Dos individuos intentaron colarse en el tren en Lérida de manera temeraria, lanzándose desde la pasarela superior de la estación. Este acto, además de ser ilegal, puso en grave riesgo tanto sus vidas como la operación del sistema ferroviario. Uno de ellos, de hecho, chocó contra la catenaria durante su salto, lo que provocó la desconexión de la tensión eléctrica en toda la estación, pero también la muerte instantánea de este verdadero loco. Este incidente dejó sin suministro eléctrico a los trenes, interrumpiendo el servicio y causando retrasos importantes, pero lo más impactante es que el temerario quedó muerto y ardiendo sobre el techo del tren.
El cuerpo de su compañero ardía como un churrasco a la brasa
La única buena noticia es que el chispazo debió ser tan brutal que el tipo no tuvo tiempo ni de darse cuenta de que ha sufrido un accidente mortal. El segundo individuo, por su parte, cayó en la caja de la vía, exponiéndose a un peligro extremo al quedar en una zona operativa y de alto riesgo, pero nada que ver con la suerte de su desgraciado compañero. Los guardias de seguridad parecían pedirle explicaciones por su estúpido modus operandi mientras el cuerpo inerte de su compañero ardía frente a ellos como si fuera un churrasco a la brasa. Un espectáculo surrealista y terrible.
Debido a la falta de tensión en toda la estación, el CGO de Barcelona comenzó a gestionar un servicio alternativo por carretera para atender a los pasajeros afectados. Mientras tanto, las autoridades ferroviarias trabajan para restaurar el servicio y tratar de evitar futuros incidentes similares.