Desde este medio hemos iniciado una serie de artículos que recuerdan algunos de los restaurantes y bares malditos de España y el mundo, en los cuales han pasado cosas raras y malas, aunque en todo esto se lleva la palma el caso del que vamos a hablar a continuación: el caso del restaurante de las Torres Gemelas se merece un capítulo aparte por el dramatismo especial y los escandalosos mimbres de esta historia de poder, mentiras y víctimas inocentes. La verdad es que hay algunos detalles que no son conocidos y a lo mejor deberíamos saber para reflexionar mejor sobre la clase de gente que dirige el mundo.
Por todo esto hemos decidido que es mejor quedarnos por el barrio, a poder ser en un buen restaurante y, para correr menos riesgos, con un buen servicio de comida a domicilio en Santander. Pero vamos a ver lo que pasa con este restaurante tan especial y con un destino tan horrible.
Windows on the World fue un emblemático complejo de locales situado en los pisos 106 y 107 de la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York. Desarrollado por el restaurador Joe Baum y diseñado por Warren Platner incluía un lujoso restaurante, uno más pequeño, un bar y salones varios para eventos privados. Desde su apertura en 1976 hasta su trágico final en los ataques del 11 de septiembre de 2001, fue un destino reconocido por sus vistas panorámicas y su excelencia culinaria. El chef ejecutivo, Philippe Feret, proveniente del restaurante Brasserie Julien, fue su último chef, con Michael Lomonaco como su sucesor. Windows on the World permanece en la memoria como un ícono de la gastronomía y las vistas espectaculares de Nueva York, pero su destino estaba llamado a ser trágico y espectacular en idéntica medida. Un restaurante en el que todos murieron salvo el propietario, aunque debería haber estado ahí en condiciones normales.
Menú del día casero en Santander
Dirección: C. Vargas, 33, 39010 Santander, Cantabria
Teléfono: 642 90 63 38
En la foto: el restaurante Windows of the World.
El restaurante de las Torres Gemelas en el que se libró de la muerte el principal sospechoso del 11S
El comedor principal ofrecía vistas excepcionales del horizonte de Manhattan hacia el norte y el este. Se exigía un código de vestimenta estricto: los hombres debían llevar chaqueta para acceder al restaurante de lujo. Aquellos sin chaqueta debían permanecer en el bar. El comedor más pequeño, situado al sur, proporcionaba un ambiente más íntimo. El bar, con vistas panorámicas hacia el sur de Manhattan, ofrecía precios más moderados y una atmósfera relajada. Las cocinas y los espacios públicos del restaurante estaban en el piso 106. Tras el atentado al World Trade Center en 1993, el restaurante cerró temporalmente y luego se sometió a una renovación de 25 millones de dólares, reabriendo en 1996. En su último año completo de funcionamiento, en el 2000, registró ingresos récord de 37 millones de dólares, convirtiéndose en el restaurante más próspero de Estados Unidos.
El restaurante Windows on the World fue devastado durante los ataques del 11 de septiembre de 2001
El restaurante Windows on the World fue devastado durante los ataques del 11 de septiembre de 2001. En el momento del atentado, albergaba a clientes y empleados habituales, así como a los asistentes de una conferencia de tecnología de la empresa británica Risk Waters Group, llamada Waters Financial Technology Congress, que se estaba llevando a cabo en la planta 106. Todas las personas presentes en el restaurante ese día perdieron la vida cuando el vuelo 11 de American Airlines impactó contra la Torre Norte entre las plantas 93 y 99 a las 8:46 de la mañana. Las vías de escape por encima del punto de impacto fueron destruidas por el golpe del avión, dejando a las víctimas atrapadas en el restaurante sin posibilidad de escapar. Las causas de muerte variaron, desde inhalación de humo hasta caídas y el derrumbe mismo de la Torre Norte. En total, 72 empleados del restaurante, incluida la directora interina, Christine Anne Olender, y 16 empleados de Incisive Media-Risk Waters Group, junto con 76 contratistas, perdieron la vida.
Larry cobró una doble póliza ultramillonaria por doble ataque terrorista en el complejo de oficinas
Curiosamente, Larry Silverstein, el arrendador del World Trade Center en ese momento, solía tener reuniones de desayuno en el restaurante con clientes e inquilinos de la torre norte. Sin embargo, ese fatídico día tuvo una oportuna cita con el dermatólogo por insistencia de su esposa, evitando así una muerte segura al no estar presente en el restaurante durante el ataque. Tampoco sus hijos fueron ese día a trabajar y encima de todo, en otro golpe más de suerte, el bueno de Larry cobró una doble póliza ultramillonaria por doble ataque terrorista en el complejo de oficinas cuya concesión le vino de rebote pocas semanas antes del 11S. Es por ello que la gente le llama burlonamente Lucky Larry, porque tuvo una suerte demasiado sospechosa y, para empezar, porque ese día se libró de la muerte junto a sus hijos.
El hombre apodado «The Falling Man» pudo ser un empleado del restaurante llamado Jonathan Briley
El restaurante Windows on the World, aunque destruido físicamente, permanece como un símbolo de las vidas perdidas y la tragedia de ese día fatídico en la historia de Estados Unidos.
Después de los trágicos eventos del 11 de septiembre, se tomaron varias acciones en memoria de las víctimas y para honrar el legado del restaurante Windows on the World. Se creó un fondo de ayuda para los familiares de las víctimas del restaurante, con el chef ejecutivo Michael Lomonaco y el propietario-operador David Emil entre los fundadores. Se especula que el hombre representado en la famosa fotografía conocida como «The Falling Man» era un empleado del restaurante llamado Jonathan Briley. Además, se publicaron novelas como «Windows of the World» (2005) y «El restaurante del fin del mundo» (2012), que ofrecen narrativas ficticias basadas en los eventos del 11 de septiembre en el restaurante.
En honor a los compañeros fallecidos durante el ataque, los empleados supervivientes del restaurante inauguraron un restaurante cooperativo llamado Colors el 4 de enero de 2006. El menú refleja la diversidad del antiguo equipo. Se planeó reabrir un nuevo Windows on the World en el nuevo edificio One World Trade Center. Sin embargo, el proyecto fue cancelado el 7 de marzo de 2011 debido al alto coste involucrado. Estas acciones destacan el impacto duradero que el restaurante Windows on the World y sus empleados tuvieron en la comunidad, así como los esfuerzos continuos para conmemorar su memoria y legado.
Comida latina en Santander
Dirección: C. Vargas, 33, 39010 Santander, Cantabria
Teléfono: 642 90 63 38
Comida latina en Santander
Dirección: C. Vargas, 33, 39010 Santander, Cantabria
Teléfono: 642 90 63 38
Menú del día casero en Santander
Dirección: C. Vargas, 33, 39010 Santander, Cantabria
Teléfono: 642 90 63 38