las estructuras. Y la corrosión de elementos metálicos expuestos a la humedad es un problema que compromete la durabilidad y seguridad de las construcciones. Componentes como anclajes, estructuras metálicas o carpinterías de acero pueden oxidarse si están en contacto prolongado con el agua. La corrosión no solo afecta la estética, sino que puede debilitar estos elementos, reduciendo su capacidad estructural.
En la foto, restos romanos en Cuenca, expuestos a los elementos climáticos y humanos.