Guardaba un enorme recuerdo de cuando era chiquitín y fui a este museo, aunque lógicamente me acuerdo de pocas cosas. Pero sí recuerdo bastante bien la tremenda impresión que me causó uno de los primeros acercamientos con algo que me ha impresionado mucho toda la vida y que me ha entusiasmado al máximo. La Naturaleza de todos los tiempos. La Historia Natural de nuestros antepasados y del resto del Reino Animal y Vegetal.
¿Necesitas un guía para el Museo de Ciencias Naturales de Madrid? Escribe o llama al 623191492 y estaré encantado de ayudarte a comprender, tal vez junto a tu familia y amigos, muchos de los grandes secretos de esta hermosa y completa colección de fósiles, fotos y especímenes.
La Historia Natural de España en un museo de Madrid
La verdad es que a veces llevamos a nuestros hijos a cualquier exposición temporal sobre dinosaurios o cualquier cosa y pagamos una entrada que no es barata por ver un espectáculo. Y a veces salimos defraudados de lo que hemos visto. Sin embargo, lo que vamos a ver en este museo es pura ciencia, alimentada durante generaciones de científicos y estadistas que se han preocupado de preservar y fomentar la cultura y la ciencia en este campo tan importante. ¡Es tan importante conocer nuestro entorno natural! Y es un hogar que se ha creado y desarrollado por siglos, con todo lo que eso supone de riqueza cultural y científica que merece la pena estudiar.
El Museo de Ciencias Naturales de Madrid se compone de dos partes diferenciadas, ambas muy interesantes. Una de ellas se centra en la biología, los animales y las plantas actuales, con algunos casos de animales extintos. La otra parte se ocupa de las rocas, digamos, de la geología, pero también de los fósiles y de esos otros animales que vivieron hace mucho más tiempo.
¿Sabías que hubo rinocerontes y elefantes en España hace no tanto tiempo?
Animales y plantas que tuvieron su lugar y su espacio, su momento de desarrollo y hasta de reinado en el mundo natural, pero la misma naturaleza que los creó le puso una fecha de caducidad a su destino y ya no están más entre nosotros. Sin embargo, yo creo que esto convierte a estos animales y plantas, que siempre nos olvidamos de las plantas, en algo mucho más apasionante.
Destacar varias cosas del museo. Para empezar, su colección de animales disecados es bastante curiosa y sobre todo completa en el caso de la fauna ibérica. En uno de los edificios tenemos sobre nosotros uno de los animales más grandes que jamás han existido. El rorcual común, que es el segundo animal más grande del mundo después de la ballena azul. También nos puede sorprender el enorme tamaño de algunos animales ya extintos y que no son dinosaurios, algunos de los cuales poblaron la Península Ibérica, como un enorme elefante cuyo cráneo se conserva perfectamente. Un animal inmenso que está al lado de otro, igualmente gigante, como es el megaterio o perezoso gigante prehistórico.
Aullidos de monos y silbidos de pájaros que no existen en Europa
Aunque parezca una tontería, hay una sala de inmersión en la jungla que es una pasada. porque estás ahí dentro, aislado del mundo, viendo imágenes y escuchando sonidos que no son de nuestro mundo urbano habitual. Aullidos de monos y silbidos de pájaros que no existen en Europa. El mundo virgen y completamente natural que es la jungla. El ecosistema más completo y más salvaje que puede haber. El más fértil. El que vio desarrollarse a los animales terrestres más grandes de la historia, los dinosaurios.
También es interesantísima la sala dedicada a uno de los reyes más científicos e ilustrados que hemos tenido, Carlos III, el último gran rey y emperador de España, que también fue un gran mecenas de las artes y de las ciencias. Es curioso contemplar cómo España ha estado en la vanguardia de la Historia en absolutamente todo, también en la cultura y en la ciencia.
¿Has oído alguna vez hablar del Marqués de Cerralbo?
Pues fue un mecenas enorme que tuvimos en este país y del cual muy pocos parece que se quieren acordar, a pesar de que tiene un palacio precioso en pleno centro de Madrid. Un señor con todas las letras que investigó muchísimo, que fue un adelantado de la Paleontología a nivel mundial, pero que hoy es por desgracia un personaje completamente anónimo. Como tantos héroes de la ciencia que han pasado a mejor vida sin haber sido ni siquiera nombrados en el uno por ciento de las ocasiones que merecían haberlo sido. Todo ello para que podamos disfrutar hoy de los avances en todos los aspectos que supone la investigación de la Biología, la Geología o la Historia Natural en concreto, que es mi gran pasión. Altamente recomendable una visita a este museo y yo me ofrezco como guía cuando queráis (623191492).
¿Has llevado ya a tus hijos al museo? Tal vez deberías empezar por aquí. Recuerdo también haber acompañado a mis padres al museo Reina Sofía o al Museo Thyssen y no haber disfrutado tanto. Pero la naturaleza y en concreto los animales ejercen una fascinación muy especial sobre los más pequeños. Es así de simple. Una inmejorable manera de crearles vínculos directos con el estudio y el conocimiento. Con la lectura, que les va a abrir las puertas de muchísimas cosas en la vida y les va a hacer disfrutar de verdad de la vida.
Los reyes del museo de Ciencias Naturales de Madrid
Probablemente el rey indiscutible, y desde hace mucho tiempo, sea el Diplodocus que lleva reinando en Madrid desde hace más de cien años. El voluminoso y a la vez estilizado cuerpo del Diplodocus, con un cuello y una cola larguísimos, además de un tronco y unas patas poderosas, es sin duda alguna el mejor activo de este museo maravilloso.
El esqueleto del rorcual común en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid
El esqueleto de la ballena del Museo de Ciencias Naturales es otro de los grandes reyes de esta exposición, que nos recuerda que la verdadera riqueza natural del mundo está en el mar. Océanos ricos en nutrientes y vida que han propiciado la aparición de algunos de los más enormes animales de todos los tiempos.
Mandíbulas de rinocerontes españoles
Rinocerontes y elefantes prehistóricos que patearon con sus poderosas patas las llanuras de lo que ha sido una sábana y también un glaciar. De hecho, aquí hemos tenido rinocerontes y elefantes comunes y también lanudos, al estilo mamut.
Toros ibéricos prehistóricos
Impresionante es también la cabeza de un bóvido prehistórico que también vivía entre nosotros hace muchísimos miles de años, con unas astas majestuosas y un cráneo bastante prominente. Sin duda alguna, el tatarabuelo del actual toro de lidia ibérico, que para tantos es el auténtico sucesor del uro.
El resto de dinosaurios españoles en su propio ecosistema
La Península Ibérica tuvo su propia población de dinosaurios y otros reptiles prehistóricos que los acompañaron, como los antepasados de los actuales varanos gigantes y cocodrilos. El más espectacular de todos estos descubrimientos han sido sin lugar a dudas el Concavenator corcovatus, una especie de tiranosaurio ligero con una cresta muy curiosa encima de la pelvis.